La situación con los gremios se tensa cada día un poco más y la crispación social por la delicada situación laboral en la que está sumergida la Argentina no para de crecer. Por eso, el presidente Mauricio Macri tomó la decisión de no posponer más la modificación en las escalas del Impuesto a las Ganancias y las anunciará, según trascendidos, el próximo jueves.

Según pudo averiguar iProfesional, el objetivo es enviar la iniciativa al Congreso esta semana para que pueda ser aprobada rápidamente. No obstante, la idea del equipo económico es que los cambios se apliquen a partir del año que viene.

Este es uno de los pedidos que mantienen los trabajadores hace varios años. No hay que olvidar que la última modificación en los valores que determinan qué alícuota se debe aplicar fue implementada en 1999, cuando el ministro de Economía era José Luis Machinea.

La falta de actualización de estos parámetros hizo que, apenas superados los montos de deducciones anuales permitidas, sea más sencillo abonar el tributo con tasas altas (incluso, hasta la del 35%).

Esto hizo que, pese a que en febrero se incrementaron los valores del piso del impuesto (quedó en $18.880 y $25.000 para solteros y casados con dos hijos, respectivamente), los ánimos no se calmaron del todo.

Ocurre que una leve modificación en las escalas (por ejemplo, respetando el proyecto presentado por Elisa Carrió) podría implicar la reducción de hasta un 47% del impuesto abonado en la actualidad.

Y, si los cambios fueran respetando la inflación acumulada (calculada por el INDEC) o el índice de la construcción (tal como proponen desde el Consejo Profesional de Ciencias Económicas porteño), la baja podría llegar a superar el 60 por ciento.Las propuestas para ajustar escalasAunque el mismo Gobierno no oculta la necesidad de llevar adelante un cambio y hasta aseguró que será dado a conocer pronto, lo cierto es que no se conocen con certeza los valores que regirán con la modificación.

No obstante, existen algunas propuestas dando vueltas. Una de ellas es la que presentó oportunamente Elisa Carrió. En su proyecto, pretende elevar los montos de ingresos actuales cinco veces.

De esta manera, las escalas quedarían determinadas de la siguiente manera:

No hay que olvidar que, momentos antes del anuncio del incremento en las deducciones y cargas de familia en Ganancias, Alfonso Prat Gay había afirmado que la propuesta de Carrió estaba en línea con la del Gobierno. Claro que hacía referencia al piso del gravamen.

Pero también hay otras alternativas. Por caso, Jorge Jalfin y Andrés Edelstein, presidente y vicepresidente de la Comisión de Estudios Tributarios del Consejo Profesional de Ciencias Económicas porteño (Cpcecaba), elaboraron una propuesta en base al incremento de la inflación.

Para ello, consideran como año base 1999 (que fue el año en que se modificaron las escalas por última vez) y tienen en cuenta las subas registradas en el Índice de Precios Internos Mayoristas (IPIM) elaborado por el INDEC.

Por ende, el incremento de los valores sería de unas 8,7 veces. En este caso, las escalas quedarían definidas de la siguiente manera:

No obstante, conociendo los cuestionamientos que existen sobre los números del organismo de estadísticas, los especialistas elaboraron otra tabla en base a la actualización con el Índice del Costo de la Construcción.

La elección de este indicador no fue fortuita. Según explicaron en el trabajo Jalfin y Edelstein "probablemente refleje de modo más fidedigno el deterioro real de la moneda argentina en el lapso que nos ocupa".

Considerando este índice, la suba de los valores de las escalas sería de 12 veces. De esta manera, los números quedarían definidos así:

Si bien puede parecer una actualización demasiado "abultada", lo cierto es que no desentona si se consideran que las deducciones se ajustaron unas 12 veces desde 1999 (último año en el que se cambió el artículo 90) al día de la fecha.

En efecto, a fines del siglo pasado el mínimo para empleados solteros era de $1.754 mensuales, mientras que el de casados con dos hijos era de $2.123 al mes (hoy los montos están en $18.880 y $25.000, respectivamente).Cómo impacta en los bolsillosCon los tres escenarios planteados, se puede hacer un cálculo aproximado sobre el impacto que tendrá en cada nivel de ingresos. Para ello se considera el caso de un empleado soltero con ingresos de bolsillo de 20.000, 25.000 y 30.000 pesos.

Si se tiene en cuenta la iniciativa de Carrió, los trabajadores podrían reducir su carga tributaria entre $200 y $17.000 al año. Dicho de otra manera, podrían pagar entre un 15 y un 46 por ciento menos.

La disminución del monto es más notoria si se consideran las propuestas de Jalfin y Edelstein. En efecto, si se computan los valores del escenario 2 podrían abonar hasta $21.000 menos por año. La cifra se elevaría hasta casi $23.000 en el escenario 3.

Traducido en porcentajes: mientras la reducción sería del 15% para el caso de quienes cobran $20.000 mensuales, ese importe subiría al 57% y 62% (IPIM y construcción, respectivamente) para los salarios de 30.000 pesos.

Un detalle que no puede pasar desapercibido es la alícuota que deben afrontar. Mientras que en la actualidad, quienes ganan los valores propuestos (es decir, $20.000, $25.000 y $30.000) soportan las tasa del 14, 27 y 35 por ciento. Con los cambios propuestos, la máxima sería del 19 por ciento.

En el caso de empleados casados con dos hijos, el salto fue más pronunciado. En estos casos, se consideraron para el cálculo salarios mensuales de 30.000, 35.000 y 40.000 pesos (ya que el piso se encuentra en $25.000 netos).

Tal como se puede calcular, la reducción en el pago sería del 43% en el "peor" de los casos (de $54.750 a $31.350). En el mejor de los escenarios, la reducción supera el 60% (de $54.750 a $21.300).

Por otro lado, el "ahorro" en pesos puede llegar a ir de $5.800 (para el caso en el que el impuesto pasaría de $12.450 actuales a $6.600) a poco más de $33.000 (se reduce de $54.750 a $21.300 anuales).

Más allá de los empleados, una reforma en el artículo 90 significará también un beneficio en los trabajadores independientes, que también deben tener en cuenta las mismas escalas que los dependientes.

Habrá que esperar ahora el anuncio oficial. Pero lo cierto es que, aún cuando el incremento no sea del todo "abultado" generará un gran alivio en el bolsillo de los empleados en relación de dependencia y autónomos.