Cumbre en Brasil: en plena era Trump, los presidentes Macri y Temer intentarán impulsar el libre comercio
El presidente Mauricio Macri, y su par de Brasil, Michel Temer, se reunirán este martes en Brasilia.
El encuentro tiene como principal objetivo trazar una agenda de trabajo conjunta orientada a la económica bilateral y del Mercosur.
La visita de Macri durará una sola jornada y se iniciará por la mañana en el Palacio del Planalto con una reunión con Temer y otra ampliada a los dos gabinetes.
Luego, almorzarán en el Palacio de Itamaraty y durante la tarde, antes de partir, hará visitas protocolares al presidente de la Cámara de Diputados, Rodrigo Maia, al del Senado, Eunicio de Oliveira, y a la titular del Supremo Tribunal Federal, Carmen Lúcia Antunes.
La semana pasada habían viajado a Brasil los ministros Francisco Cabrera y Ricardo Buryaile para delinear la agenda de trabajo que ahora abordarán Macri y Temer.
Durante ese encuentro previo, ambos gobiernos ratificaron su compromiso para profundizar la relación bilateral y comercial, fortalecer el Mercosur como plataforma hacia el mundo.
“Coincidimos en avanzar en una agenda de trabajo bilateral seria, productiva y pragmática que nos permita fortalecer nuestra relación comercial y, a su vez, fortalecer al Mercosur para insertarnos en nuevos mercados”, había anticipado Cabrera.
En vísperas del encuentro que mantendrán la próxima semana, los presidentes Mauricio Macri y Michel Temer coincidieron en que es necesaria la "eliminación de todas las barreras" para convertir al Mercosur en una zona de libre comercio real que pueda negociar acuerdos con otros países y bloques, según informó este viernes el subsecretario para América Latina de la cancillería brasileña, Paulo Estivallet de Mesquita.
Previamente, Cabrera había anticipado que, junto a los demás países miembros del bloque, “trabajarán para que el Mercosur sea, en un año, una plataforma creíble y sólida que nos permita alcanzar acuerdos comerciales con distintas regiones del mundo y concretar negociaciones exitosas con la Unión Europea, Japón, Canadá y EFTA”.
En la nueva agenda de trabajo, los equipos de ambos países también avanzaron en la creación de un foro permanente de diálogo para tratar temas relacionados con la facilitación del comercio y para analizar iniciativas de integración clave como el Certificado de Origen Digital; la Ventanilla Única del Comercio Exterior; la promoción conjunta de exportaciones; la cooperación técnica para la defensa comercial en especial ante la competencia desleal; el protocolo de compras gubernamentales que estará listo en 2017 y todas las iniciativas que contribuyen a la coherencia regulatoria y por lo tanto favorecen el intercambio.
La situación actual del comercio
Según un informe elaborado por la consultora Abeceb, durante el año 2016, el intercambio de bienes entre ambos países sumó poco más de u$s22.500 millones, alcanzando el nivel más bajo de la última década.
Sin embargo, la tendencia se revirtió parcialmente a partir de la segunda mitad del año cuando en agosto se registraron aumentos interanuales.
En el relevamiento, la consultora resaltó que “el comercio bilateral volvió a crecer fuertemente en diciembre, alcanzando los u$s2.150 millones y en enero de este año, totalizó u$s1.716 millones, lo que significó un 30% por encima del mismo mes de 2016”.
La información destacada es que en enero la mejora se reflejó tanto en las exportaciones argentinas al país vecino, que aumentaron casi un 40%, como en las importaciones desde Brasil, que se incrementaron 25%.
En ese marco es preciso recordar que, durante la última década, la relación fue deficitaria para la Argentina, alcanzando un rojo de poco más de u$s4.330 millones en 2016.
Además, el relevamiento muestra que en el primer mes del año el saldo comercial registró un nuevo aumento en el déficit bilateral, alcanzando un rojo de u$s350 millones.
Este dato implica el mayor déficit para un mes de enero, en más de 16 años, y profundiza la preocupación respecto al creciente desbalance del comercio entre ambos países, en particular en el sector automotriz, según Abeceb.
La persistencia del déficit bilateral en ese mes se dio pese a una apreciación del real frente al peso de 9% desde noviembre, y de casi 50% frente al mismo mes de 2016.
En la actualidad, el 40% de las exportaciones industriales argentinas se destina a Brasil de la siguiente manera: el 57% son vehículos; el 27% autopartes, el 13% caucho, el 11% químicos y el 11% maquinarias.
También en otros rubros la relación con Brasil es importante ya que se envía al país el 84% de la producción de trigo; el 62% de la malta; el 21% de frutas (37% de peras) y el 19% de leche.
En otro orden, la consultora destaca la gran preocupación por la baja en la demanda que se sintió durante todo el año, especialmente en el sector industrial.
La crisis en Brasil incidió por el lado de las importaciones argentinas, con un incremento récord en la importación argentina de vehículos terminados de origen brasileño, lo cual moderó considerablemente la caída de las importaciones totales.
Para este año con el fin de la recesión, la estabilización del real y la mejora del comercio bilateral generada por el Gobierno en los últimos meses del año, los analistas esperan que la perspectiva sea más favorable para las exportaciones industriales argentinas.