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La pelea Telefónica-Clarí­n sigue en Barcelona con inversiones confirmadas y decisiones expectantes

Telefónica ratificó inversiones para el trienio 2017-2019. Cablevisión lo hizo tanto para la red 4G como para Fibertel. Definiciones en el corto plazo
01/03/2017 - 11:55hs
La pelea Telefónica-Clarí­n sigue en Barcelona con inversiones confirmadas y decisiones expectantes

La disputa entre dos grandes jugadores de telecomunicaciones de la Argentina se trasladó a Barcelona, en el marco del Congreso Mundial de Móviles (MWC2017), donde tanto Telefónica como Cablevisión ratificaron inversiones en infraestructura. Y donde también quedó claro que la principal batalla que se libra y se librará hacia adelante será por el espectro, insumo básico para los servicios y para que los argentinos los reciban con mejor calidad y a mejor precio.

Mientras Telefónica oficializó que sus inversiones para el trienio 2017-2019 alcanzarán los $38.500 millones, Cablevisión confirmó que ni bien se firme el contrato para iniciar el despliegue de la red 4G desembolsará los u$s500 millones ya anunciados para cumplir ese objetivo, además de aseverar que a estos deben sumarse los u$s 500 millones que se destinan a Fibertel cada año.

Pero la cosa no se trata sólo de inversiones. Desde Telefónica quieren que la apertura de una mayor competencia implique decisiones parejas para todos. Desde Cablevisión, en tanto, esperan una serie de condiciones para su ingreso al mercado como nuevo entrante.

Sobre números

Parte de la inversión que Telefónica concretará durante este 2017 se destinará a la red de banda ancha. La compañía prevé pasar 600.000 hogares con fibra óptica, es decir, con viviendas potenciales de ser clientes de los futuros servicios convergentes.

Aún no tiene definido en dónde concentrará ese esfuerzo, sin en aquellos lugares de mayor poder adquisitivo donde hay mayor competencia, o en donde no hay suficiente presencia de los rivales -especialmente de Cablevisión- para poder encarar una oferta atractiva para esos usuarios.

Por su parte, Cablevisión aseguró que "los u$s 500 millones para la red 4G ya están", expresó a iProfesional, Carlos Moltini, presidente de Cablevisión, en un aparte del MWC2017, quien llegó hasta Barcelona con los principales ejecutivos de la compañía para interiorizarse sobre las tendencias del mercado.

La empresa se prepara para firmar el contrato para iniciar la construcción de la infraestructura 4G. Aunque la compañía está lista para firmar la semana próxima -cuando ya todos los referentes del sector, hoy en la Ciudad Condal, vuelvan a Buenos Aires-, iProfesional pudo saber que esto ocurriría recién a finales de marzo

Sucede que hasta el MWC2017 también llegaron Miguel de Godoy, presidente del Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom), con quien deben sellar el acuerdo, además del secretario de Comunicaciones, Héctor Huici, y Jorge Aguado, subsecretario de Políticas en Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva.

La firma de este contrato es lo que siguen de cerca desde Telefónica. Ahí se establecerán las exigencias que deberá cumplir Cablevisión para desarrollar su red. Eso implicará una compensación económica -tal como se previó en el decreto 1340/2016-, obligaciones de cobertura y devolución de espectro.

Obligaciones, espectro y después

En la empresa del Grupo Clarín ya asumieron que deberán devolver parte del espectro que adquirieron en el mercado secundario, aspecto que aceptan pero que no les gusta. A saber, unos 80 mhz en la frecuencia de 2,5 Ghz. Esto implicará que la empresa se quedará con 60 mhz en 2,5 y unos 20 mhz en la banda de 900.

Para Telefónica, esta cantidad que recibirá Cablevisión como operador entrante -80 mhz entre las dos bandas- supera lo que tienen a su disposición los actuales jugadores del mercado, tanto Movistar como Claro y Personal. Y es algo que tiene irritados hasta a los ejecutivos que, históricamente, se han destacado por su tranquilidad para enfrentar los mayores obstáculos.

"Por lo que estamos viendo acá (en Barcelona) con la internet de las cosas y demás, hay que repartir espectro para todos. Y que sea gratis, de modo que el Estado pueda cobrar el impuesto a las ganancias, además de otros tributos que vienen a partir de la prestación de servicios. Si se cobra ese impuesto antes, al operador no le queda otra que deducirlo de ganancias. En los países más criteriosos se entrega espectro (sin pagar o a muy bajo costo) y eso no significa que tengan que renunciar al cobro de impuestos", agregó Moltini.

Desde la empresa del Grupo Clarín volvieron a destacar que en varios países del mundo se tomó la decisión de entregar espectro a costo 0 para que los entrantes puedan instalarse más rápidamente en el mercado. Y que no ha sido el caso de ellos, que lo adquirieron en el mercado secundario.

En Telefónica rechazan que Nextel -la empresa que compró Cablevisión- sea un nuevo entrante "porque Nextel ya existía", puntualizan, no sin cierta ironía.

Y en cada oportunidad que se les presenta enfatizan que las decisiones en materia regulatoria que tomó la administración de Mauricio Macri desde el decreto 267/2015 beneficiaron principalmente a la empresa del Grupo Clarín y al resto del sector de los cableoperadores.

