iProfesional

La compañía habría obtenido un aval provisorio para ofrecer nuevos servicios. Otros prestadores no logran los permisos y resurgen dudas sobre Arsat
02/09/2016 - 16:09hs

Hay empresas que son capaces de seducir a dos gobiernos, aun si uno de ellos está en las antípodas del otro. Quizás, su poder de atracción radique en el tipo de objetivo que persigue cada uno.

Es el caso de DirecTV, la empresa a la que Cristina Kirchner ensalzaba y se ocupaba incluso de hacerle publicidad gratuita en sus cadenas nacionales.

Eran varios los analistas que interpretaban que era una manera de golpear a Cablevisión, compañía comandada por Grupo Clarín, su acérrimo enemigo. Y que ese clima de "buena onda" se iba a morigerar con el cambio de Gobierno.

Sin embargo, esto no ha ocurrido. Por el contrario, la operadora satelital pudo (y supo) extender su poder de "seducción" a la gestión de Mauricio Macri.

Tal es así que la actual administración le extendió un "permiso especial" para probar una nueva tecnología vía satélite por medio de la cual está brindando acceso a Internet en distintas localidades de la provincia de Buenos Aires.

Pero ese permiso estaría entrando en conflicto con el decreto 267/2015 que firmó Macri a los pocos días de asumir y que introdujo modificaciones en el mercado de las telecomunicaciones.

En ese entonces, el objetivo era dar por finalizada la "guerra con los medios", tal como calificó a la etapa anterior el jefe de Gabinete, Marcos Peña, en el momento en que se conoció esa disposición.

No es todo. En momentos en los que se discute en el mercado cuál será la política que el Gobierno nacional tome respecto de Arsat, la obtención de las autorizaciones regulatorias pertinentes para brindar nuevos servicios estarían dependiendo más de los contactos políticos de los interesados que del cumplimiento de los requisitos exigidos por la ley. 

"Creemos que DirecTV está dando Internet con frecuencia KA en un satélite no autorizado por el Estado nacional", dijo a iProfesional Gonzalo Berra, presidente de Servicio Satelital, una de las empresas que brinda este tipo de prestaciones en el país.

La KA es una tecnología más avanzada que la KU que es la que proveen la mayoría de las empresas que operan con esta tecnología en la Argentina.

La ventaja es que brinda mayor ancho de banda por menor precio, aunque también presenta menos estabilidad en el servicio, es decir, cuando llueve.

Desde DirecTV admitieron lo intuido por la competencia.

"Hemos logrado que nos aprobaran una tecnología en banda KA en fase de prueba, limitado a 5.000 clientes". Y esto se otorgó a través de la resolución 380 dispuesta por el regulador", afirmó a este medio Francisco Barreto, vice presidente de asuntos legales y regulatorios de la firma.

Para poder operar servicios satelitales en el país se deben cumplir dos condiciones.

- Por un lado, contar con una licencia que habilite a la compañía a dar esa prestación.

- Por otro, a tener un "permiso de aterrizaje" del satélite desde el cual se baja esa señal para brindar el servicio.

En el sector se sospecha que DirecTV no tiene esta última autorización para dar Internet mediante esta tecnología.

En tanto, desde la compañía aseguraron: "Estamos dando el servicio a través del satélite Space Way 2 que está afectado a Estados Unidos. Opera en la banda KA."

"Su funcionamiento está en el contexto del permiso dado. Uno de sus transponders (un dispositivo que recibe y envía señales ubicadas en el satélite) ilumina algunas localidades de la provincia de Buenos Aires. Y se trata de un incentivo que da la autoridad nacional para probar cosas nuevas", agregó Barreto.

El representante legal admitió, sin embargo, que el vehículo no cuenta con el permiso de aterrizaje que se estila otorgar en estos casos.

No obstante, insistió en que esto se inscribe "en el marco de una tecnología novedosa. Desde el punto de vista legal y comercial está limitado".

Es en este punto en el que surge uno de los conflictos dentro del sector.

