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Dilema en gerencia de RRHH: ¿qué hacer si en su último dí­a un empleado va disfrazado de Kung Fu Panda?

Un video de la despedida de un trabajador en una importante automotriz se viralizó en las redes. ¿Cómo impactó en la marca empleadora de la empresa?
15/05/2016 - 10:27hs
Dilema en gerencia de RRHH: ¿qué hacer si en su último dí­a un empleado va disfrazado de Kung Fu Panda?

El 31 de marzo no fue un día más en la vida de Gastón Ibar. Era la última jornada en la que iba a pisar las oficinas del Grupo Peugeot (PSA) como gerente marketing estratégico Citroën DS Argentina.

Habían pasado 10 años desde su ingreso en el área de Recursos Humanos de la compañía, como responsable de formación. Pasó cinco años después al sector de marketing, desde donde le auguraban una prometedora carrera.

"Gastón es una persona valiosísima para la empresa, y tenía una proyección de desarrollo con mucho potencial dentro de la compañía por su capacidad pero también por su espíritu, su habilidad para siempre sorprender e innovar. También es muy valorado por sus compañeros y por las personas que tenía a cargo", dijo a este medio Valentina Solari -directora de marketing y comunicación de la marca Citröen en la Argentina- sobre quien fue hasta hace poco su mano derecha.

Sin embargo, Ibar comenzó a notar que le "picaba el bichito" del emprendedurismo y la idea de "abrirse por la suya" comenzó a cobrar forma.

La llegada de Baltazar, el primero de sus hijos, generó que se inclinara por la estabilidad y pospusiera dar el salto. Pero a fines de 2015 tenía todo alineado ya para perseguir su última pasión: el mundo de las aplicaciones digitales.

Se sentó entonces con Solari y le anunció la noticia. Pese a la emoción que le provocaba el cambio, se puso firme y marcó la fecha de salida: estratégicamente quería esperar al cierre del primer trimestre de este año, de manera de irse con su bono por desempeño bajo el brazo.

Se trata de un fenómeno muy común en las grandes empresas y a la vez uno de sus mayores tabúes: la renuncia de un alto ejecutivo o referente que, aún teniendo todo para triunfar dentro de la compañía, prefiere llevar su talento a otra parte.

En el caso de Ibar, implicaba además abandonar el estilo de vida estable y el salario lucrativo para emprender por si mismo una aventura. "Desde ese punto de vista, nadie me hubiera aconsejado renunciar", admitió el ahora emprendedor a este medio. 

En muchas compañías con modelos de gestión tradicionales, estos episodios que son cada vez más frecuentes, siguen siendo un bocado difícil de digerir. Y les presenta una serie de disyuntivas que exceden la cuestión de la sucesión en el puesto: ¿por qué esta persona no valora todo lo que la empresa le ofrece? ¿cómo influenciará su decisión a los miembros del equipo?¿qué sucede si el proyecto del renunciante fracasa y decide irse a un competidor?

En cambio, en compañías que adoptaron un enfoque más actualizado de la estrategia empleadora, se entiende que el trabajador "transita" por la empresa y no se espera que se quede en un empleo toda su vida.

"El compromiso en términos de 'engagement' vale por la calidad mientras dure, y no por el tiempo". Así lo entiende Carolina Borracchia, CEO de la consultora Combo Employer Branding, quien considera que este caso ejemplifica el cambio de paradigma, por el cual las compañías comprenden hoy que los ex empleados no son "traidores que los han abandonado", sino que serán los embajadores más creíbles de la marca empleadora. 

Esa calidad del compromiso mutuo quedó demostrada entonces en la particular salida de la empresa que ingenió el ex gerente de marketing. 

El oso pandaIbar comunicó la renuncia con tres meses de anticipación en la empresa. Pero no fue hasta los días anteriores a dar el "portazo" que empezó a anunciar entre sus compañeros cómo esperaba pasar su último día: "El jueves vengo disfrazado", decía.

