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La visión sobre cómo proceder con el billete verde divide las aguas en el BCRA entre dos figuras de la mesa chica: Lucas Llach y Demian Reidel
22/02/2017 - 12:20hs

Los vaivenes que experimentó el dólar en las últimas jornadas están captando la atención de los responsables de las mesas de dinero de los grandes bancos que operan en la city

Tras recuperar en un día lo que había perdido en varias ruedas, el billete verde volvió a embarcarse en una tendencia bajista para alejarse del techo de los $16. 

El gran interrogante para los directivos de las entidades es hasta qué nivel podrá seguir descendiendo la divisa.

Al intentar responder esa pregunta, siempre se vuelve al mismo punto: el dólar caerá hasta que aparezca el gran ausente de esta historia, el Banco Central. 

Lo cierto es que, más que nunca, en la city comenzó a hablarse de la existencia de una fuerte interna que día a día está profundizándose en el seno del directorio de la entidad que conduce Federico Sturzenegger. 

Hay dos tendencias bien diferenciadas y que pulsean entre sí: están los funcionarios que pregonan el discurso del “dólar libre” y los que recomiendan intervenir y que no sea el mercado el que dirima los movimientos del tipo de cambio. 

Si bien durante un par de jornadas se registró un importante repunte de la divisa, según cuentan en el mercado, este movimiento tuvo que ver con la entrada en acción por parte de privados y del Banco Nación, que realizó algunas compras, además del feriado del lunes en Estados Unidos.

"Había algunos jugadores mal vendidos en el mercado que salieron a cubrirse y la oferta se corrió demasiado. Los agroexportadores y los inversores que traen billetes verdes para hacer la bicicleta con las tasas desaparecieron", detalla un trader de una entidad privada.

De todas formas, los tímidos movimientos de los últimos días no opacan la tendencia que se está verificando en el mercado de cambios en lo que va de este año. 

De hecho, la jornada del martes culminó otra vez con la divisa a la baja, con una cotización de $15,91 para el mercado minorista y de $15,60 para el mayorista.

Lo cierto es que todavía hoy el flujo de dólares financieros presiona ferozmente al tipo de cambio. Esto es consecuencia de que la “lluvia verde”, que nunca se corporizó para las inversiones en la economía real, continúa llegando a través de dos frentes: 

-Vía el endeudamiento del Gobierno, las provincias y las empresas, que emitieron bonos en lo que va del año por casi u$s12.000 millones en las plazas internacionales. 

-Por el mayor ingreso de billetes de grandes inversores del exterior que buscan posicionarse en activos en pesos, gracias al famoso seguro de cambio que "regala" el Banco Central.

Por estos dos canales es que en la Argentina sobran dólares

Esto, a pesar de que el público sigue demandándolos en grandes cantidades. Según datos oficiales, en los últimos tres meses, la dolarización o fuga de capitales vía la compra de divisas estadounidenses contantes y sonantes alcanzó los u$s8.000 millones.

Pero el mercado cambiario no está en equilibrio ante la abundancia de la oferta. Ya no alcanza con la elevada fuga que se registra actualmente en la economía local para presionar al alza al tipo de cambio. 

Es inmutable”, sintetiza con claridad el trader consultado por iProfesional

De hecho, según relatan a este medio desde las mesas de dinero de los bancos más importantes del país, ya hay muchos que "perdieron plata" comprando dólares en las últimas semanas y teniendo que venderlos a menor precio. 

Hay que recordar que para los operadores ya se habían quebrado varias “barreras psicológicas” con el mayorista: 

-Primero, cuando cayó por debajo de los $15,70, se decía que no debería bajar mucho más y que, como mucho, el nuevopiso” era del orden de los $15,50.

-Sin embargo, el billete que operan grandes bancos y empresas descendió hasta los $15,36. Esto significó un nuevo nivel, bastante más bajo del que preveía el mercado. 

-Luego, hubo dos jornadas de rebote, pero ayer se retomó la tendencia bajista

En la city aseguran que la “películano cambió y que la falta de intervención del BCRA en el mercado –el gran “protagonista” ausente- está dejando al tipo de cambio prácticamente "huérfano" y en manos de la oferta y la demanda

"El Central está corrido totalmente y permite que el mercado ajuste. Pero ya nadie le pone el pecho a los dólares financieros. Hay muchos inversores que quedaron mal comprados que ya no incrementan posiciones", explican a este medio desde la mesa de dinero de un banco de capitales extranjeros. 

Señales de una interna en el Banco CentralEn las entidades desconocen qué hará el Central si el camino bajista vuelve a cobrar fuerza. 

La gran duda es si lo dejará caer aun más o si primará una visión un poco más política, teniendo en cuenta que a estos precios, el billete verde se convirtió en un dolor de cabeza para muchas industrias y exportadores.

Desde el gremio de los economistas, el analista en jefe de Ecolatina, Lorenzo Sigaut Gravina, fue de los que advirtió que efectivamente hay atraso cambiario y que esto “no ayuda a hacer crecer” la economía. 

Sin embargo, la carta que tiran sobre la mesa en Reconquista 266 es que el tipo de cambio multiralteral de la Argentina está "bien" y que la relación con su socio comercial más importante, Brasil, es pareja, ya que "el real también se apreció casi en forma paralela al peso". 

