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El encuentro lo encabeza el ministro de Producción, Francisco Cabrera, y participan los referentes de ADEFA, Adimra y los autopartistas de AFAC
26/01/2017 - 14:03hs

El gobierno apuesta a replicar el acuerdo laboral alcanzado en Vaca Muerta y convoca a diversos sectores que sostienen la economía nacional. Hoy es el turno de las automotrices. El objetivo, esgrimen desde la Casa Rosada, es mejorar la competitividad de los productos argentinos en el mundo.

El encuentro estará encabezado por el ministro de Producción, Francisco Cabrera. Por el lado empresarial dirán presente esta tarde los presidentes o responsables en el país de las once terminales automotrices y referentes de la Asociación de Fabricantes de Automotores (ADEFA), de la Asociación de Fábricas Argentinas de Componentes (AFAC) y de la Asociación de Industriales Metalúrgicos (Adimra)

"Queremos hacer un acuerdo global, en el que estén claramente tranquilos los inversores, los trabajadores y los consumidores sobre hacia dónde va la industria", había adelantado Cabrera desde Davos esta semana y pidió a las empresas metalmecánicas "que inviertan y que bajen sus precios, y para eso tienen que ajustar sus costos".

Desde ADEFA afirmaron que "hay que poner sobre la mesa temas logísticos, tributarios y de infraestructura que generan problemas de competitividad".

Por su parte, el presidente de Adimra, Gerardo Venútolo, reafirmó la importancia de mantener el incentivo del reintegro del 14% para los fabricantes de bienes de capital, que fue prorrogado hasta junio, y la necesidad de subir los reintegros a la exportación.

"Solicitamos al Gobierno mejorar el perfil exportador de empresas metalúrgicas con el aumento de los reintegros. Son pequeños avances en un ambiente difícil que es la exportación. Esperamos que el Gobierno resuelva algunos nudos que tiene la competitividad de la industria", afirmó.

A su vez, Venútolo apoyó la Ley Autopartista, pero recalcó que el Gobierno debe asegurar el cumplimiento por parte de las terminales, ya que son las que deben adherirse al programa.

Estos encuentros sectoriales de cara a la firma de acuerdos que mejoren la competitividad forman parte de la segunda etapa de un plan oficial que comenzó con la presentación del Plan Productivo, con sus ocho pilares.

Cabrera también planea reunirse con delegados de los gremios SMATA y UOM más adelante.

En ese contexto, no fueron ingenuas las declaraciones de Héctor Daer, integrante del triunvirato que lidera la CGT, quien declaró públicamente que “hay un aumento de la tensión social” y dejó abierta la posibilidad de un conflicto. En el gobierno no soslayan que la CGT no ve con buenos ojos que se replique el acuerdo de Vaca Muerta de forma generalizada. 

Por eso, la idea del Gobierno es reunir a las partes primero por separado y luego acercar posiciones de forma conjunta.

En el caso de los gremios del sector automotor, el funcionario macrista se mostró esperanzado de llegar rápidamente a un acuerdo. "No hay grandes problemas" con el SMATA, admitió pero la los metalúrgicos de la UOM que también representan a los trabajadores del sector ya expresaron su rechazo a todo acuerdo que implique una baja de salarios.

La esperanza de Cabrera se centra en que el SMATA de Córdoba, que conduce Omar Dragún, firmó con Nissan un acuerdo para su radicación en Renault en el que aceptó un salario inicial inferior al fijado por convenio para los trabajadores que ingresen a la planta cordobesa de Santa Isabel.

En su momento, Dragún remarcó que fue clave para que Nissan optara por Argentina la reducción del costo laboral inicial para el arranque de la inversión automotriz.

Sin embrago, ahora la sección local de ese sindicato se mostró cauteloso en su apreciación sobre la propuesta del Ministerio de Producción.

Para Cabrera, ese tipo de convenios permitirán "que los productos argentinos sean más competitivos y que ganen el mundo" para generar "empleos de calidad y formales".

Al respecto dijo que hoy, en el sector privado en la Argentina, hay seis millones de empleos formales sobre 20 millones totales.

El antecedente inmediato es el acuerdo que se firmó en torno a la explotación del yacimiento de Vaca Muerta. Allí se flexibilizaron las formas de trabajo y: se eliminaron las horas extras, por lo que los operarios dejarán de cobrar las “horas taxi”, tal como se conoce a las horas que insume el traslado del empleado al yacimiento y por dormir en el lugar; se disminuyó el número de operarios por pozo y se aceptó trabajar con viento en altura, con un límite de 60 kilómetros por hora.

“Siento que hoy los trabajadores son a los que más tenemos que felicitar”, afirmó Macri tras difundir el acuerdo. El mismo que pretende replicar en diversos sectores de la economía.