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Hasta el 26 de diciembre de 2016 se llevaban declarados activos por u$s90.000 millones. La cifra se incrementó a casi u$s98 mil millones al 1 de enero
05/01/2017 - 14:45hs

Durante su última conferencia de prensa como ministro de Hacienda y Finanzas de la Nación, Alfonso Prat Gay calificó al blanqueo fiscal llevado adelante en 2016 como “un éxito indiscutible”.

Al respecto, agregó: “Es sin ninguna duda el blanqueo más importante de la historia argentina, y está en el ranking de los blanqueos o las amnistías fiscales más importantes del mundo”.

Prat Gay anunció en la conferencia que hasta el 26 de diciembre de 2016 se llevaban declarados activos por u$s90 mil millones. La cifra se incrementó a casi u$s98 mil millones al 1 de enero de 2017, 14% de los cuales está en el país y el resto en el exterior, según los datos oficiales de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP). Hasta esa fecha los montos declarados pagaban un impuesto especial del 10%, porcentaje que asciende al 15% a partir del cambio de año.

El monto supera los activos declarados en los dos blanqueos que lanzó la gestión de Cristina Fernández de Kirchner. En el primero, de 2009, se llegó a u$s4.700 millones, y el que se extendió de 2013 a 2015 totalizó u$s2.600 millones, de acuerdo con la AFIP.

En este último caso el Gobierno originalmente preveía alcanzar u$s4 mil millones en tres meses de duración, cifra que no se alcanzó luego de sucesivas prórrogas.

“También supera los blanqueos previos, de Raúl Alfonsín y Carlos Menem. Hay que tener en cuenta que se trata de uno de los montos más importantes del mundo: Italia lanzó un blanqueo en 2009 y juntó €95 mil millones, España en 2012 reunió €40 mil millones, Brasil US$ 53 mil millones, y Chile u$s20 mil millones”, detalló a Chequeado el tributarista César Litvin.

Entre las razones de la cifra alcanzada, Litvin destacó que “por un lado la transparencia fiscal es más cercana, por los acuerdos de información entre países cuyo primer intercambio automático se dará este año, y por otro porque se trata de un Gobierno con mejor tratamiento hacia los capitales que los anteriores, algo que genera mayor confianza”.

Sobre el primer punto, el director de Educación Legal Ejecutiva de la Universidad Torcuato Di Tella, Santiago Zebel, señaló que “hay un compromiso firmado por los países del G-20, entre ellos la Argentina, que establece una serie de objetivos y que el nuevo paradigma de la tributación internacional sea la transparencia. Luego, para colaborar en la implementación de estos objetivos se eligió a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE)”.

La OCDE informó que firmaron el compromiso de intercambiar información de manera automática 87 países, acuerdos que en algunos casos empiezan a regir este año (como en la Argentina, Alemania, Francia, las Islas Caimán, Luxemburgo o las Islas Vírgenes Británicas) y en otros en 2018 (por ejemplo, en Rusia, Suiza y Uruguay).

En diciembre último, además, la Argentina firmó un acuerdo bilateral de intercambio automático de información financiera con los Estados Unidos, país que está fuera del señalado convenio de la OCDE. “La AFIP contará a partir de ahora con una herramienta valiosísima para detectar, en el territorio de los EE.UU., activos no declarados por los contribuyentes argentinos que decidieran no aprovechar este régimen de sinceramiento fiscal”, declaró Prat Gay en ese momento.

El economista y cofundador de la Red de Justicia Fiscal de América Latina y el Caribe, Jorge Gaggero, por su parte respondió que “el monto alcanzado es importante en relación a otros blanqueos del país, pero aún así se trata de un porcentaje menor del total de activos no declarados. Si se estima que hay unos u$s460 mil millones sin declarar, esto representa un 20%”. En los blanqueos de países de la región, como Brasil o Chile, los montos declarados fueron menores al 20% del total estimado sin declarar.

Para Gaggero, las razones del total sincerado se deben a “las favorables condiciones de la ley de blanqueo, el creciente riesgo a ser descubierto por fugas de datos como las de Panama Papers más que por los acuerdos de intercambio de información, y a la expectativa política de una derrota del nacional-populismo en el país”. A propósito, advirtió que “hay que ver cuánto de lo declarado finalmente ingresa a la Argentina y cuánto queda en el exterior”.