Gobierno lanzaría plan para que automotrices fabriquen en Tierra del Fuego
El Gobierno tiene dos frentes abiertos en el sector industrial: por un lado, la pérdida de terreno del polo de Tierra del Fuego ante la quita de aranceles a la producción de computadoras; y, por el otro, la mayor competitividad de las automotrices brasileñas con respecto a las argentinas.
Por eso, el Ejecutivo estaría ultimando un plan que permita resolver ambos temas por medio de un acuerdo que se firmaría en los próximos días con las automotrices, las autopartistas y los trabajadores.
La meta: lograr un convenio de competitividad similar al conseguido en la explotación de Vaca Muerta para la producción de autos y partes en la Isla, aprovechando las ventajas impositivas y aduaneras de la ley 19.640.
De esta manera, el sector automotor argentino podría lograr mayor competitividad a nivel regional y global, y podría también especializarse en ciertas ramas de la industria. Por el momento, el régimen de Tierra del Fuego cuenta con dos autopartistas.
Por un lado, está Famar, que produce electrónica para automóviles, como autoradios con GPS, computadoras de abordo y alarmas.
Por el otro, el Grupo Mirgor, de Nicolás Caputo, el mejor amigo de Mauricio Macri y primo de Luis, el ministro de Finanzas. Produce sistemas de climatización para hogares y vehículos, además de cajas de dirección y hornos microondas. También controla IATEC, dedicada al ensamble de celulares.
Pero el plan es que se llegue a la fabricación de un millón de vehículos para 2023, más del doble de los 450 mil producidos el año pasado. Y generar unos 30.000 puestos de trabajo nuevos para esa fecha.
Para ello, el Gobierno pedirá que se produzcan menos modelos por terminal, para conseguir una mayor competitividad apalancada en la escala. Además, cada terminal deberá exportar uno de sus vehículos que sólo deberá producirse en el país.
De hecho, la idea es que el 35% de la producción se comercialice a países extraMercosur, además de una mayor integración regional de componentes.
En este sentido, se esperan cumplir estándares de calidad para lograr la producción del 35% de las autopartes en 2019; para aumentar a 40% en 2023. En la actualidad es de 25%.
El Gobierno también pretende incentivar que se desarrollen nuevas tecnologías de motorización y autopartes estratégicas, para liderar su producción, según reveló Infobae.
Para todo esto, se promocionarán inversiones por u$s5.000 millones en los próximos dos años, con especial hincapié en la producción de modelos exclusivos.
El modelo español
La reciente gira de Macri a España contó con la asistencia de gran parte de la industria, con la meta de analizar el plan “Tres Millones”, con el que el gobierno de ese país aumentó su producción automotriz de 1,8 millones a 3 millones de unidades.
En efecto, la comitiva no sólo estuvo conformada por ejecutivos de la industria, sino también por representantes de las cámaras y los sindicatos, como la UOM y Smata.
Los gremialistas prometieron bajar la conflictividad, en tanto que los fabricantes acordaron invertir para el desarrollo de modelos exclusivos, uno de los pilares del plan.
También se analizaría en detalle el circuito de comercialización y la presión tributaria, ya que el 55% del precio final en toda la cadena productiva son impuestos.
En este sentido, también habría beneficios para mejorar la exportación, a miras de incrementar la escala y lograr mayor competitividad, especialmente a nivel regional.