El Gobierno todavía no reglamentó dos prórrogas impositivas que afectan al precio de los cigarrillos. Si tuvieran que seguir las normas fiscales al pie de la letra, las tabacaleras deberían comenzar a implementar modificaciones sobre los tributos, que afectarían el importe de estos productos. Sin embargo, las compañías esperarán una semana antes de realizar modificaciones.

El tributo más importante que pagan los cigarrillos es Impuestos Internos. Era un 60% del precio de los cigarrillos hasta mayo de 2016, cuando el Poder Ejecutivo la modificó y pasó a 75%, lo que provocó una suba drástica del importe.

Esa tasa regía hasta el 31 de diciembre. De no renovarse, el precio de estos productos debería bajar. Pero en la industria tabacalera suponen que el Poder Ejecutivo mantendrá su política impositiva y reglamentará la misma tasa para estos días.

En la industria también esperan por el Fondo de Asistencia Social (FAS). Incide en un 21% del precio, pero desde varios años se lo rebajó a un 7% del importe de los cigarrillos. Durante 2016, el Ejecutivo reglamentó esa rebaja el 7 de enero.

"Cuando subieron los internos, nos bajaron la comisión a los kiosqueros", cuentan los comerciantes. "Los kiosqueros estamos expuestos a la pérdida de capital debido a que no se informan de manera adecuada las fechas y los porcentajes de aumentos programados", resaltan.

"Las distribuidoras de cigarrillos no tienen los pedidos nuestros y por ende no podemos atender a nuestros clientes", destaca otro responsable de un kiosco a Clarín, que siente que la incertidumbre sobre los precios es responsabilidad de las tabacaleras.