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Dilma, a punto de ser destituida: por qué inversores creen en una reactivación y ven luz al final del túnel

Dio un discurso de 30 minutos y enfrentó una ronda de preguntas. Los partidarios de Temer tendrían más de 60 votos para destituirla
30/08/2016 - 12:01hs
Dilma, a punto de ser destituida: por qué inversores creen en una reactivación y ven luz al final del túnel

Dilma Rousseff llamó al Senado a votar contra su destitución e impedir "un golpe de estado" en Brasil.

"Estamos a un paso de la efectivización de una grave ruptura institucional. Estamos a un paso de que se concrete un verdadero golpe de Estado", dijo la mandataria en su alocución, en la que defendió su gobierno y acusó a la oposición de haber boicoteado su gestión tras la reelección en 2018.

Dilma, suspendida en el cargo desde el 12 de mayo último, también denunció al "gobierno usurpador" de su vicepresidente Michel Temer, y anunció que en caso de ser condenada, apelará al Supremo Tribunal Federal porque según ella no cometió delito de responsabilidad contra la Constitución por haber alterado prioridades en el presupuesto 2015.

"Se está violando a la democracia y se condena a una inocente. Esta es la excusa que marca el juicio que será realizado por la voluntad de los que lanzan contra mi pretextos acusatorios infundados", dijo Rousseff en su discurso, de una hora de duración.

"Un golpe que si se consuma, resultará en la elección indirecta de un gobierno usurpador", añadió la dirigente de 68 años, quien repitió varias veces que es "inocente".

En medio de su pronunciamiento Dilma debió superar un momento incómodo: se le cortó la voz y hubo unos tímidos aplausos, sancionados por el presidente del Supremo Tribunal Federal, quien ya había pedido que no haya manifestaciones.

En su mensaje, Rousseff se emocionó al repasar su pasado de activista juvenil contra la dictadura, que la mantuvo como presa política durante casi tres años y bajo sesiones de tortura para denunciar, sin nombrarlo directamente, a su vicepresidente, Michel Temer, quien se unió al candidato opositor derrotado en 2014, el senador Neves.

"Entre mis defectos no está la deslealtad y la cobardía. No traicioné ni traiciono a los que luchan a mi lado. En la lucha contra la dictadura recibí las marcas de la tortura, el sufrimiento de la prisión, vi compañeros ser asesinados. Resistí y no cedí en aquella época y no será ahora que voy a abdicar de la lucha por Brasil", dijo.

Y continuó: "Por dos veces vi de cerca la cara de la muerte: cuando fui torturada por días seguidos, sometida a acciones que hacen dudar de la humanidad y del sentido de la vida, y cuando una enfermedad dolorosa pudo haber abreviado mi existencia. Hoy le temo apenas a la muerte de la democracia por la cual muchos de nosotros luchamos con esfuerzo".

Al concluir su alocución, Dilma cerró con una frase contundente y dirigida a los responsables de su futuro: "Voten contra el impeachment, voten por la democracia".

Luego, al terminar su intervención, la mandataria también utilizó su cuenta de Twitter para señalar que se sentia acompañada por las mujeres de su país y que siempre hay algo de misoginia en las persecuciones hacia una funcionaria mujer.  

Cómo se define el impeachmentEl pleno de 81 senadores decidirá el futuro gobierno del país en una sola ronda de votación.

Los aliados de Temer aseguran tener entre 60 y 61 votos para garantizar la condena, más de los 54 necesarios.

Todos los sondeos coinciden que sólo un milagro evitará la destitución de la mandataria.

Esta es la primera oportunidad que tuvo Dilma, suspendida en el cargo desde mayo, de defenderse en el Congreso.

Y, lo que es más importante, es la última carta que tiene antes de la votación que decidirá sobre su destitución, probablemente el martes o miércoles.

La mandataria fue acusada de autorizar gastos a espaldas del Congreso y postergar pagos a la banca pública para mejorar de artificialmente las cuentas públicas y seguir financiando programas sociales el año de su reelección y a inicios de 2015, algo prohibido por la Constitución.

Su defensa aduce que las prácticas cuestionadas también fueron usadas de forma recurrente por gobiernos anteriores, sin que fueran castigados.