Si se trata de una tecnología de prueba, y hay un permiso extendido a tal fin, no sería posible su comercialización, tal como está sucediendo y como se muestra en su página institucional de DirecTV Argentina.

Por otro lado, al estar vendiéndose como servicio, esta práctica estaría entrando en conflicto con el artículo 17 del decreto 267/2015 que sustituyó al artículo 45 de la ley 26.522 referido a la multiplicidad de licencias.

Allí se definió que aquellos que tienen una licencia de servicios de comunicación audiovisual sobre soporte satelital "excluye la posibilidad de ser titular de cualquier otro tipo de licencias de servicios de comunicación audiovisual y servicios TIC regulados por la Ley 27.078 Argentina Digital". Entre las prestaciones TIC se incluye a Internet.

Si bien DirecTV en la Argentina es dueña, a su vez, de AlphaTel, una empresa por medio de la cual brinda acceso a la web a través de tecnología WiMax en 3,5 Ghz, no termina de quedar claro cómo se encuadra la propuesta de ofrecer de Internet por aire, en el modo de prueba mencionado por la misma empresa.

Es habitual en el país que las compañías de telecomunicaciones hagan pilotos de servicios innovadores. Pero, además de estar acotados a zonas o grupos de clientes, siempre se proveen de manera gratuita. De ahí la modalidad "fase de prueba".

No sería lo que, en este caso puntual, estaría ocurriendo con DirecTV.

"Este comportamiento se podría enmarcar en una conducta anticompetitiva. Telefónica, Telecom, SES, Level 3 y Claro contratan, en general, servicios satelitales a Arsat, Intelsat e Hispasat", agregó Berra.

Los mismos operan en el país luego de la obtención de los permisos de aterrizaje correspondientes.

"En la Argentina, la mayor parte de la oferta de banda ancha satelital está concentrada en la banda KU en la que los principales proveedores son Telefónica, Telecom, Level 3, British Telecom, Telespazio, Tesacom y Claro", explicó Carlos Blanco, analista de la consultora Dataxis.

Y añadió: "Esas empresas usan capacidad en Arsat, Intelsat, Hispasat, Star One. La banda KA es relativamente nueva en América latina, no así en los Estados Unidos".

Teniendo en cuenta el panorama y la supuesta conducta "anticompetitiva", en los próximos días se elevaría al Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom) una presentación genérica solicitándole al regulador que supervise el espectro satelital. 

Esto, para determinar si hay transmisión en banda KA. Algo que, previamente, se da por descontado teniendo en cuenta que DirecTV confirmó a este medio estar operando con esa tecnología.

Desde hace ya unos meses, DirecTV Argentina viene ampliando su oferta de internet, a través de fibra óptica y del satélite. Lo hace motivada por los cambios que está sufriendo el mercado de las telecomunicaciones.

Su negocio principal, el de la TV paga, viene en declive en todo el mundo. Y debe poner el foco en lo que los usuarios quieren: un buen servicio de banda ancha para acceder a todo lo que se monta sobre internet, desde streaming de video y música hasta videovigilancia, entretenimiento o capacitación on line, entre otras cosas.

Nosotros, que nos queremos tanto

La necesidad de avanzar con nuevos negocios habría sido el motivo por el cual en mayo pasado, el presidente Mauricio Macri recibió en la Quinta de Olivos a Rafael de la Vega, vicepresidente de AT&T Latinoamérica, dueña de DirecTV.

Uno de los temas de la agenda habría sido el relacionado con las inversiones que la empresa podría realizar en el país.

AT&T tiene presencia en la Argentina desde el año 2000, cuando el Gobierno de Fernando de la Rúa abrió el mercado de las telecomunicaciones. En ese entonces, la compañía anunció desembolsos por u$s500 millones pero nunca se supo qué fue lo que realmente ejecutó.

De hecho, su foco siempre estuvo volcado hacia el mercado corporativo, no al residencial. El cambio de orientación de AT&T hacia los usuarios finales en el mercado local comenzó a darse a partir de la compra global de DirecTV en 2014.

