La Oficina Anticorrupción (OA) presentó una denuncia contra María Cecilia Velázquez, una funcionaria ligada a la actual gobernadora de Santa Cruz, Alicia Kirchner, por defraudación contra la administración pública.

La presentación del organismo que dirige Laura Alonso se dio a raíz de una auditoría interna que se realizó en Desarrollo Social sobre el manejo de los fondos rotatorios y las cajas chicas, en el período entre julio y diciembre de 2015.

El importe final de las operaciones que, según las sospechas, muestran irregularidades sería superior a los $3,3 millones, que se habrían concretado a través del uso de facturas apócrifas o adulteradas.

En la denuncia, se da cuenta que los auditores internos del ministerio que hoy dirige Carolina Stanley advirtieron facturas por montos abultados e inusuales y procedieron a consultar a los distintos proveedores que las emitieron.

Las respuestas que se consignan por parte de varias empresas, en su mayoría dedicadas a la comercialización de equipamiento deportivo, fueron sorprendentes.

"Según la documentación aportada por el proveedor (La Esquina del Deporte), la totalidad de las facturas enunciadas, no corresponden al Ministerio de Desarrollo Social, sino que fueron emitidas a nombre de consumidores finales, por otros importes y durante el año 2014", indica el texto.

Tal como resalta la denuncia, al confrontar con el proveedor, los auditores detectaron que se trataba de facturas de compras de particulares que habían sido copiadas o adulteradas y que sólo coincidían en la numeración con los comprobantes que constaban en el ministerio.

En la Oficina Anticorrupción descartan que se trate de un error de expediente ya que, además, el importe y concepto de cada factura es muy distinto al que figura en el expediente que posibilitó su pago.

Por caso, la 374 del proveedor citado más arriba, completada en forma manuscrita, es por $2.560 y corresponde a la compra de 9 rodilleras, 18 canilleras, 12 tobilleras, 6 musleras, 20 vendas y 3 muñequeras.

Mientras, en Desarrollo Social se presentó una con idéntica numeración, aunque realizada en computadora, por $247.150, correspondiente a 2.800 gorras con dos logos oficiales estampados, 2800 remeras y 450 banderas.

La factura 387 es aún más contundente: la original es por apenas $645, mientras que la adulterada es por $479.500. Hay ocho facturas más, de otros dos proveedores, que también habrían sido adulteradas, por más de un millón de pesos.

La Oficina Anticorrupción vincula directamente a Velázquez porque la funcionaria de fuertes lazos con Alicia Kirchner era "quien tenía la obligación de rendir cuentas de los montos erogados" en los casos analizados.

Asimismo, desde el organismo indicaron a Clarín que "existe prueba suficiente para sospechar que sería responsable de las conductas ilícitas".

Advierte, que cada expediente en el que se detectaron irregularidades "posee un informe final de rendición del evento correspondiente donde Velázquez da cuenta que los servicios fueron efectuados en tiempo y forma".