Sin dudas, 2016 viene siendo un año muy particular para las empresas tecnológicas con presencia en la Argentina. 

La llegada del macrismo al poder supuso importantes cambios para la estrategia de negocios de la mayoría de las marcas que trabaja en este segmento. 

Por un lado, el grueso de las compañías se vio beneficiada por el levantamiento del cepo y el fin de las trabas para poder importar, lo que bajó notablemente el nivel de incertidumbre que durante años golpeó al sector. 

Este no es un dato menor, luego de haber padecido una difícil coyuntura marcada a fuego por la imposibilidad de girar divisas y cancelar los compromisos ya asumidos por embarques de componentes, partes y piezas. 

De hecho, a mediados de 2015 se llegaron a cancelar envíos de insumos asiáticos para la producción de celulares en Tierra del Fuego. 

Sin embargo, esta flexibilización del cepo también supone una amenaza latente para muchas empresas instaladas en el país y que producen dispositivos electrónicos. 

Sucede que ahora pasaron a quedar más expuestas al ingreso de artículos importados para consumo, ya sea por parte de otras empresas como de los propios particulares que volvieron a contar con el servicio “puerta a puerta”, que permite comprar desde ropa hasta tecnología a través de páginas web de China o Estados Unidos. 

A esto se suma una variable extra, no menor por cierto, y que condicionó el flujo de importaciones y despachos al mercado interno: el consumo doméstico, que este año jugó su propio partido, en un contexto de caída del poder adquisitivo y de marcada incertidumbre laboral. 

En medio de esta coyuntura que mezcla variables que están impactando a favor y en contra de las empresas tecnológicas que operan en el país, datos de Aduana revelan que si bien hubo una desaceleración de la demanda minorista, este año la entrada de dispositivos electrónicos se incrementó en términos de divisas. 

Según un relevamiento de la consultora MRT, elaborado en base a cifras oficiales, el ingreso al país de celulares, televisores y computadoras (tanto desde Tierra del Fuego como de países extra Mercosur) registró un incremento global del 17%, medido en dólares. 

En concreto, las estadísticas de Aduana revelan que estos tres rubros movieron casi u$s2.000 millones hasta julio, por encima de los u$s1.650 millones registrados en igual lapso de 2015. 

Celulares: los dueños del negocioAl analizar el ranking de las principales marcas que dominan el negocio de los equipos de telefonía celular, en este 2016 Samsung vuelve a ratificar su pleno dominio. 

De los 5,8 millones de dispositivos que ingresaron a los centros de consumo, la marca nacida en Corea del Sur y que actualmente produce la mayor parte de su portfolio en Tierra del Fuego, fue responsable de haber ingresado 2,3 millones de unidades al mercado, lo que le valió un share del 40%. 

Esto fue posible de la mano de una importante tasa de crecimiento interanual que, en volúmenes, fue del orden del 54%. 

Cabe destacar que en igual lapso del año pasado, el nivel de participación de Samsung en el mercado de telefonía celular era 10 puntos más bajo.

Otra que escaló con fuerza fue LG: se ubicó en el segundo puesto, con 1,2 millón de equipos y un salto cercano al 80%, lo que le permitió escalar un lugar en el ranking general. 

El podio se completa con Motorola, que ocupó el tercer escalón, gracias a sus 667.000 teléfonos ingresados pero con una caída en volúmenes del 34%. 

El dato a destacar es que solamente estas tres marcas hoy son responsables de manejar algo más del 70% del negocio de celulares en la Argentina (ver cuadro). 

El año pasado, el share de los tres principales jugadores del sector era del 64%, lo que demuestra cómo se ha concentrado el mercado, principalmente de la mano del fuerte crecimiento que experimentó Samsung. 

Del informe de Aduana se desprenden otras particularidades:

• La desaparición definitiva de Blackberry, una firma que supo dominar el ranking hace cinco o seis años: ya en 2015 naufragaba en el fondo de la tabla con apenas 18.000 unidades, mientras que este año directamente no registra actividad.

• La demora en el desembarco del iPhone en la Argentina: los datos revelan que ingresaron apenas 700 equipos marca Apple, en un contexto en el que se espera el anuncio de que comenzará a ser comercializado de manera oficial en el país. 

Más allá de esta pelea por el mercado, Federico Hellemeyer, presidente de AFARTE, cámara que nuclea a las empresas instaladas en Tierra del Fuego, advierte que 2016 no será el mejor año para las plantas dedicadas a la producción de equipos móviles. 

Estima que, hacia fin de año, se producirán un total de 9 millones de aparatos, frente a los casi 12 millones que se llegaron a fabricar en 2015. 

Tal como informara iProfesional, entre las principales razones que sirven para explicar esta contracción figura el incremento del contrabando.

Según AFARTE, este año entrarán de manera ilegal más de 2,5 millones de teléfonos para alimentar el mercado negro, lo que equivaldrá al 30% de la producción nacional. 

