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El dueño de Edenor sacudió el mercado con la adquisición de IECSA al primo del Presidente. Viene de abrochar la compra de activos de Petrobras Argentina
25/03/2017 - 15:02hs

Dio su último gran "batacazo" a mediados de marzo cuando, luego de un largo proceso de negociación, pudo quedarse con todo el holding de constructoras de íngelo Calcaterra, primo de Mauricio Macri.

Esta operación caló hondo en el ámbito empresarial, y fue interpretada como una marcada apuesta de Marcelo Mindlin para ser protagonista en el negocio de la construcción, ya sea en obra pública y privada.

No es para menos, dado que IECSA, nave insignia del grupo adquirido, ocupa un rol protagónico en aquellos proyectos de gran envergadura, como por ejemplo el soterramiento del ferrocarril Sarmiento.

"Fue una decisión acertada. El grupo querí­a ampliarse y tení­a este interés en hacerse de activos que podí­an resultarle estratégicos. La idea de adquirir una constructora vení­a madurándola al menos desde hace un año", indica a iProfesional una fuente cercana al empresario.

Su interés en marcar presencia en este sector clave no es lo único que desvela a Mindlin. El rubro energético, en el que supo hacerse fuerte, sigue siendo su principal ámbito de apuestas.

Tal es así­ que el año pasado aprovechó el revuelo en Brasil para adquirir los activos nada menos que de Petrobras en la Argentina, operación que lo colocó en el selecto grupo de ejecutivos capaces de decidir y marcar el rumbo de los combustibles a nivel nacional.

La transacción también le aseguró el control de una gran cantidad de reservas hidrocarburí­feras, de una amplia red de estaciones de servicios, dos instalaciones petroquí­micas y hasta de una refinerí­a ubicada en la ciudad bonaerense de Bahí­a Blanca.

Al mismo tiempo, mantuvo su participación en CIESA, que controla los destinos de TGS, considerada la mayor transportadora de gas

El listado de empresas clave en las que Mindlin participa es tan extenso como su capacidad para detectar nuevas oportunidades de negocios.

En septiembre del año pasado concretó la compra de la totalidad del paquete accionario de Albares Renovables Argentina, que se desempeñará en el campo de la energí­a térmica, previo desembolso de u$s100 millones.

Todos estos movimientos dieron origen a un comentario que, con tono humorí­stico, se escucha con frecuencia entre los ejecutivos de negocios, quienes mencionan a Mindlin como el "nuevo Eurnekian".

"Es un tiempista. Tiene mucha intuición para identificar el momento oportuno para entrar en un negocio. Sabe cómo manejarse con el gobierno de turno, cuándo levantar el perfil -como hizo hace poco al declarar que ya no habí­a excusas para no invertir-, y en qué momento guardarse a silencio, como cuando el kirchnerismo embistió contra él", afirma una fuente vinculada con el Ministerio de Energí­a.

"Conoce mucho de la actividad energética y entiende que la oleada de inversiones la debe iniciar un empresario local, ya que eso generará un efecto contagio. La compra de Petrobras es importante en este sentido, porque revitalizará activos que estaban desaprovechados", completa.

Queda claro que Mindlin detecta en este momento las oportunidades y la seguridad jurí­dica que no encontraba con el kirchnerismo. Advierte que las tarifas se irán adecuando y que el sector energético será rentable como nunca antes en dos décadas.

La revancha

Los avances del dueño de Edenor, Transener y Transba, en esta etapa del macrismo, marcan un claro contraste respecto de lo ocurrido en los últimos años de la etapa K.

En los años de Cristina Kirchner, Mindlin era un claro exponente de cómo un empresario podí­a pasar "de héroe a villano" en muy poco tiempo.

En los comienzos de la gestión de Néstor Kirchner, se hizo del apoyo suficiente como para comprarle Edenor a una firma francesa, a través de Pampa Holding.

Cuando dio ese gran paso, el ex mandatario lo llenó de elogios. Luego, quedó preso del congelamiento de tarifas y de una polí­tica errática en materia energética.

En poco tiempo, Edenor fue puesta contra las cuerdas y las diferencias del empresario con el Gobierno se hicieron más que visibles. El quiebre total de relaciones se dio cuando Mindlin explicó que la compañí­a no podí­a avanzar en grandes inversiones si no se modificaba la polí­tica tarifaria.

La reacción oficial no tardó en llegar: quedó imputado en una causa por supuesto lavado de dinero, iniciada por laProcelac, que al poco tiempo la Justicia desestimó.

Con Macri en el poder, levantó su perfil para asumir un rol protagónico. Hoy dí­a encabeza un conglomerado de compañí­as y emprendimientos que en el sector privado valúan en unos u$s3.800 millones.Petrobras, la primera gran demostraciónUna muestra de su decisión de pisar cada vez más fuerte en el rubro energético hay que ubicarla en mayo del año pasado, cuando Mindlin compró el 67,5% del capital accionario de Petrobras Argentina,por u$s892 millones.