¿Cuál era su objetivo? Según relató a iProfesional, quería descontracturar su salida para que no sea una despedida tradicional, y dejar un último recuerdo divertido en el equipo con el que compartía sus días: "Para mí era un momento super importante porque estuve 10 años ahí. Estaba tomando una decisión trascendente, de hacer un giro drástico en mi carrera por algo que me gusta. Era una ocasión especial y para esos casos me gustar salir de lo común porque sino después se diluye".

El ex gerente de marketing asegura que no hubo de por medio una apuesta ni nadie lo retó a cumplir con su promesa de ir caracterizado.

Jura además que no se trata de una estrategia para promover su próximo emprendimiento, una agencia de desarrollos digitales y aplicaciones que aún está en etapa germinal.

Tampoco la noticia que recibió pocos días antes de irse de Citröen -su segundo hijo está en camino- fue la inspiración para que eligiera vestirse como Po, el protagonista de la película infantil "Kung Fu Panda".

Se trata de la saga diseñada por los estudios Dreamworks, en donde un oso muy particular, con poca destreza física pero mucho corazón, pasa de ser el mozo en un restaurant de la antigua China a convertirse en un maestro de las artes marciales. Po también debe aprender a liderar (y a congeniar) un equipo diverso de animales guerreros, que al principio no parecen tenerle mucha fe.

Pero nada de eso tuvo que ver con la selección del personaje. "El disfraz lo elegí de forma aleatoria, en la misma tienda de disfraces. Había visto la segunda película ese fin de semana y me pareció divertido. Tampoco tenía mucho tiempo porque me quedaban un par de días antes de irme", dijo Ibar a este medio.

No hubo aviso previo formal a la empresa. Sólo llamó a su jefa directa minutos antes de circular como Po por los pasillos de la oficina. Ibar lo justifica citando que quería evitar la burocracia que abunda en las grandes compañías: "En la mayoría de las multinacionales, si bien en las acciones para el cliente son innovadoras y creativas, puertas para adentro muchas mantienen estructuras bastante rígidas o tradicionales. Yo quería darle un poco más de informalidad porque la verdad es que era algo para festejar, me iba bien con todos y era un motivo de alegría", afirmó. 

Disfrazado de este personaje animado, Ibar logró atravesar el puesto de seguridad de PSA y recorrer el edificio central, pero se mantuvo lejos del área de fabricación.

La respuesta que obtuvo Po fue instantánea. La mayoría de los empleados lo recibió con sorpresa y buen humor. Incluso desde otras áreas como finanzas se acercaban al sector de marketing para despedir al oso panda. Con complicidad de sus colegas, se animó incluso a bailar sobre un escritorio y a sacarse fotos con el personal. 

Días después, lo invitaron a un evento desarrollado en un teatro y auspiciado por la empresa. Allí los empleados de PSA llamaban a sus esposas para presentarles "al oso panda".

Video viralEse fue solo el primer capítulo de la saga. El éxito de la iniciativa trascendió más allá de las oficinas de la automotriz hasta las redes sociales y los servicios de mensajería.

Ibar suele realizar videos profesionales para marcar los eventos más trascendentes de su vida, como su casamiento o el nacimiento de su primer hijo. Así se ve en su canal personal de Youtube. Su último día en PSA no fue la excepción. Por eso concurrió acompañado de un camarógrafo que suele filmar las distintas actividades de marketing de la firma y que contrató de su bolsillo.

"Me interesaba poder compartir el momento con la gente que estuvo ahí y también para poder mostrárselo a mis hijos el día de mañana, como mensaje de que es importante a veces jugarse por lo que uno quiere, ir hacia los riesgos y contra los prejuicios", respondió el ahora emprendedor independiente.

Así fue que una vez recibida la edición final, compartió este momento con su entorno subiendo el video a la plataforma de videos de Google y a su perfil de Facebook.