En momentos en que las "relaciones carnales" de los ´90 con los Estados Unidos parecieran reeditarse (aunque con Internet masiva y redes sociales de por medio) el encuentro entre De la Vega y Macri habría sido para avanzar con ciertos beneficios. Como el del permiso especial para operar la banda KA mencionado por la empresa.

Fuentes del mercado señalan que el Gobierno de Barack Obama habría pedido especialmente por AT&T que, además, parece tener muy buena relación con el jefe de Gabinete, Marcos Peña.

Antes, Cristina daba cuenta en sus cadenas del buen servicio de TV que daba DirecTV. Ahora, sin tantas transmisiones en vivo, el buen vínculo se estaría canalizando de otra manera.

Una política, ¿qué política?

Que DirecTV haya obtenido estas autorizaciones generó diversos ruidos en el mercado.

Por un lado, hay quienes se preguntan cuál es la política que está impulsando el actual Gobierno para la industria satelital argentina, teniendo en cuenta a la ley 27.208 de soberanía en este aspecto.

Por el otro, en las últimas semanas, el Enacom autorizó a otros dos satélites a operar sobre el cielo argentino: el Satmex (de la francesa Eutelsat) y el SES.

Sin embargo, habría más prestadores que están esperando desde hace meses el permiso para brindar servicios sin suerte.

¿Qué motiva al ente regulador a darle la autorización a unos y no a otros? "El que tiene contactos políticos consigue los permisos", se escucha decir por algunos pasillos oficiales, confiaron otras fuentes relacionadas con el tema.

Parte, y sólo parte de la respuesta, podría estar dada por la competencia que significa habilitar a más aparatos de esta especie a operar en cielo argentino cuando el Arsat 2 está buscando vender la totalidad de su capacidad para poder generar ingresos.

"Ya son dos los satélites con permiso de aterrizaje, habilitados para dar el servicio", detalló una de las fuentes consultadas.

"Se trata -remarcó- de vehículos viejos que ofrecen lo mismo que Arsat. Entonces no se entiende cuál es la política del Gobierno a partir de la cual se puede explicar este tipo de decisiones".

¿Por qué este dato cobra relevancia? Porque recién a partir de los ingresos que puedan generarse con el Arsat 2 podrá avanzarse con la construcción del Arsat 3.

El Arsat 3, dicho sea de paso, incluiría prestaciones en banda KA, las mismas que ya está utilizando DirecTV en modo de prueba pero vendiéndola en localidades bonaerenses.

En este contexto, crecen las especulaciones sobre que el Gobierno buscará la manera de desprenderse del Arsat, pese a que existe una ley (27.208) que promueve el Desarrollo de la Industria Satelital.

Los defensores de esta normativa y -lógicamente del complejo industrial- remarcan que para que tal desarrollo pueda darse, entonces se debería contar con una política de "cielos cerrados".

Es decir, que no se autoricen más vehículos que compitan con el Arsat 2 al menos hasta que sus prestaciones se hayan sido vendido en un 100 por ciento.

Una decisión de este tipo favorecería la consolidación de una industria de alto valor agregado. El INVAP, el Instituto Balseiro y las universidades nacionales, además de las pyme especializadas, serían los actores más beneficiados.

Si bien se ha pregonado la idea de ir hacia una mayor competencia, los puntos más controvertidos de ese camino son:

- Cuánto de esa apertura afecta a la industria nacional.

- Cuánto se está pecando de falta de institucionalidad.

Por lo pronto, en lo que sí hay certeza, es que hay empresas capaces de seducir incluso a dos Gobiernos con visiones antagónicas, como ha sido el anterior y el actual.

Y que saben cómo hacerlo: ofreciéndole el " dulce" de las inversiones. Esto, a cambio de que se les haga un poco la "vista gorda" para así escapar a la normativa legal o manejarse con avales provisorios.

Temas relacionados