"Estos activos son muy relevantes para el crecimiento de la compañí­a en distintos rubros, como el del tight gas (gas no convencional)", asegura a este medio una fuente cercanaa las negociaciones.

Producto de esa operación, el mandamás de Pampa Energí­a sumó a su cartera de activos:

- Una veintena de reservorios petroleros en Neuquén

- Una refinerí­a clave en la ciudad de Bahí­a Blanca

- Una amplia red de estaciones de servicio

- Acciones en la central térmica Genelba

- Participación en la hidroeléctrica Pichi Picún Leifú

Más allá de esto, Pampa Energí­a ya vení­a trabajando en el desarrollo de energí­a convencional en Neuquén, asociada con YPF.

"Con la compra de Petrobras, se transformó en una de las grandes firmas del sector. Se quedó no sólo con el manejo de áreas ricas en recursos sino que se aseguró la comercialización, a partir de la red de estaciones que la brasileña poseí­a en la Argentina", indica a iProfesional Horacio Lazarte, especialista de Montamat& Asociados.

Además, le aseguró el control de dos petroquí­micas ubicadas en Puerto General San Martí­n -en el gran Rosario- y Zárate, respectivamente.

Como muestra del interés por mejorar la calidad del servicio, Pampa Energí­a le solicitó al Gobierno la habilitación para operar las plantas generadoras compradas a la brasileña.

También tiene injerencia sobre TGS (transportadora Gas del Sur), principal distribuidora de gas domiciliario y complejos industriales.

Esta firma es la mayor procesadora de lí­quidos derivados del gas, actividad que desempeña en la planta emplazada muy cerca de Bahí­a Blanca, en la localidad de General Daniel Cerri.

Produce a razón de 300.000 toneladas de etanol, 550.000 de propano y butano, además de naftas.

Las principales productoras quí­micas mantienen sus ví­nculos comerciales con esta transportadora que, además, cuenta con una potente instalación de poliductos en Puerto Galván, en el sur de la provincia de Buenos Aires.

"Mantenerse en TGS le asegura una presencia clave para poder discutir cualquier modificación en el ámbito hidrocarburí­fero. En lo que hace al negocio de la extracción, el resto de las petroleras necesariamente debe tratar con Mindlin", señalan desde el ministerio de Energí­a.IECSA, la última muestraFuera del ámbito energético, pudo "abrochar" la compra de IECSA, propiedad de íngelo Calcaterra, primo de Mauricio Macri.

Esta compañí­a tiene los recursos humanos, know how y acceso a las maquinarias requeridas como para realizar obras de gran porte, como es el caso del soterramiento del ferrocarril Sarmiento.

Al informar sobre la adquisición de esta firma, Mindlin aclaró que funcionará con otro nombre: Sociedad Argentina de Construcción y Desarrollo Estratégico (SACDE). También formaron parte del traspaso la desarrolladora inmobiliaria Creaurban, Fidus SGR servicios financieros, varias concesiones viales y hasta la minera Geometales, entre otras.

La decisión del empresario de apostar por el negocio de la construcción no es antojadiza: entre 1989 y 2003 Mindlin fue el número dos en IRSA, que pertenece a otro "peso pesado" como Eduardo Elztain, con quien acumuló negocios por hasta u$s3.200 millones.

Recientemente, su grupo empresarial anunció un desarrollo inmobiliario en Barrio Parque, en un predio adquirido al Banco Santander, donde invertirá alrededor de u$s100 millones.IECSA, que factura a razón de u$s250 millones al año, fue puesta a la venta luego de que Calcaterra viera que cada uno de sus movimientos iba a ser cuestionado por su lazo familiar con el Presidente.

Esta compañí­a se mantiene activa en varios proyectos, que van desde el desarrollo de rutas, autopistas, centrales termoeléctricas, ví­as de ferrocarriles y gasoductos hasta escuelas y hospitales.

Como si esto fuese poco, logró quedarse con el tramo C de Paseo del Bajo, el de mayor inversión para la autopista que unirá sur y norte de la Ciudad de Buenos Aires.

Este desarrollo refiere a un corredor vial de unos seis kilómetros, entre Alicia Moreau de Justo -avenidas Huergo-Madero, que contará con cuatro carriles exclusivos para camiones y micros de larga distancia.

"Más allá del interés que generala obra pública, Mindlin valora la enorme capacidad técnica de IECSA. Cuenta con más de 300 ingenieros, maquinaria pesada, camiones y toda la tecnologí­a de punta que requiere hoy la construcción", apunta una fuente cercana a Calcaterra.

"La intención es participar en diversos proyectos y esta constructora le resulta muy funcional para tal objetivo. Para Mindlin, significa volver a desembarcar en un rubro que conoce a la perfección", añade.Olfato, oportunismo, confianza. El titular de Pampa Energí­a combina todo estos elementos para marcar la diferencia en una gestión que, desde su génesis, dejó bien en claro que el energético será un sector clave para el crecimiento.

Las últimas grandes incursiones de Mindlin en el tablero de negocios doméstico son fiel reflejo de su olfato le indica que es momento para pisar el acelerador. Como él dice, "ya no hay excusas para no invertir".