Si es destituida, Rousseff se convertirá en el segundo jefe de Estado en ser sometido a un proceso de destitución en el Congreso brasileño. El otro fue Fernando Collor, pero dimitió antes de llegar a enfrentarse con los senadores en la fase final del juicio.

Mercados, expectantes

Ante este último paso de lo que fue una larga crisis, los mercados e inversores reaccionaron con relativo optimismo. 

El dólar cayó más de 1% este martes en Brasil, hasta tocar los 3,23 reales por unidad. 

En tanto, el índice Bovespa concluyó la jornada con un alza del 1,5 por ciento. 

Los principales medios del país vecino marcan que la salida definitiva de Dilma ya está, en gran parte, asimilada. Y que a medida que se aproxime ese evento, la confirmación del nuevo ciclo político anima a los inversores

Las instancias de este juicio se convirtieron en el termómetro más observado por los analistas brasileños, a la hora de proyectar la evolución de la economía de ese país. 

Incluso, consideran que el desenlace político de este escándalo que envuelve a Rousseff terminará arrastrando a otras variables, como tipo de cambio, inversión, empleo y consumo

En diálogo con iProfesional desde San Pablo, Welber Barral, actual consultor y secretario de Comercio Exterior hasta 2011 de Lula da Silva, afirmó que si se confirma el fin de la era Dilma, “seguramente sobrevendrá un cambio de humor. Habrá un mejor clima para los negocios y esto favorecerá a la inversión”. 

Además, consideró que, de darse este escenario, la actual gestión dejará el piloto automático y pasará a tener un rol más protagónico: “La administración de Michel Temer ya propuso algunas reformas necesarias. Si se confirma su permanencia, entonces vamos a ver a un Gobierno más activo”. 

En tanto, el economista Dante Sica, director de la consultora Abeceb, también ató el devenir de la “maquinaria económica” brasileña al desenlace de la preocupante crisis institucional. 

“La velocidad con la que se termine dando la recuperación está relacionada con cómo se vaya resolviendo el tema político”, sostuvo.

¿Punto de inflexión? En general, los economistas no se muestran extremadamente optimistas al hablar sobre el futuro brasileño. Pero sí se está extendiendo el consenso de que, en estos momentos, la economía del gigante sudamericano ya está tocando fondo y que, en los próximos meses, debería darse un rebote tenue, pero rebote al fin. 

En esta dirección, Gustavo Segré, analista y CEO de la consultora Center Group, destacó que después de cuatro años, el Fondo Monterio Internacional (FMI) revirtió sus proyecciones negativas sobre el PBI brasileño

El organismo revisó sus perspectivas con una mejora leve pero alentadora: pasó de estimar una caída del 3,8% a una baja del 3,3% para este año. 

En tanto, Segré detalló que “las proyecciones para el 2017 prevén un crecimiento del 0,5%. Sin embargo, ya hay analistas de los principales bancos que hablan de un incremento de hasta el 1,1%”. 

“La actividad económica está cayendo a un ritmo más lento y se está llegando a un punto de inflexión que marcará el regreso de las tasas positivas. Dicho punto de inflexión lo empezaremos a visualizar a partir del último trimestre de este año”, indicó Segré. 

“El 2017 puede ser el inicio de un Brasil distinto, pero para ello aún se debe resolver el juicio político contra Rousseff, que debería culminar a principios de septiembre como máximo”, agregó. 

Dato clave para Argentina“El déficit comercial con nuestro socio venía empeorando sucesivamente todos los meses en su comparación interanual. Pero en julio se revirtió la caída, debido a una baja de las compras de productos brasileños y a una desaceleración en la contracción de nuestras exportaciones”, indicaron desde Abeceb (ver cuadro). 

Dos datos puntuales del intercambio comercial correspondientes a julio fueron resaltados por la consultora: 

• La baja de las ventas albicelestes hacia el mercado brasileño fue la menor en trece meses. 

• La Argentina recuperó el tercer puesto como mayor proveedor de ese país, desplazando nada menos que a Alemania. 

“Algunos indicadores de actividad mostraron cierto repunte en los últimos meses, lo cual podría indicar que la economía vecina ha tocado fondo. Esto último, lógicamente, impacta positivamente en la demanda de productos argentinos con fuerte inserción en ese país”, fue el diagnóstico que trazaron desde Abeceb. 

