iProfesional

Dos de cada tres encuestados por IPSOS confía en que la inflación irá en descenso. Uno de cada tres cree que sus ingresos no mejorarán en términos reales
09/06/2017 - 16:07hs

Al calor de la campaña, aparece otro indicador que no puede soslayarse sobre la realidad socioeconómica: casi la mitad de los argentinos confiesa que el dinero le alcanza "justo" para llegar a fin de mes.

Este dato surge de una investigación que acaba de procesar la consultora IPSOS Argentina, a la que tuvo acceso iProfesional, en la que queda de manifiesto cuál es el "clima de bolsillo" que experimenta buena parte de la clase media.

Así como a la mitad de los encuestados no le sobra ni le falta, la otra mitad se reparte del siguiente modo:

- Un 23% encuentra algunas dificultades para concluir el mes

- Un 17% asegura que llega sin problemas y hasta puede ahorrar

- Un 10% se topa con grandes adversidades en los últimos días

Frente a esta dura realidad del bolsillo, el Gobierno deberá echar mano a algún otro indicador que juegue a su favor. Tal indicador existe, pero no se basa en la "foto" de hoy sino, más bien, en las perspectivas de corto plazo.

De acuerdo con IPSOS, dos de cada tres argentinos cree que la inflación irá bajando progresivamente y que su poder adquisitivo, poco a poco, dejará de deteriorarse.

- Un 39% prevé que su salario se mantendrá en términos reales

- Un 32% estima que sus ingresos perderán contra la suba de precios

- Un 29% avizora que su capacidad de compra mejorará

El trabajo de IPSOS aporta una evaluación política llamativa: una buena mayoría aún se muestra optimista sobre la situación económica.

Concretamente, asegura que las cosas cambiarán para mejor pese a que el equipo económico, al menos hasta ahora, no haya podido reactivar el consumo ni darle nuevos bríos al crecimiento del país.

"Al principio de esta gestión, esa posición era coherente ante la expectativa de un nuevo Gobierno", asegura a iProfesional Brenda Lynch, directora de Cuentas y Comunicación de IPSOS.

"Transcurrido un año y medio, hay un alto grado de consenso sobre que la economía está mal pero que irá mejorando, y esto es algo que merece ser destacado", añade.

Los números recopilados por la consultora dan cuenta de una evaluación negativa del presente económico, pero a la vez permiten inferir que parte de la sociedad confía en que la situación será más auspiciosa con el paso de los meses.

De hecho, el 55% de quienes aprueban la administración macrista cataloga de "mala" a la actual coyuntura. Sin embargo, dentro de ese conjunto, un mayoritario 73% piensa que se irá revertiendo.

Del otro lado de la "grieta" -es decir de quienes no comulgan con las ideas del Gobierno- sólo uno de cada diez considera que el Presidente tendrá éxito con sus medidas.

"Desde el punto de vista político, un punto clave que revela el estudio es que muchos argentinos identifican a Cristina Kirchner como la responsable de este presente. La ‘pesada herencia´ sigue teniendo peso en la opinión pública", comenta Lynch a iProfesional.

¿Quiénes se muestran más críticos con la gestión Macri, las mujeres o los hombres? Del sondeo se desprende que las primeras.

"Ellas son las que, mayoritariamente, se ocupan de hacer las compras y entonces notan más de cerca el deterioro del poder adquisitivo. Son, claramente, las más disconformes con la gestión macrista", indica la experta.

"Es una tendencia que venimos observando desde el comienzo de esta administración, asociada a la desmejora de la economía", completa.

De acuerdo con IPSOS, sólo una de cada cinco mujeres tiene una evaluación positiva sobre el rumbo económico.

Los hombres, en tanto, son un poco más optimistas. La percepción positiva supera hasta en 12 puntos a la del sexo femenino.

"Un aliciente que tiene el Gobierno es que la situación no ha empeorado en los últimos meses. En la comparación con agosto pasado, se registra incluso una leve mejoría en lo que respecta al poder adquisitivo", refrenda Lynch.

El deterioro de esta variable hizo que el consumo se mantenga de capa caída no sólo en 2016 sino también en 2017. Desde otras consultoras especializadas, como Kantar World Panel y Scentia, indican que retrocedió cerca de un 4% en los primeros cinco meses del año. 

Para peor, tanto los registros de abril como los de mayo dieron cuenta de un empeoramiento respecto de los meses precedentes.

No obstante, según IPSOS, existe una marcada disparidad entre los niveles socioeconómicos al comparar los indicadores de hoy día con los de enero de 2016, cuando Macri apenas había asumido y se empezaban a notar con crudeza los efectos del fogonazo inflacionario tras la devaluación.

- En enero de ese año (2016), un 19% manifestaba que el sueldo no le alcanzaba

- A los seis meses (agosto pasado), esa referencia subió al 29%

- Hoy día, descendió al 24%

El grupo de los que dicen que llegan "justito" a fin de mes prácticamente se mantiene (pasó del 45% al 46% en nueve meses)

Por el lado de los "privilegiados" que llegan cómodos y hasta pueden ahorrar, el porcentaje se elevó del 12% (agosto 2016) al 17% actual.

¿Qué se entiende por dificultades para llegar a fin de mes?, preguntó iProfesional a la directora de Ipsos.

"Que la persona debe rebuscársela financieramente. Lo típico: la utilización al límite de la tarjeta de crédito o el tener que pedir dinero prestado, ya sea a una entidad bancaria o a un amigo", resume.

Si finalmente se confirma (y se profundiza) el proceso de desinflación, el Gobierno podrá dar muestra de solidez política y económica.

Argentina viene de una década en la que prevaleció un índice inflacionario muy alto, que distorsionó los precios relativos, impidió el desarrollo, acrecentó las pujas gremiales y encareció al país en dólares, afectando su competitividad cambiaria.

Además, hizo inviable cualquier plan económico sustentable, ya que ninguna nación logra desarrollarse teniendo devaluar su moneda de tanto en tanto.

De hecho, la inflación aparece como un problema en pocos territorios.

IPSOS -una multinacional de origen francés- hizo un relevamiento en 24 países de diferentes continentes. Sólo en China, Rusia y en Argentina, el índice de precios fue mencionado como un "problema" por la ciudadanía.

"En el mundo, la agenda está cargada de otros temas. Las inquietudes y las preocupaciones de la sociedad pasa por otros lados", señala Lynch.

"En primer lugar figura el desempleo, seguido por la corrupción, por la pobreza y la desigualdad", detalla, al tiempo que añade que en Europa tiene la cuestión de la inmigración adquiere un mayor protagonismo.

En la Argentina, según IPSOS, los temas que rankean en los primeros lugares son la inseguridad, la inflación (segundo lugar) y el desempleo.

A esta altura, resulta claro que para el Gobierno una de las claves de la campaña electoral pasa por mejorar el nivel de expectativas del electorado.

A falta de resultados claros sobre el desempeño de la actividad económica, la caída de la inflación es firme candidata para ocupar un rol protagónico en los discursos de campaña.