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La nueva gestión los achicó de u$s1.000 a u$s420 millones. La Jefatura de Gabinete pretende que sean $260 millones. Vuelos internacionales, bajo la lupa
29/04/2016 - 11:35hs

Aerolíneas Argentinas tenía todo cerrado para que los subsidios terminaran este año en alrededor de u$s420 millones.

Había arreglado un plan de acción para el ejercicio con los gremios. Pero hace menos de una semana, desde la Jefatura de Gabinete llegó otra cifra: había que cortar los gastos y bajar el déficit hasta que los aportes del Estado no superen los u$s260 millones para todo el año. Es decir, un 38% menos.

Llegar a fin de año con ese tope de transferencias, impuesto desde los despachos de Mario Quintana, uno de los laderos del jefe de Gabinete, Marcos Peña, parece una quimera.

Hace pocos meses, cuando Isela Costantini se sentó en el sillón de mando de la empresa, se hicieron las previsiones. Con lápiz rojo se anotó un número: $15.000 millones, algo así como u$s1.000 millones. Ese era el monto que se necesitaría para continuar con la operación tal como la había dejado Mariano Recalde, el último presidente de la etapa kirchnerista.

Fue entonces cuando en las primeras semanas se sucedieron varias y variadas reuniones entre el staff gerencial y los gremios. Se acordó un plan de acción, y el resultado fueron los u$s420 millones de subsidios en el año. Entre otras cosas, la empresa ya dejó entrever que apostará por los vuelos de cabotaje, con una fuerte presencia en plazas como Córdoba y Rosario.

"Sabemos que [la situación financiera] es muy grave y estamos haciendo muchísimas acciones comerciales muy agresivas para que pueda crecer la empresa. También estamos implementando SAP, porque no estaban todas las transacciones dentro de sistema, había muchas facturas que se pagaban por afuera", dijo Costantini anteayer en una entrevista en el ciclo Conversaciones de La Nación. Entonces reconoció que se llegó a entre 420 y 450 millones de dólares de resultado negativo para el año.

Sin embargo, dejó abierta la puerta a una rebaja en el subsidio. La ejecutiva dijo que se sabía que, a cada paso que daba, el Gobierno encontraba problemas y déficit en el Estado, y que posiblemente habría que reducir algunas partidas.

Según datos de la Asociación Argentina de Presupuesto (ASAP), la empresa recibió en el primer trimestre del año desembolsos del Fisco por $1.400 millones, algo así como u$s100 millones. La previsión anual a este ritmo está más cerca de los u$s400 millones que de los u$s260 millones que bajó como nueva meta.

En la compañía temen que rediseñar el alcance del ajuste ponga en jaque la relación con los gremios, que por ahora fluye.

La gestión Costantini muestra orgullosa algunos números de la operación. En los primeros tres meses del año reporta un 85% de puntualidad y un 98,6% de cumplimiento, es decir, vuelos que no fueron cancelados. Según datos del mercado, en lo que va del año la compañía ya transportó 3,8 millones de pasajeros.

La empresa, siempre con el acuerdo con los gremios, está inmersa en un plan que llevó a que se recorte 30% del gasto no operativo. Sin embargo, esta nueva meta de subsidios anuales llevaría a revisar decisiones.

Entre los ejecutivos y los gremios tratan de buscar alguna solución a la deficitaria ecuación que implican varios destinos internacionales. No los quieren dejar de volar, pero saben que allí se ubica gran cantidad de las pérdidas. Desde el Gobierno hay una mirada muy crítica con estos tramos.

"Vamos a tratar de ver qué solución les encontramos para que no sean tan deficitarios", dicen en la empresa. Sucede que discontinuarlos implicaría, además, dar de baja algunos aviones que anotan números rojos cada vez que despegan.

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