“Estamos viendo que hay un piso en la caída de la demanda en Brasil, estamos entrando en una meseta”, recalcó Sica, quien prevé que cualquier reactivación se notará en los próximos meses. 

Además de las leves mejoras previstas para el PBI brasileño, los analistas están mirando otros “termómetros” fundamentales: 

• Empleo: el mercado laboral sigue en “terapia intensiva”, pero con pronósticos favorables: en el segundo trimestre de 2016 se registraron 70.000 despidos, casi 100.000 menos que en igual lapso de 2015. Además, entre abril y junio se generaron 20.000 nuevos puestos de trabajo. 

“Es clave que se confirme un freno en el indicador de desempleo. Si disminuye la sensación de riesgo que hay en la gente, entonces se reactivarán las ventas. Las empresas empezarán a demandar importaciones para producir más y esto tendrá un efecto derrame sobre la Argentina”, resumió Segré. 

• Consumo: los números siguen siendo flojos, pero no pasó desapercibido el dato publicado por la Fundación Getulio Vargas, muy tenido en cuenta por economistas brasileños. Después de haber tocado en abril su peor registro histórico, el índice de confianza de los consumidores subió durante tres meses consecutivos y ya está en casi 77 puntos.

• Mercado bursátil: Segré destacó que el Bovespa acumula una suba de casi 8% desde que Temer asumió la presidencia y un 37% en lo que va del año.

“Las empresas que cotizan aumentaron su valor en casi u$s40.000 millones y Petrobras explicó el 15% de ese incremento”, detalló el analista, quien agregó que esto está en sintonía con la mejora de la confianza del sector empresario, que registró un repunte tras 40 meses en baja. 

Sin esperar una recuperación explosiva, bancos y consultoras internacionales coinciden en que los indicadores que venían mostrando números en rojo tocaron su piso y que estos meses iniciarán el camino hacia la recuperación, que se verá plasmada en las estadísticas de 2017.

Según se desprende del informe de FocusEconomics, además del PBI, variables como consumo, inversiones, producción industrial, exportaciones e importaciones mostrarán tasas positivas (ver cuadro). 

El consenso es que no se espera un crecimiento explosivo y que la base estadística con la que se comenzará a comparar es muy baja. Así y todo, hay cierto optimismo contenido que se palpa en los análisis que trazan las consultoras

Respecto de la evolución esperada del tipo de cambio, las previsiones son alentadoras para la economía argentina. 

A diferencia de lo que ocurre de este lado de la frontera –que el dólar se dispara ante cualquier turbulencia política-, la crisis que está por terminar de hundir al gobierno de Rousseff se tradujo en debilitamiento del billete verde. 

Cuando comenzó a abrirse el camino para el juicio político a Dilma, a mediados de enero, valía 4,10 reales. Ahora, en cambio, cuesta un 23% menos, tras ubicarse por debajo de los 3,20. 

Segré considera que la mayor confianza del mercado hacia la figura de Temer que hacia la representante del PT, hace prever –en caso de que se confirme su dimisión- “un fin de año tranquilo en materia cambiaria”. 

“La previsión es que en 2016, el dólar terminará en valores similares a los actuales, entre 3,20 y 3,30 reales”, indicó. 

En un sentido similar se expresó Barral: “Hay fondos extranjeros esperando la definición para ingresar a Brasil, mayormente con inversiones de corto plazo. Este flujo de divisas evitará una depreciación del real y hasta podría revaluar la moneda”. 

¿Por qué es clave esta previsión para las empresas albicelestes? En primer lugar, porque le dará algo más de oxígeno a la competitividad cambiaria de la Argentina, que se ha visto impactada por la suba de costos.  

Bajo la óptica del analista Gabriel Caamaño Gómez, “si bien el tipo de cambio en términos reales mejoró significativamente respecto del piso alcanzado en noviembre de 2015, como resultado del ajuste nominal, buena parte de esa mejora ya fue erosionada por la inflación”. 

En la actualidad, la relación entre la moneda argentina y la brasileña es, en términos reales, un 25% más desfavorable que el promedio de los últimos 15 años. Así, que Brasil al menos no contribuya al deterioro de este indicador será una noticia positiva para el BCRA

En segundo lugar, Barral destacó que un dólar más débil en el país vecino abaratará los productos del exterior, lo que ayudará a impulsar las importaciones en general.   