Desde el principal multimedios del país rechazan tal afirmación. Por el contrario, reiteran que estas determinaciones permitieron postergar durante un año el ingreso de un nuevo operador al mercado móvil. Es decir, más competencia en ese mercado.

Incluso destacaron que "nosotros no seremos el primer operador de cuádruple play. A partir de la firma del contrato tendremos 18 meses para construir la red y recién ahí vamos a comenzar a ofrecer los servicios", afirmó el máximo ejecutivo de Cablevisión.

La primera empresa que estará en condiciones de dar cuádruple play, especularon desde la principal operadora de banda ancha del país, será alguna de las empresas de telefonía, aunque el tiro por elevación iba dirigido a Telefónica. "Siempre que así lo decidan", deslizaron.

Condiciones para los entrantes

La relación será picante. No hay dudas. Durante estos 18 meses que se vienen, Cablevisión también espera que se den otras condiciones en el mercado que, justamente, posibiliten su ingreso como nuevo entrante en el mercado de las comunicaciones convergentes.

En ese sentido, Moltini dijo que "de acá al lanzamiento tienen que haber condiciones para impulsar el desarrollo". Y mencionó:

-roaming. Que el Estado defina reglas y tarifas porque "tiene que haber condiciones lógicas para que (el entrante) pueda operar. "No lo se puede dejar librado a la negociación", entre las partes, señaló la empresa.

-homologación de nuevos teléfonos con las nuevas bandas para 4G. "Queremos que a partir de ahora los teléfonos que se vendan en el país tengan las nuevas bandas (la de 2,5 Ghz y la de 900 mhz). Porque si no, no puede haber portabilidad numérica", manifestó Moltini. Entienden que si el Gobierno ya habilitó nuevo espectro, a partir de ahora, cada vez que se homologuen teléfonos tendrán que tener todas las bandas.

-interconexión. "Hay que profundizar la interconexión asimétrica", subrayó el presidente de Cablevisión. Y siguió: "Que el entrante pague menos que por cursar una llamada a otro operador que cuando lo llaman. El objetivo es el equilibrio".

Para la empresa del multimedios estas condiciones son necesarias para habilitar la competencia que se promueve desde el Estado. Y, a diferencia de lo que se sostiene desde el resto de los jugadores del mercado y hasta de los ámbitos especializados, consideran que el sector de la telefonía móvil en la Argentina no está maduro.

"Si del total de del mercado sólo el 40% de los teléfonos son 4G. Y de ese total, sólo el 50% tiene plan de datos, entonces el mercado móvil no está maduro aún. Y nuestro objetivo es desarrollar una red de última generación basada en datos", dijo Moltini.

"Queremos dar el mejor servicio de datos sin ninguna interferencia. Combinado con el mejor servicio de banda ancha de la Argentina. Porque los u$s 500 millones que destinaremos a la red móvil no discontinuarán los u$s 500 millones que cada año recibe Fibertel. La inversión sobre la red fija va a seguir porque queremos ser la mejor red de banda ancha de la Argentina. Queremos ser un operador de cuádruple play, no un operador de telefonía móvil", afirmó Moltini.

En búsqueda de objetivos, la aspiración de la compañía es a llevarse el 10% de los clientes de sus rivales, Movistar, Claro y Personal. Eso equivale a unos 6 millones de clientes. Si bien no se mencionaron en qué plazos estiman alcanzar esa meta, no deja de ser ambiciosa en tanto se buscará ganar clientes de la competencia ya no para ofrecerle sólo telefonía móvil sino una propuesta cuádruple.

¿Qué escenarios podrían plantearse a partir de la firma del contrato cuando, vale insistir, esto podría concretarse la próxima semana?

Telefónica viene dando cuenta del malestar, hecho que está quedando claramente evidenciado en la Madre Patria, aún cuando la visita del presidente Mauricio Macri se dio en un contexto muy amigable para el mandatario argentino. A tal punto fue buena esa recepción, que el último sábado los diarios El País, El Mundo y ABC llevaron a Macri a su tapa.

Si bien la mayor operadora de telecomunicaciones del país -y la tercera más importante del mundo- aprovechó para manifestar su preocupación frente a las definiciones regulatorias, también parecen empezar a convencerse de que, sin dejar de lado la herramienta judicial, el conflicto no es el camino que más les seduce.

"No queremos el conflicto. Queremos evitarlo pero no está descartado. No nos oponemos a la existencia de un cuarto operador pero sí hacerlo de manera pareja", se escuchó en estos días por Madrid y Barcelona.

La vara con que se mide lo que es parejo y lo que no lo es depende del lado desde el que se mira la situación. Y está claro que Telefónica y Cablevisión observan y analizan las cosas desde puntos de vista muy distintos.

Lo que se viene en los próximos días será para contemplar con atención. Para los que lo hacen desde puntos de vista cardinales opuestos, y también para los que estén haciéndolo desde los adyacentes.

Una vez más: las decisiones en materia de regulación de las telecomunicaciones son mucho más que definiciones que ponen en conflicto los intereses de las empresas. Involucran a los ciudadanos que contratan esas prestaciones y que deben recibirlas en condiciones de calidad y a precios razonables. De su buena provisión dependen, inclusive, buenos o malos resultados en materia de actividad económica.

Sólo el Estado, en este caso a través del Enacom, puede velar porque los usuarios reciban servicios de calidad y porque se mantenga el mercado con salud.