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¿Da lo mismo Hillary o Trump?: los "PRO" y contras de cada candidato para la economí­a de Macri
02/11/2016 - 12:03hs

Las elecciones legislativas del 2017 no son los únicos comicios que hoy por hoy desvelan al macrismo

En el Gobierno se sigue con suma atención lo que está ocurriendo en Estados Unidos, donde demócratas y republicanos están ingresando en la recta final. 

Las urnas hablarán el 8 de noviembre y, a juzgar por los sondeos de opinión, se trata de una pulseada que tendrá final abierto.

Según los últimos registros, la candidata demócrata, Hillary Clinton, se ubica apenas tres puntos por encima del referente del Partido Republicano, Donald Trump

Sin embargo, la tendencia cambia semana a semana. De hecho, a fines de julio era este último quien le sacaba una leve ventaja a Hillary

El 9 de octubre tendrá lugar el segundo debate, que será seguido con detenimiento por los millones de votantes estadounidenses.

Por lo pronto, Clinton ya tiene armado su bunker de campaña en la ciudad de Nueva York. Pero prácticamente tendrá otro en Buenos Aires, comandado por el presidente Mauricio Macri quien, en un gesto diplomático no muy común, se pronunció en varias ocasiones a favor de la candidata

Para el mandatario lo que suceda en Estados Unidos es trascendental.

En su plan estratégico de reinserción de la Argentina en el mundo, el país del norte ocupa un lugar preponderante, especialmente luego del excelente feedback que logró por parte del actual líder de la Casa Blanca, Barack Obama. 

Para Macri no sólo es una cuestión de piel o un simple “feeling”. En el Gobierno están convencidos de que la reapertura de las relaciones bilaterales entre ambas naciones contribuyó enormemente en varios planos

En primer lugar, a la solución del conflicto con los holdouts y al regreso a los organismos de crédito.

También, la visión oficial es que el apretón de manos que se dieron los dos presidentes o el apoyo que Obama le brindó al líder de Cambiemos en los distintos foros internacionales fueron decisivos para que se gatillen algunas decisiones de inversión

Además, consideran que este acercamiento fue determinante para que Washington reabra su interesante mercado a productos argentinos que estuvieron prohibidos por más de 15 años, lo que ayudaría a impulsar las exportaciones

Un "voto" por la continuidad

Bajo la óptica del macrismo, en la vereda de enfrente está Donald Trump, quien –además de tener una postura abiertamente en contra de los inmigrantes- se manifiesta a favor de cerrar las fronteras de su país para los productos importados y revisar todos los acuerdos comerciales y privilegiar a la industria estadounidense. 

“La relación entre la Argentina y Estados Unidos hoy pasa por uno de sus mejores momentos en casi dos décadas, después de la situación de tirantez que se vivió durante la época del kirchnerismo”, afirma el analista Marcelo Elizondo. 

La “contracumbre” de Mar del Plata en 2005, donde se le dio un escenario central al presidente Hugo Chávez para fustigar al proyecto del ALCA de George Bush; o el decomiso de una valija con material sensible de un avión militar estadounidense en Ezeiza, cuando Héctor Timerman era canciller, fueron algunas de las postales que marcaron el tono de la relación.

“Ahora, en cambio, hay una agenda en común, que incluye la firma de memorándums y proyectos vinculados con Pymes”, señala Elizondo. 

Convencido de la necesidad de que haya una continuidad de la gestión Obama, Macri ya adelantó su “voto”: pone todas sus fichas en Hillary. No sólo no teme hacerlo público, sino que se ocupa de decirlo en voz alta. 

En el marco del “mini Davos” y consultado sobre su preferencia para las presidenciales de EE.UU., el Presidente manifestó que “he trabajo más con Hillary” y que veía con buenos ojos mantener “la continuidad con Obama, con quien nos llevamos muy bien”. 

