"Marzo terminó siendo un mes con un inflación alta, el dato que publique el Indec va a ser malo. Es lo que esperábamos cuando anunciamos que se venían tres meses complicados".

Así se sinceraba una fuente del Gobierno cuando se le pregunta por lo que será el IPC del mes que acaba de terminar, que oficialmente será difundido el martes 11 de abril.

Según revelaron, el dato de inflación estaría en torno al 2,2%, muy similar al 2,5% de febrero y muy lejos del 1,3% que dio la medición de enero.

Así, en el primer trimestre del año el aumento de precios habría llegado al 6% acumulado. Este número complica la meta que se impuso el Banco Central que oscila entre 12% y 17% anual. No obstante, un alto funcionario del Central asegura a iProfesional que "la meta se va a cumplir, no hay margen para que no sea así".

¿Entonces están dispuestos a subir las tasas si la inflación se empieza a escapara?, preguntó este medio. "Absolutamente. Al 17% se va a llegar sea como sea. Nosotros morimos con las botas puestas", reafirmó la fuente.

Un tema que se habla en el BCRA por estas horas es el de aplicar una suba "testimonial" de las tasas de pases a 7 días (que son las de referencia para la política monetaria).

La próxima reunión de la mesa chica del BCRA por las tasas será el mismo martes 11 de abril, el día en que el INDEC difundirá el IPC de marzo que vendrá con números recargados. Después de esa fecha, recién el 25 de abril habrá otra reunión de los funcionarios del organismo vinculada con los tipos de interés. 

Si bien el importante funcionario no clarificó que el movimiento alcista será "inminente", sí confirmó que no será cerca de la época electoral y que el movimiento será para "aplacar expectativas".

Saben en el Central que después de meses complicados por la inflación, las expectativas tienden a subir, algo que ellos tratarán de modificar. 

Por eso, ahora en el plano de la especulación, se cree que podrían subir 50 puntos básicos la tasa de referencia que actualmente se ubica en 24,75%.

Sería para marcar la cancha y demostrar que la autoridad monetaria está dispuesta a todo para mantener el índice de precios a raya. La visión oficial es que hay que aprovechar que las paritarias se enmarcaron en las metas del Central para no perder la pulseada con la inflación.

"Logramos que los gremios estén cambiando su histórica forma de pensar y acepten aumentos salariales por la inflación actual y no la pasada, más un plus", destacó la fuente a iProfesional.

"Hoy día, los acuerdos se están cerrando con el 17% más 2 o 3 puntos de recomposición real del salario, más allá del ajuste si fracasamos en la meta, algo que no va a pasar. Por eso, los sueldos crecerán en términos reales y eso impactará en el consumo, que explica el 70% del PBI", completó.

Desde todo el Ejecutivo se baja el mismo slogan: "A menos inflación más crecimiento". No sólo se escucha eso en el BCRA sino en el ministerio de Hacienda a cargo de Nicolás Dujovne.

"Hoy el equipo es compacto y tiramos todos para el mismo lado", dicen en el Central. Cuentan que el más obsesionado con la reducción de la inflación es el propio presidente Mauricio Macri. 

Más allá de lo que pasará con el dato de inflación de marzo, y quizás abril, en el macrismo estiman que el alza de precios se estabilizará por debajo del 1,5% para que se cumplan los objetivos del Central.

Se dejará de hablar de la inflación "core" o "núcleo" que refiere a la medición sin tomar factores estacionales ni aumentos de tarifas, para centrar la discusión en el dato general. Será una debate que se dará más adelante, pero no ahora. 

Más allá de que mantener las tasas altas jugaría en contra de las necesidades de reactivar ciertos sectores de la economía, hoy en el BCRA no creen que sea un impedimento para que la economía despegue.

Afirman que hoy las empresas tienen acceso al crédito a tasas mucho más bajas, tanto en pesos como en dólares, a niveles competitivos.

"En la Argentina los precios lo mueven 3 empresarios. Todos sabemos quiénes son. Pero incluso esos mismos que se quejan del dólar barato y las tasas pueden acceder a préstamos para invertir a tasas insólitamente reducidas. Por eso la competitividad está bien más allá de que algunos lloren", simplifica las críticas el funcionario cercano a Federico Sturzenegger. 

La pelea por encarrilar los precios está bien definida en el Gobierno y saben que del éxito que obtengan dependerá las chances electorales de este año.

En los discursos del Presidente se defiende la causa de bajar el índice inflacionario como una política de Estado. Algo que le otorga más seguridad a Federico Sturzenegger al momento de tener que redoblar la apuesta y endurecer su política monetaria.

En las próximas semanas se pondrá a prueba la muñeca del titular del Central ante otro dato de inflación que irá sumando presiones políticas.