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Una particularidad del caso argentino es que el IVA opera de manera superpuesta con el Impuesto a los Ingresos Brutos que administran las provincias
24/04/2017 - 13:00hs

El Impuesto sobre los Ingresos Brutos es un tributo muy rudimentario con impactos altamente distorsivos sobre la producción. Que haya sido el impuesto que más creció en el marco de un fuerte crecimiento de la presión tributaria realza la inquietud. Por eso, uno de los ejes centrales de la reforma tributaria debe ser la sustitución de Ingresos Brutos por un tributo más amigable con la inversión y la generación de empleos, como es el IVA.

La atribución que se tomó el gobierno de la provincia de La Pampa de eximir del impuesto a las Ganancias a sus empleados públicos, además de ser un acto reñido con la legalidad, pone en evidencia la degradación institucional que prevalece en la administración impositiva.

No se trata de un hecho aislado sino de un nuevo eslabón dentro de una cadena de decisiones que lleva a que el sistema tributario sea cada vez más injusto y se constituya en unos de los principales factores que desalientan la inversión y la generación de empleos de calidad. El fenómeno tiene varias facetas. Dentro de ellas, una de las más importantes es la forma en que se han ido conformando los impuestos al consumo. 

Como ocurre en la mayoría de los países, el pilar del impuesto a los consumos es el IVA. "Pero una particularidad del caso argentino es que el IVA opera de manera superpuesta con el Impuesto a los Ingresos Brutos que administran las provincias. Este impuesto le genera a las provincias aproximadamente el 75% de sus ingresos propios", señala un reciente informe de IDESA.

Datos del Ministerio de Hacienda permiten observar la evolución de ambos impuestos al consumo. Según esta fuente, entre los años 2006 y 2016 se observa que:  

- La recaudación del IVA pasó de 6,6% a 7,4% del PBI, es decir, aumentó en 0,8 puntos porcentuales del PBI.

- La recaudación del Impuesto a los Ingresos Brutos de todas las provincias pasó de 2,6% a 4,0% del PBI, o sea, aumentó en 1,4 puntos porcentuales del PBI.

- Esto significa que del total del incremento de ambos impuestos al consumo, el 63% lo explica el incremento de Ingresos Brutos.