De lo que sí hay certezas en la city es que si el Central no sale a respaldar el tipo de cambio comprando dólares en el circuito oficial muy probablemente el billete ensaye otra baja significativa.

Y el debate no sólo se da puertas afuera de la entidad. En los últimos días trascendió que existe una interna dentro del directorio del Banco Central.

Por un lado están quienes pregonan al "dólar libre" y que sea el mercado el que ajuste como considere. En ese grupo está el vicepresidente del BCRA, Lucas Llach.

Creen los banqueros que el economista, excandidato a vice de Ernesto Sanz, es quien lleva la bandera en alto de la no intervención en las charlas que mantiene con Sturzenegger.

Incluso, en un reciente "cruce" entre Llach y economistas vía Twitter, cuando se debatía qué es lo que pasará con el billete cuando vengan los dólares de la soja y haga efecto esa "estacionalidad", el funcionario escribió que "no podemos seguir pensando el tipo de cambio (precio de un stock) como resultado de flujos. No funciona así".

Cuando le advertían que quizás este año no haya tanta estacionalidad porque los sojeros pueden liquidar cuando quieran y no están obligados por un plazo específico, Llach resaltó que "lo único que importa es la expectativa", en referencia al tipo de cambio.

Los mismos banqueros que señalan a Llach como el artífice intelectual de la “no intervención” a rajatabla del Central en el mercado, dicen que hay figuras de peso que se expresan en sentido contrario. 

Las miradas apuntan al vicepresidente segundo, Demain Reidel, quien inclinaría la balanza hacia la política de no permitir que la reciente baja (y abrupta) del dólar encuentre un piso sólo cuando el mercado así lo desee. 

La visión de este economista y físico es que si el Central observa un "desvío" de lo que consideren apropiado, en ese momento hay que entrar en acción

"El precio no puede ser unidireccional”, suele decir. Esto es lo que había estado sucediendo con el valor del billete verde hasta que rebotó el viernes.

Destacan en la city que esas diferencias surgen por los orígenes de ambos economistas. Reidel es un trader de pura cepa: pasó por Goldman Sachs, JP Morgan y antes de llegar al BCRA fundó QFR Capital Management, su propia compañía financiera en Nueva York. 

Llach, por el contrario, es doctor en Historia de la Universidad de Harvard y licenciado con estudios de posgrado en economía en la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT). Es un economista e historiador que dedicó gran parte de su carrera a la vida académica.

"Si lo que va a primar es la idea de Llach por sobre la de Reidel -que fue operador y sabe de qué se trata esto-, el dólar se va a seguir cayendo y será mucho más difícil prever hasta qué nivel", advierte el jefe de una mesa de dinero bancaria.

"Es normal que Llach, con más visión académica, piense que el mercado tiene que ir para el lado que sea; y Reidel, que tiene más experiencia concreta en mercados, sea menos naive con el tipo de cambio", indica otro banquero que tiene diálogo fluido con ambos protagonistas. 

"El mercado lo va a seguir dejando pasar al dólar hasta que no haya una señal clara. Nadie le va a poner el pecho a este tsunami de divisas", arriesga el especialista, claramente en contra de la postura que está ganando la pulseada en el Banco Central. 

El partido lo define SturzeneggerLa última palabra la tiene, como siempre, el propio Sturzenegger, que definirá el rumbo de la política a tomar más allá de escuchar -y mucho- las opiniones de estos dos economistas que, junto con Mariano Flores Vidal (gerente general del banco) conforman la mesa chica. 

"Siempre hay internas en el BCRA. La realidad es que hay muchas 'estrellas' en el directorio y las formas de ver el mercado no siempre coinciden. De todas maneras, Sturzenegger en ese tema puntual -en el que escribió mucho- tiene su propia visión", afirma otro hombre de la city con contactos en la entidad.  

Según suele repetir el presidente del Central, el dólar -para arriba o para abajo- se moverá libremente pero hasta cierto precio en el que "no se lastime" a la economía.

La pregunta del millón en la city es: ¿el actual valor golpea al nivel de actividad?

Sturzenegger reconoció en el pasado que puede preocupar al BCRA una "fuerte apreciación del tipo de cambio", pero sólo en el sentido de que se de en el marco de "un movimiento de capitales de corto plazo". 

No está del todo claro que si los dólares que están entrando son de cortísimo plazo, pero al ser flujos financieros y no de inversión, la lógica indica que son "oportunistas" y que son los que generan ruido en el tipo de cambio.

La preocupación para los economistas es que esta caída del billete verde se da más bien por un fenómeno financiero y que no obedece a una mejora competitiva de la Argentina. De hecho, el déficit fiscal y la necesidad de financiamiento externo potencian la baja de la cotización.

En una de sus última apariciones públicas, cuando presentó su informe de Política Monetaria, el titular del Central hizo una referencia que no pasó desapercibida. 

En ese momento, el funcionario destacó que "a medida que el mercado cambiario va ganando profundidad, hay gente que habla del aumento del atesoramiento de dólares, pero para nosotros es especulación estabilizadora. Porque permitió absorber los dólares del blanqueo, con estabilidad cambiaria".

"El tipo de cambio no es un objetivo del Banco Central", volvió a repetir Sturzenegger.

Sin embargo, en la city crece el consenso de que es una "verdad parcial", como ya quedó demostrado en las últimas jornadas. La pulseada en el directorio de la entidad, por cierto, está más vigente que nunca.