Televisores: quién es quién Al analizar el ranking de las compañías más poderosas de la Argentina en el segmento de televisores LED se observa que en este caso Samsung también se ubica al tope del podio, de la mano de 373.000 unidades y un salto interanual de más del 50%. 

Sin embargo, en esta categoría su share es de 20 puntos, bastante menor que en el caso de los celulares. 

En la pelea le sigue, un escalón más abajo, LG, que ingresó al circuito de consumo unos 255.000 equipos, tras experimentar un fuerte crecimiento interanual del 170%, lo que le permitió subir tres escalones respecto de 2015. 

El podio lo completa Noblex con unos 197.000 televisores LED y una tasa de variación más moderada, del orden del 15% (ver cuadro). 

Del relevamiento de MRT se destacan otras particularidades: 

• El fuerte crecimiento de Top House: la marca pertenece a Coto, que ingresa electrodomésticos importados, lo que viene generando ruido entre las compañías instaladas en Tierra del Fuego. 

De hecho, ya está ubicada en el puesto 15, tras registrar un crecimiento del 110%. ¿Una de sus “fortalezas”? Sus bajísimos precios: cada televisor Top House ingresó al país a un valor promedio de u$s174, mientras que, para poner un ejemplo, los de Samsung tienen un costo de casi u$s400. 

• En la actualidad, casi el 55% del mercado está explicado por unidades LED de pantallas pequeñas, de 32 pulgadas o menos. 

• Según los registros de Aduana, el negocio de los televisores se divide prácticamente en partes iguales entre los equipos HD y Full HD. 

Hellemeyer, de AFARTE, indicó que para este año se espera un interesante incremento en la venta de unidades LED, pese a la contracción del consumo en general. 

“El año pasado el mercado fue de 2,8 millones de televisores. Para este 2016 estamos previendo que se comercializarán 200.000 más. Incluso, si en el último trimestre se confirman más promociones y ofertas, entonces esa cifra podría ser todavía mayor”, señala. 

A la hora de dar razones de por qué esta categoría viene en crecimiento, en un contexto en el que el consumo en general se mantiene frío, el directivo hizo hincapié en los precios de los equipos, “que han quedado bajos, en términos relativos, frente a los de otros bienes de la economía”. 

“Tuvimos una devaluación importante desde diciembre, hubo alzas salariales y los valores de los televisores, en ese lapso, ajustaron menos del 10%. Esto implica que se abarataron en términos reales frente a los ingresos”, recalca. 

Portátiles: quién es quién Actualmente, el mercado más importante dentro del universo de las portátiles es el de las tablets, que explican 7 de cada 10 equipos que entran al circuito de consumo. 

La contracara es que se trata de dispositivos económicos. Esto explica por qué pese a dominar en volúmenes su participación es baja medida en divisas: de los u$s200 millones que se destinaron para cubrir estas importaciones, apenas 25% correspondió a las tabletas. El resto correspondió a notebooks. 

Al analizar este segmento, las tres marcas líderes son Samsung (cuya operación demandó unos u$s7,2 millones), Noblex (u$s3,5 millones) y Apple (u$s3,4 millones), cuyas importaciones se dispararon un 80% respecto de 2015. 

Lo que distingue a este mercado de otros, como el de los celulares o televisores, es la gran proliferación de compañías.

De hecho, según los datos de Aduana, en el mercado se registran más de 60 etiquetas distintas. 

Claro que un negocio tan disperso da lugar a la presencia de jugadores con bajos volúmenes y que resultan muy poco conocidos para los consumidores en general, como es el caso de Titan, Monster, Stark Trak, Therbuss, Intensity o Unnic, por nombrar algunos. 

Un punto central del negocio de las portátiles es la pérdida de influencia de los equipos hechos en Tierra del Fuego: del millón de unidades ingresadas con despacho aduanero al territorio nacional, menos del 15% provino de la isla. El grueso (unos 800.000 equipos) vino desde China. 

Y el objetivo del Gobierno (que considera que las tabletas y notebooks son una herramienta laboral que deben llegar al menor costo posible a emprendedores y empresas), es que el peso de los dispositivos con sello fueguino, baje más todavía, directamente hasta desaparecer. 

Sucede que el macrismo apunta a que las plantas del sur del país se concentren en la producción de celulares, televisores y equipos de aire acondicionado (además de otros pequeños electro) y que se discontinúe la de portátiles. 

Mientras se espera la llegada de los "brotes verdes", la mirada de las marcas tecnológicas está puesta de lleno en 2017.

Si el tipo de cambio se mantiene relativamente estable, corriendo a la par de una inflación que se prevé más baja que la de este año, y los salarios recuperan al menos un par de puntos, entonces habría un escenario más propicio para quienes son los grandes dueños de este negocio millonario.