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En 2016 el Estado desembolsó u$s300 millones en subsidios en la empresa y presupuestó sólo una ayuda de us168 millones para el año que viene
13/12/2016 - 14:35hs

El primer año de gestión de Isela Costantini al frente de Aerolíneas Argentinas no cerró con buenos números. Por eso la premisa en las acciones de la aerolínea de bandera seguirá siendo la misma el año próximo: bajar los costos.

Para eso, anunciaron un plan que incluye, entre otras medidas, dejar de servir snacks en los viajes menores a dos horas, según contó el gerente comercial Diego García, quien descartó cualquier idea de privatizar la compañía al menos hasta 2019.

El déficit de la empresa estatal rondará este año los u$s450 millones. El objetivo de la conducción de llevarlo a cero y convertirla en una compañía sustentable es primordial para el Estado, que desembolsó este año u$s300 millones en subsidios y presupuestó sólo una ayuda de u$s168 millones para el año que viene.

El Gobierno sabe que la estatización de Aerolíneas Argentinas e YPF son dos de las medidas más reconocidas del mandato de Cristina Fernández de Kirchner, y cualquier intento de privatización chocará contra la resistencia de los sindicatos aeronáuticos, que no olvidan el vaciamiento de Iberia y Marsans hasta 2008.

A casi un año de su llegada a la empresa, en la empresa entienden que la herencia recibida de la gestión kirchnerista no era una "bomba", pero sí que "faltaba gestión y cultura de la competencia".

No obstante, valoran que había solidez y cumplimiento en las operaciones, con empleados muy capacitados y un 75% de puntualidad en promedio.

El déficit no es lo único que preocupa a la gestión estatal. La inminente llegada al país de las aerolíneas "low cost" (de bajo costo) en 2017 impulsará la competencia en el sector y desafía a los gigantes del rubro a reducir los precios para retener a sus clientes.

"Cuando se habla de 'low cost' uno mira las tarifas, y nosotros ya tenemos promociones para competir. Por ejemplo, FlyBondi ofrece vuelos a Córdoba por 30 dólares; nosotros por 40, pero con millaje, selección de asientos y once viajes diarios", comparó García.

La otra competencia fuerte de las aerolíneas, ahora en plena caída, son los micros de larga distancia, pero en la actualidad los boletos salen aún más caros que los de avión.

Para bajar costos, el gerente comercial de Aerolíneas Argentinas informó que la empresa no pagará más comisiones a las agencias de turismo por emitir pasajes, dejará de servir snacks en vuelos menores a dos horas (aunque se podrán comprar a bordo) y licitará los asientos preferenciales que hayan quedado vacantes.