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Analiza subir el mínimo no imponible un 25%, 10 puntos más de lo que propone su proyecto original                                               
28/11/2016 - 13:21hs

Dispuesto a discutir las fuentes de financiamiento, en especial con impuestos al juego y a la renta financiera más que a la minería y a las operaciones con dólar futuro, aunque con el cálculo fino de su impacto en términos fiscales.

De ese modo se prepara el Gobierno para encarar la negociación clave esta semana por Ganancias, tras ceder para evitar el golpe opositor con ese tema y la declaración de Emergencia Social.

Luego del compromiso por $25.000 millones en los próximos tres años para las organizaciones sociales, en la Casa Rosada buscarán encauzar el debate por Ganancias hacia la "racionalidad", en contraposición con el gasto más abultado que lo enunciado por Sergio Massa que le atribuyen a su propuesta.

El oficialismo en el Congreso apostará a la división de los bloques opositores para moderar la iniciativa del Frente Renovador y llevar del 15% del proyecto del Ejecutivo a una cifra cercana al 25% la suba del mínimo no imponible.

Actualmente el mínimo es de $18.800 de salario neto para los solteros e iría a $21.700 con el 15% de aumento impulsado por el Ejecutivo, que también propuso pasar del 9% al 5% la retención más baja y un 2% para los que tributen por primera vez. Para "mejorarlo", desde el oficialismo adelantaron que exigirán definiciones precisas sobre el financiamiento.

Massa propuso un aumento del 50% del mínimo y de las alternativas para financiarlo el Gobierno se mostró abierto a debatir sobre los gravámenes al juego y la renta financiera, aunque con recaudos: "Con el juego vamos a ir a pescar a las peceras de las provincias, hay que ver si pasa el Senado. Con la renta hay que tener cuidado de no subir el costo de la tasa de los créditos".

A su vez, los funcionarios macristas pusieron en duda los números del FR, que con su esquema calculó un costo fiscal de $48 mil millones y para compensarlo también incluyó las retenciones a la minería y un impuesto extraordinario al dólar futuro. Para el Gobierno demandaría unos $90.000 millones y los tributos no superarían los $20.000 millones.

"Le vamos a pedir a la AFIP que audite estas cosas porque algunas directamente no existen. Hoy el 97% de las Lebacs ya pagan Ganancias, porque están en manos de personas jurídicas", había adelantado Prat Gay. Alberto Abad, titular del organismo, estará mañana en Diputados para "exponer los números finitos", indicaron en la Casa Rosada.

Lo que se viene: 72 horas frenéticas en la búsqueda de un dictamenDespués de pasar todo el año parlamentario ordinario casi sin mencionar el tema, oficialismo y oposición armaron una frenética agenda de 72 horas desde mañana para encontrar consenso y modificar el Impuesto a las Ganancias, en un dictamen que deberá estar el próximo jueves para llevarlo al recinto el martes 6 de diciembre, ya en sesiones extraordinarias.

El desafío es aún mayor para los bloques de Diputados, ya que Casa Rosada cedió ante los piqueteros vaticanos y durante esa sesión se deberá aprobar la declaración de emergencia social, con partidas por $30.000 millones que saldrán de las arcas del Estado nacional hasta 2019.

Ganancias, más allá del flamante apuro de los legisladores para realizar cambios, es una cuestión muy delicada para las provincias, ya que este impuesto llega a los distritos vía coparticipación en casi un 50 por ciento.

El Frente Renovador se adelantó al inicio formal del debate. Así, gatilló la campaña 2017. 

Cambiemos terminó con un proyecto mucho menos ambicioso que el del Frente Renovador, aunque más realista en cuanto a las delicadas finanzas nacionales.

Por eso será clave mañana la presencia del titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Alberto Abad, en la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados. El funcionario es quien lleva los detalles de los ingresos por Ganancias y las proyecciones para 2017. En concreto, es él quien deberá decirle a Mauricio Macri hasta dónde podrá estirarse el Gobierno a la hora de ceder ante el massismo y el resto de la oposición.

Desde el Senado, afectado la última semana a la reforma electoral hasta que los gobernadores del PJ conectaron el nocaut a la iniciativa, ya miran de reojo el debate que se avecina en Diputados.

Es que los mismos mandatarios podrían, incluso con los aliados de Cambiemos, poner varias observaciones a lo que llegue de Diputados. 

Trató de calmar las aguas el jefe de la bancada del Frente para la Victoria en el Senado (el mayoritario), Miguel Pichetto (Río Negro), quien dejó claro que la cuestión de Ganancias será aceptada tal como se defina en la Cámara de origen.

Anoche, el oficialismo y la oposición habían avanzado poco y esperaban retomar hoy los contactos. No obstante, los ánimos no eran los mejores. De hecho, desde algunos sectores no descartan como posibilidad el freno al tratamiento de la iniciativa o, al menos, posponerla en Diputados para que el Senado no llegue a sancionar la ley.