Hacia dónde irá la mayor demanda

Barral consideró que una mejora en los niveles de confianza de consumidores y empresarios ayudará a reactivar, en primer lugar, a dos sectores estratégicos de Brasil: agro y servicios.

En cambio, consideró que la mejora en la industria será más paulatina. 

Por el lado de las importaciones del país vecino, el ex funcionario de Lula aseguró a iProfesional que se abrirán interesantes oportunidades para empresas argentinas en el campo de los alimentos y bienes de consumo

Entre los actores que más podrían beneficiarse frente al repunte de la demanda brasileña figuran:

• Productores de frutas, principalmente peras y manzanas.

• Algunas economías regionales, como las exportaciones de ajo y papa.

• Fabricantes de alimentos a base de harinas (fideos, galletitas, panificados en general).

• Exportadores de productos congelados (vegetales y papas para freir).

• Productores lácteos

• Elaboradores de bebidas, como es el caso de vinos y espumantes

• Productores de conservas en general (frutas, verduras y legumbres en lata).

• Empresas del rubro limpieza y cuidado personal (fabricantes de shampoo, jabones, desodorantes de ambiente, cremas dentales, etc). 

De hecho, la mayoría de estos productos argentinos registraron pequeños crecimientos en sus exportaciones hacia Brasil en junio, último mes relevado por el INDEC. 

¿Y la industria automotriz?

Las terminales locales, que en los momentos más prósperos llegaron a exportar el 50% de toda la producción a ese destino, tienen un mejor panorama por delante si bien no neben ilusionarse con un despegue acelerado. 

Sucede que las ventas de 0Km en territorio brasileño cayeron un 20% en julio respecto a igual período de 2015. Así, acumulan un derrumbe del 25% si se consideran los siete primeros meses del año. 

Sin embargo, desde Fenabrave, cámara que nuclea a los concesionarios de Brasil, confían en que entre agosto y diciembre se podrá ver una sutil mejora. 

Terminó la hemorragia”, fue la particular forma que encontró Alarico Assumpção, presidente de la entidad, para graficar el presente de la actividad. 

Fenabrave acaba de ajustar al alza los niveles de patentamientos esperados para todo 2016: de prever un desplome del 20%, ahora la proyección plantea una baja del 18%.

Esto es positivo si se tiene en cuenta que hasta julio la caída fue del 25%, ya que significa que las ventas de 0Km recortarán en siete puntos la baja acumulada.  

Frente a estas cifras, Antonio Megale, presidente de la cámara que nuclea a las terminales de Brasil (Anfavea) aseguró que están apostando “a una recuperación” de cara a los próximos meses. 

En el macrismo encienden velas para que esto finalmente suceda, dado que el complejo automotor arrastra a otras ramas, como la autopartista y la siderúrgica

Por el momento, la actividad industrial en la Argentina sigue contrayéndose

En el acumulado del primer semestre, tanto las mediciones públicas como las privadas, arrojaron números negativos, con caídas del 0,8% (Orlando Ferreres), 3,6% (FIEL), 3,3% (Indec) y 5,9% (índice Pyme, de CAME). 

Sin embargo, desde Economía & Regiones señalaron como muy posible “que hayamos sido testigos de los peores guarismos” y que parte de la recuperación sea liderada por el rubro automotor. 

“Para 2017, las perspectivas son mejores, porque se reactivará la industria automotriz brasileña y porque se renovó el acuerdo vigente con este mercado, manteniendo las condiciones de importar u$s1,5 por cada dólar exportado", lo cual es positivo para la Argentina, indicaron. 

"A diferencia de años anteriores, cuando los pactos duraban 12 meses, éste es hasta 2020, brindando previsibilidad y reglas estables”, afirmaron. 

Lejos del exitismo, los analistas plantean que tras un 2015 negro” y un presente aún “gris” en materia de comercio bilateral, se vislumbra una luz al final de ese túnel que conecta a la Argentina con el mayor socio comercial, aun cuando esa luz todavía sea tenue

“La situación hoy es peor que hace unos años, pero hay convencimiento de que el Brasil de 2017 será más dinámico que el actual”, apuntó Segré. 

“Esto será bueno para la región pero, sobre todo, para las empresas exportadoras argentinas, que verán un incremento en la demanda de sus productos”, concluyó.