Como con todo lo que sucede con los contenidos que figuran en Internet, una vez allí cobran vida propia. Pronto, tanto conocidos como extraños de Gastón compartían el video del hombre que "renunció a la empresa disfrazado de Kung Fu Panda".

Según pudo contabilizar el ex gerente de marketing, en tres días hubo 750 visualizaciones en Youtube, además de otras 2000 en LinkedIn. "Hubo varias personas que me dijeron que habían visto el video y que estaba circulando por WhatsApp descargado", reveló Ibar a este medio.

Más allá de los números, que no son astronómicos, la particularidad de este episodio fue el público que logró capturar, ya que por la naturaleza de su contenido circuló ampliamente en LinkedIn entre especialistas y analistas del mercado de trabajo y recursos humanos.

Tamaña viralización no pasó inadvertida en PSA. Lejos de ocultar o minimizar el documento que relata la salida de un empleado -algo que en muchas empresas todavía se considera una "traición" o "pecado"- en Citröen no podrían estar más contentos de que la trayectoria de Ibar en la compañía haya terminado de esa forma.

"Veo el video y creo que es una salida muy al estilo de Gastón, que siempre busca sorprender y hacer algo diferente", dijo al respecto Solari, quien no tuvo más que palabras de agradecimiento y admiración para con su ex colega.

Ella junto con el gerente de Recursos Humanos, Marcelo De Simone, son quienes aparecen al final del corto, y confirmó que en realidad esas reuniones de despedida no son parte del protocolo de PSA, sino una particularidad del equipo de marketing.

"Gastón era muy querido por todos sus compañeros y por eso fue un día muy emotivo para todos", afirmó la directora de Marketing y Comunicación.

En este sentido, al evaluar la respuesta de la compañía desde Combo remarcaron que las imágenes evidencian el "dejar fluir" y la importancia del "dejar que la persona sea quien realmente es" incluso dentro del esquema corporativo, "porque también le podrían haber dicho que no venga disfrazado".

Marca empleadora"Creo que esto habla de una visión muy aggiornada a los tiempos que corren por parte de la compañía. Darle la bienvenida al acto de renuncia de una persona valiosísima es super interesante, cuando muchas veces este momento queda relegado a una entrevista de salida, a veces con situaciones de maltrato, que son solo un momento para cumplir", afirmó Borracchia.

Por otra parte destacó que "tener la capacidad de reconocer a una persona aún cuando nos está dejando, por su legado, por la huella que construyó y por el camino que dejó allanado a otros" contribuye a la generación de compromiso en la plantilla.

Miguel Cortina, socio de la consultora de talento AL Grupo Humano, había visto el video en las redes sociales antes de recibir el llamado de este medio. Subrayó que "ya dice mucho sobre él (por Ibar) que lo hayan dejado entrar disfrazado, grabar y celebrar su último día". 

"Se nota un clima no distendido, porque seguro que hay presiones, pero si muy humano por la interacción entre las personas, por la frescura y porque están atentos escuchando su mensaje", continuó. 

Respecto del impacto que la viralización del video puede tener para la imagen de PSA, los expertos coinciden en resaltar que la camaradería demostrada por las personas que participan es el valor que éste dejó en evidencia.

Cortina destacó el factor emocional: "No hay ningún elemento ni en las miradas o en la inflexión de las voces que haga creer que se trata de algo guionado. Se percibe todo como una emoción muy auténtica".

El socio y director de AL Grupo Humano destacó también la forma en la que los jefes y compañeros de Ibar escucharon sus palabras y celebraron con él las buenas noticias. "Se nota que hay vínculos humanos más allá de los laborales", afirmó.

"Este chico tiene sus dos pies fuera de la compañía pero no evidentemente el corazón", resumió la CEO de Combo. "Cuando la compañía es un buen empleador, las personas rompen un contrato que tiene que ver con la parte ‘hard' pero no el contrato emocional. Y esto es lo más valioso para la compañía", sentenció.