“Este es uno de los planes que más ganas tenía de anunciar, porque el tema de las inundaciones me preocupa mucho”, dijo María Eugenia Vidal, la gobernadora de la provincia de Buenos Aires.

La mandataria pondrá en marcha un conjunto de obras hidráulicas por más de $15.000 millones (podría llegar a $22.000 millones) y asegura que, en dos años, ya se verán los primeros resultados.

“Las dos obras más grandes, que son la del Río Luján y la Cuenca del Salado, estarán casi listas hacia fines de 2019", dijo.

Durante la gestión de Daniel Scioli, el Ejecutivo provincial dedicó $4.500 millones a los problemas hidráulicos. Vidal y su ministro de Infraestructura y Servicios Públicos –Edgardo Cenzón- prometen destinar hasta $22.000 millones para esa tarea.

“Esto impactará a 8 millones de bonaerenses. No puedo prometerles que nunca más  tendrán problemas de inundaciones, pero si que serán menos que antes y que verán cada vez más soluciones”, augura la gobernadora.

Las autoridades provinciales todavía están sorprendidas por precariedades del sistema. Por ejemplo, la inexistencia de un "protocolo de emergencia" en caso de inundaciones para que autoridades municipales y provinciales puedan coordinar esfuerzos. En las últimas semanas, se ordenó cómo proceder al respecto.

La mayor obra que se hará es la del río Luján, que demandará $5.100 millones y se inicia en 2017.

“Hubo que arrancar casi desde cero, desarrollar el proyecto ejecutivo, puentes, cauces, controles”, detalla Vidal, que se define experta en “obras que no se ven”.

Vidal realiza contrastes entre su anterior gestión en la ciudad y la de sus pares en la provincia. “En la ciudad de Buenos Aires, instalamos estaciones con sensores que nos permitieron tener alertas tempranas cuando hubo mucha lluvia.

Si en La Plata hubieran contado con esa herramienta, hubieran podido evacuar a la gente y evitar problemas mayores”, señala. Las inundaciones de abril de 2013 dejaron allí 89 muertos.

“A fin de año empezamos con  la obra La Plata-Berisso-Ensenada. Demandará $ 1.850 millones en dos años y ya viene con el 40% que hizo Scioli”, marcó la gobernadora.

Para desarrollar el plan hidráulico, se harán 1.200 licitaciones del gobierno provincial. Entre las obras destacables por Vidal y su equipo también se encuentran la del río Reconquista, presupuestada en $3.000 millones, y  Matanza-Riachuelo (terminará en 2017, presupuesto de $ 868 millones). También habrá trabajos hidraúlicos con los municipios por $1.200 millones.

El tramo 1 de la etapa 4 de la cuenca del Salado es la otra obra que genera mayor atención. El Gobierno nacional aportará $1.200 millones. “Es el tramo más extenso del Salado”, puntualiza Rodrigo Silvosa, subsecretario de Infraestructura Hidráulica de la provincia.

"Se debería haber terminado en 2011", aguijonea Vidal. Como habrá créditos internacionales para estas mejores, expertos holandeses en cuestiones hídricas vendrán a Buenos Aires a asesorar.