Ante la pregunta sobre si le despertaba temor la figura de Trump, Macri fue sutilmente duro: “Creo en que hay que crear redes y no levantar paredes". 

Así, envió un tiro por elevación hacia el referente republicano y su conocido proyecto de construir un muro en la frontera con México para frenar la inmigración. 

Además de la cuestión política, hay casi un vínculo amistoso construido entre Macri y Hillary. Se conocen desde que el Presidente era jefe de Gobierno porteño y, en 2014, el mandatario incluso viajó a los EE.UU. para participar de una velada en la que se honró a la candidata demócrata. 

Los gestos de apoyo hacia la candidatura de Clinton no quedaron ahí: el propio embajador argentino en los EE.UU., Martín Lousteau, reconoció públicamente que un escenario de continuidad política sería “más sencillo” para el Gobierno. 

En tanto, la canciller Susana Malcorra tuvo una postura mucho más abierta: afirmó que la “visión” de la candidata demócrata es “más cercana” al estilo de gestión macrista

No conforme con ello, criticó a Donald Trump: “Es muy de cerrarse hacia adentro. Su visión es distinta a la que tiene nuestro Gobierno. Es muy riesgoso ir a un proceso de cierre, de xenofobia”. 

Por cierto, el jefe de Estado también conoce a Trump, pero la historia no es color de rosas.

Si bien hay quienes minimizan el hecho y aseguran que quedó en el anecdotario, lo cierto es que en los años`80 el padre de Macri intentó meterse en el competitivo negocio del Real Estate en Nueva York, donde el ahora referente republicano era amo y señor. 

La experiencia no terminó bien y quedó una herida abierta. 

En plena recta final para los comicios y en un contexto en el que los sondeos arrojan resultados ambivalentes día tras día, ¿hizo bien el macrismo en jugársela tan abiertamente por Hillary? ¿No midió el riesgo de quedar en "posición adelantada" en caso de que triunfe Trump

En el mundo de la diplomacia, salvo excepciones, no es muy común que altos funcionarios de un país se expresen sobre este tipo de cuestiones políticas internas tan sensibles de otras naciones. 

Incluso, este tipo de opiniones a favor de un candidato recuerdan más a las declaraciones altisonantes de gobiernos personalistas, como cuando el venezolano Nicolás Maduro o el ecuatoriano Rafael Correahinchaban” a favor de Cristina Kirchner o de Daniel Scioli en las dos últimas elecciones. 

Las visiones hoy son contrapuestas y hay un fuerte debate. 

En diálogo con iProfesional, el analista italiano y actual profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad Austral, Davide Caocci, afirma que “es una estrategia muy arriesgada. Es un poco imprudente manifestarse tan abiertamente a favor de un candidato”. 

“Macri suele hacer declaraciones motorizadas más por el entusiasmo que como fruto de una evaluación política”, apunta el experto, quien considera que esto es un poco resultado de su inexperiencia como jefe de Estado. 

En cambio, para Elizondo, “lo que hizo el Presidente es lógico. Sabe que prácticamente no tiene espacio para jugar por el lado de Trump y salió a reafirmar la sintonía con Hillary”. 

Además, remarca que Macri no es el único mandatario que se expresó a favor de Clinton. Muchos en la comunidad mundial están haciendo lo mismo". 

"Hay una gran preocupación ante la posibilidad de que gane Trump, que hoy está muy solo a nivel internacional”, recalca.  

Un fantasma con cabello rubioEn términos históricos, la Argentina siempre tuvo más afinidad con las administraciones republicanas, sobre todo porque el ideario de este partido se construyó a partir de conceptos como aperturismo y libre comercio

La sintonía entre Bush padre y Carlos Menem en ese sentido fue paradigmática. El feedback que había entre ambos países hizo que ese período se conociera como el de las “relaciones carnales”. 

Sin embargo, para Elizondo, “esta elección es paradójica. El candidato que menos le conviene es Trump, pero porque él no es un republicano tradicional”. 

