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La eliminación de las DJAI, y de los controles y limitantes al comercio exterior, trajeron aparejado un escenario comercial de mayor dinamismo
19/03/2016 - 03:04hs

Representantes locales de marcas globales de componentes y equipos de hardware, los “fierros” tecnológicos, celebraron los cambios en el comercio exterior concretados desde diciembre por el Gobierno nacional.

Una docena de fuentes de la industria consultadas por iProfesional coincidieron en señalar las buenas expectativas para el mediano y largo plazo, siempre y cuando se mantengan y perfeccionen las nuevas reglas de juego.

“La eliminación de las Declaraciones Juradas Anticipadas de Importaciones (DJAI), y de los controles y limitantes al comercio exterior, trajeron aparejado un escenario de mayor dinamismo. Estas medidas facilitaron la distribución y la variedad de productos, a precios más competitivos”, describió Maximiliano Hernández, gerente general para el Cono Sur de Logitech, una de las principales marcas mundiales de periféricos, como mouses y teclados.

Fernando Hecker, director de Operaciones de Brother, fabricante de impresoras, coincidió al señalar que “el reemplazo de las DJAI por el nuevo sistema SIMI ha tenido un impacto muy positivo, generando mayor previsibilidad y certidumbre para los negocios, con reglas más claras y eficiencia en la gestión”.

Jean Pierre Cecillón, de Kingston Technology, una de las principales marcas de productos de memoria informática, celebró los cambios: “El final de las DJAI y los controles a las exportaciones significa una vuelta a la normalidad, la Argentina vuelve a tener un sistema de comercio exterior más comprensible para el mundo y vuelve a permitir una planificación del trabajo, de los flujos de compra y su logística”.

Para este ejecutivo de extensa experiencia en el mercado local, “la percepción de la Argentina es de que camina a una normalización de sus relaciones con el mundo y esto es positivo”.

Gastón Finkelstein, country manager del fabricante de hardware Gigabyte en el país, también destacó los cambios en el comercio exterior: “Este año tenemos la oportunidad de importar más productos y abrir nuevos mercados trayendo otras unidades de negocios”.

“La libertad en el tema DJAI da un respiro que con el tiempo hace que todo se acomode”, se esperanzó Daniel Vilardebó, director de ventas de la empresa de sistema de energía Power Systems.

Hernán Franco, senior sales manager para Cono Sur del fabricante de almacenamiento informático WD, señaló que “la expectativa es que, en el mediano y largo plazo, la eliminación de restricciones y controles se traduzca positivamente para Western Digital ya que nos permitirá no solo satisfacer la demanda de productos que ya se ofrecían en el país, sino también ampliar la variedad de productos disponibles para el consumidor argentino, y contar con un portafolio similar al del resto del mundo”.

“Definitivamente fue para mejor”, celebró sobre los cambios en el comercio exterior Hernán Chapitel, director de Ventas para Latinoamérica de ASRock, un productor de placas base de computadoras.

“Los clientes fueron adaptándose nuevamente al viejo esquema, el mercado se abrió y como consecuencia bajaron los precios a los consumidores finales”, describió. 

“Pero en el contexto general”, advirtió Chapitel, “las ventas han  bajado y prevemos un primer semestre 2016 muy difícil en la Argentina ya que se están acomodando las variables económicas luego de la devaluación y sinceramiento de precios sobre todo en servicios de energía. Aun así, pensamos que va a ser muy positivo a largo plazo”.

Una visión discordante sobre el fin de las DJAI provino por el lado de Marcela Gorini, country manager del fabricante de memorias Adata para la Argentina.

“El final de la DJAI no trajo mas ventas, simplemente el mercado comenzó a operar con el libre comercio. Si bien aun padecemos la SIMI, este proceso considero que intenta tener un control y estadística de los productos que se importan y aplicar LNA a aquellos productos de producción nacional, pero considero que el sistema aún no está maduro”, advirtió.

Preocupación por la devaluaciónPero no todo es color de rosa, debido a las consecuencias de la depreciación del peso en el mercado local.

“La principal limitante es la devaluación, debido a que nuestros productos son importados. Por lo tanto, cualquier variación en el tipo de cambio tiene un impacto directo sobre el costo y su precio final”, reconoció Hernández desde Logitech.

Sebastián Brilli, presidente de Gasei, distribuidor local de Archos y Sandisk, señaló que la medida, “si bien era esperada por todo el mercado, produjo sin dudas una contracción en el consumo en estos dos primeros meses del año”.

Cecillón, de Kingston, reconoció que la devaluación “no es positiva porque afecta el consumo interno”. 

