El Senado será protagonista este miércoles de un hecho inédito. Por primera vez en la historia, el Congreso discutirá en el recinto un proyecto para regular los alquileres a nivel nacional.

Y, según lo expuesto por sus impulsores, cuenta con amplias mayorías para asegurar su media sanción, pese a la resistencia del Gobierno.

El proyecto, impulsado por la red nacional de inquilinos, prevé una reforma del Código Civil y Comercial, para achicar el margen de discrecionalidad con el que hoy operan propietarios e inmobiliarias a la hora de exigir comisiones y establecer los aumentos anuales.

El proyecto, presentado por la senadora rionegrina Silvina García Larraburu (FpV) establece que no se podrá cobrar más de un mes de comisión ni exigir más de un mes de adelanto, que el plazo mínimo de los contratos será de tres años y fija una fórmula para calcular los aumentos anuales de los alquileres: sería un promedio de la variación entre el índice de precios al consumidor y el de salarios.

El proyecto tiene un pedido aprobado para su tratamiento preferencial este miércoles. Varios senadores, en charlas de pasillo, admitieron el fuerte lobby que están ejerciendo las cámaras inmobiliarias y las grandes constructoras. Igualmente, será imposible que el proyecto sea ley este año, ya que incluso obteniendo media sanción del Senado, no se llegará a tratar en Diputados.