El presidente Mauricio Macri, anunció este viernes el blanqueo de capitales, el pago de los juicios de los jubilados contra la ANSES y el aumento de sus haberes en un 45 por ciento.

"Los jubilados son los que más necesitan del Estado y no pueden esperar. Estamos para terminar con décadas de atropellos, falta de respeto y estafas por parte del Estado a los jubilados", enfatizó en el Centro Cultural Julián Centeya, en el barrio porteño de San Cristóbal.

"Estamos presentando un proyecto de ley para reparar años de injusticia, porque nos encontramos con jubilados que han reclamado judicialmente, que han ganado su reclamo, pero el Estado buscaba cualquier chicana para no pagarles", remarcó en referencia a la gestión kirchnerista.

Y le pidió al Congreso que "se aboque" a trabajar sobre el proyecto de Cambiemos para que se sancione "en tiempo récord".

Según explicó el Presidente, la iniciativa tiene cuatro ejes.

El primero, que los jubilados "tengan o no sentencia que cobren lo que corresponden". La iniciativa oficial contempla el pago de juicios que unos 300.000 jubilados iniciaron al Estado para que sus haberes sean reajustados y la promesa de quienes no hicieron juicio de que no harán demanda y aceptarán una quita de entre 20 y 30 por ciento.

El segundo, "que los que llegaron a los 65 y no se puedan jubilar, tengan una pensión". Se trata de una pensión universal a la vejez, equivalente a un 80% del haber mínimo.

Luego habló de "un sistema jubilatorio justo, sustentable" y, finalmente, aclaró que el pago de los juicios de los jubilados se hará con los dólares que ingresen del blanqueo de capitales y con el dinero del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) de la ANSES. Dejó afuera la idea de vender las acciones que el organismo previsional posee de empresas como Techint y Clarín. Por lo menos, por ahora.

"Hay miles de millones en el exterior. Queremos pedirles a todos que nos acompañen. Por eso necesitamos hacer un sinceramiento fiscal para repatriar estos fondos".

Según datos oficiales, los fondos en el exterior sin declarar superan los u$s212.000 millones, aunque estimaciones privadas lo ubican por encima de los u$s400.000 millones.

La intención es que ingresen como mínimo unos u$s60.000 millones y que lo recaudado por la penalidad que les aplicará (de entre 10% y 15%) permita el pago a jubilados.

Si bien los reajustes y el pago de las sentencias previsionales dependerá de cómo se vaya desarrollando el blanqueo y los fondos que ingresen, la idea oficial es que se vayan ajustando a un ritmo de 100.000 haberes por mes.

En caso de aprobarse el proyecto y ponerse en marcha, se irán pagando unos 300.000 juicios pendientes y también está previsto saldar la deuda con quienes no presentaron demandas.

Sumados todos los casos, se podrían llegar a beneficiar alrededor de 2 millones de jubilados de los 6,5 millones que hay en el país de las cajas nacionales.

Unos dos millones de jubilados tendrían un importante ajuste en sus haberes, que pasarían de $7.000 a 11.000 mensuales.