Sin embargo, reparó que “el impacto sobre los precios de nuestros productos fue de menor magnitud que el porcentaje de ajuste del cambio, porque varios precios ya se manejaban con una expectativa devaluatoria desde noviembre”.

Para Finkelstein, de Gigabyte, el cambio de la paridad monetaria “pone al país en un estado de meseta temporario, expectante de qué lo que vendrá”.

Pablo Roust, gerente general de la multinacional japonesa Epson para la Argentina, admitió que “si bien los cambios económicos de los últimos meses respecto al final de las DJAI y los controles a las importaciones nos han favorecido, la devaluación está afectando a todos los sectores de la economía trayendo aparejada una inflación que imposibilita adecuar los precios, afectando las ventas”.

Javier Braun, número uno de la operación local de Ricoh, aclaró que la devaluación no le produce “problemas porque facturamos en dólares”, aunque “me impacta en la impresión de alto volumen”, una de las cuatro líneas de negocio de este gigante mundial de la impresión y la administración de documentos.

Inflación, esa maldita palabraEl alza del costo de vida es la otra variable que observan con preocupación estos jugadores del negocio tecnológico: “Poner freno a la inflación es la principal medida que nos ayudaría a fortalecer nuestro negocio. Afecta a todos los sectores del mercado ya que se dificulta fijación de precios y esto, a su vez, produce un impacto negativo en las ventas”, advirtió Roust, de Epson.

Desde Gigabyte, Finkelstein apuntó que “una de las variables que genera la inflación, entre otras, es un receso en la demanda, las personas tienden a retraer sus gastos con lo cual limitan la compra”.

Chapitel, de ASRock, explicó que “al abrirse el mercado bajaron los márgenes de los mayoristas y eso acompañó más o menos a la devaluación, por ende los precios no se vieron tan afectados. Pero, de todas maneras, la inflación definitivamente afecta a la sociedad toda y obviamente primero se reserva para sus gastos de primera necesidad y nuestros productos no están en eso definitivamente”.

“Creo que hay un sinceramiento que sólo puede ser aplaudido, aunque en un primer momento vamos a sentir una baja en el consumo”, reparó Cecillón, de Kingston, quien advirtió que “en el precio de venta a publico el componente de costo local que más pesa son los impuestos de importación y el IVA y estos no han cambiado”. 

Fernanda Defelippe, gerenta de Territorio de ViewSonic, uno de los principales fabricantes de productos de visualización como pantallas y proyectores, admitió “sin duda” que “la inflación es uno de los factores que hace que los consumidores posterguen planes de compra de productos de informática, entre otros rubros”, aunque aseguró que se registraron “mejorías este mes y esperamos que la tendencia siga para los próximos meses y segunda mitad del año”.

Medidas correctivasConsultados por iProfesional acerca de las medidas que faltan para fortalecer su negocio, los representantes de las marcas extranjeras coincidieron en reclamar previsibilidad.

Por ejemplo, Finkelstein, de Gigabyte, afirmó que “se necesitan reglan claras y es muy importante un fuerte control del Gobierno para garantizar una sana competencia”.

“Al abrirse el juego de importaciones nuevamente, creemos se necesita más control para proteger a los canales oficiales de la subfacturación y el contrabando. Todos estamos de acuerdo en la apertura de importaciones pero con reglas claras y control de parte del Estado durante el proceso, para que todos puedan competir sanamente”, afirmó Chapitel desde ASRock.

Hecker, de Power, apuntó a un reclamo histórico entre los “fierreros” tecnológicos: la revisión de “los procesos para obtener certificados de seguridad eléctrica y homologaciones de productos”.

Se trata de trámites “arduos, costosos y demoran mucho. Afectan a los tiempos de lanzamientos de productos en la Argentina, que se retrasan en comparación con otros países de la región. Por ejemplo, los ensayos ya realizados en los países de origen no pueden ser utilizados para agilizar y abaratar los procesos”, explicó.

Braun, de Ricoh, también fue específico en su reclamo: “que se pueda entrar en cada contrato para cambiar cláusulas” por modificaciones en las condiciones macroeconómicas.

Por ejemplo, en esta empresa utilizan para cambiar sus valores de productos y servicios una tabla conformada por el valor del dólar frente al peso, el precio de la nafta súper de YPF y el promedio salarial pactado en la industria gráfica.

Cecillón resumió así sus pedidos, en línea con sus colegas: que se termine de definir bien el tema del actual sistema de importaciones basado en las licencias automáticas y no automáticas, así como una firme decisión de combatir la inflación, que con el arrastre que tenia y los ajustes del tema tarifas de servicios, aún está en crecimiento”.