Caocci coincide: “Es un político que pugna por el cierre de las fronteras y el aislacionismo de Estados Unidos y esto no es bueno para las empresas argentinas”. 

Si algo sintetiza la visión que tiene Trump del comercio internacional es la polémica que entabló con la empresa Apple

“Vamos a hacer que construya sus malditos equipos y cosas en este país y no en otros", había disparado el referente republicano. 

Por detrás de esta declaración con cierto tono de amenaza hay toda una concepción ideológica en contra de la deslocalización de empleos y que pone a la figura del inmigrante como competencia directa que perjudica a la mano de obra estadounidense

Además, en caso de ganar las elecciones, el candidato afirmó que revisará todos los Tratados de Libre Comercio, especialmente con México

Para la Argentina, que posee una canasta de exportaciones hacia ese destino muy diversificada, dominada mayormente por empresas medianas y pequeñas, un escenario con Trump al frente de la presidencia de los EE.UU. sería el menos conveniente. 

Al analizar el ranking de los bienes nacionales más vendidos a ese mercado, biodiesel, vinos, té negro, miel, frutas y jugos son algunos de los productos que encabezan el listado.

Además, en el macrismo hay entusiasmo ante un posible triunfo de Clinton luego de que la administración de Obama decidiera reabrir las fronteras para la carne y los cítricos con sello argentino, luego de 16 años de prohibiciones

En el primer caso, los embarques comenzarán en 2017 y los frigoríficos nacionales contarán con un cupo de 20.000 toneladas con tratamiento arancelario preferencial. 

Todo esto se da en un contexto en el que las exportaciones hacia ese mercado han evolucionado con una leve tendencia a la baja desde 2011

Para este año se prevén envíos por más de u$s4.000 millones. Si bien se trataría de un pequeño repunte respecto del 2015, lo cierto es que la participación de Estados Unidos en el comercio exterior de la Argentina se encuentra muy lejos de sus máximos históricos. 

Planes en suspenso

Otro factor que lleva a que Macri apoye a Clinton es que hay iniciativas en curso que no tendrán continuidad posible si es Trump quien llega al poder

Una de ellas está vinculada con la firma de un memorándum de entendimiento para la creación de 24 centros de apoyo a Pymes –habrá uno por provincia y otro en la Ciudad de Buenos Aires- para incentivar exportaciones al mercado estadounidense. 

El acuerdo –que tomó forma luego de la visita de Obama al país- fue rubricado recientemente por la canciller Malcorra, el ministro de Producción, Francisco Cabrera, y la directora del Small Business Administration de EE.UU.

Otro punto que genera mucha expectativa en el Gobierno es el reciente espaldarazo que recibió por parte del secretario del Tesoro de los Estados Unidos, Jack Lew, quien prometió que su administración ayudará a financiar programas sociales y brindará fondos para la lucha contra el terrorismo

Además, Lew adelantó otras medidas clave para el macrismo, como la promesa de un pronto avance en el intercambio de información tributaria, algo muy esperado por el equipo económico para que avance con éxito el blanqueo de capitales

En el plano de las inversiones de empresas estadounidenses en la Argentina, Elizondo es de los que considera que los desembolsos se moverán de manera independiente al ritmo de la política del país del norte. 

No creo que un cambio de gobierno altere los planes de una multinacional”, destaca. 

Sin embargo, en el Ejecutivo reina la certeza de que el posible avance del grupo Turner sobre Telefé, así como otros anuncios ya confirmados, sólo fueron posibles gracias al apretón de manos de Macri y Obama

Esto, más allá, de todos los créditos que la Argentina ha comenzado a recibir por parte de organismos internacionales, luego de haber estado "vedada" durante muchos años. 

En este contexto, ven riesgoso a un Trump en la cima del poder, que promete relaciones más frías con América latina en general y un panorama menos propicio para la tan ansiada "lluvia de dólares" que espera el macrismo.