iProfesionaliProfesional

La industria había ganado terreno en esta materia con la devaluación de 2016, pero volvió a perder de la mano del alza en los salarios y baja productividad
12/06/2017 - 12:50hs

La mejora en el costo laboral que la industria nacional obtuvo debido a la devaluación del tipo de cambio de 2016 casi se perderá este año para volver prácticamente a niveles de 2015.

Según una proyección del Estudio Arriazu, el costo laboral unitario en dólares quedará a sólo 2% por debajo al registrado en 2015 para el sector industrial. Es decir que el índice habrá crecido 25% en promedio este año respecto del año pasado.

"En 2016 los salarios aumentaron a partir de mayo, entonces la suba salarial pegó en los costos en la segunda mitad del año, pero la devaluación pegó todo el año. El año pasado se hizo un ajuste del costo laboral, que una parte se revirtió en 2017", explicó Fernando Marengo, socio del estudio.

Arriazu consideró que en 2016 los salarios crecieron 33%, por debajo de la inflación, y estimó que este año se elevarán un 25 por ciento.

"Un componente es que los ajustes salariales no siguen la productividad y el otro es la evolución de los salarios en pesos contra un tipo de cambio estabilizado", dijo Marengo.

También que la producción industrial no crece al mismo ritmo que los salarios y el empleo (la actividad acumuló una caída del 2,4% en el primer cuatrimestre, según el INDEC).

Según coincidieron en el centro de estudios de la Unión Industrial (UIA), este año se habrá perdido al menos la mitad de la baja ganada en los costos en 2016, tras indicar que el año pasado el tipo de cambio se devaluó 60% en promedio y el 6% que se movió hasta ahora permite proyectar un 10% en el año.

Y resaltaron que salvo la modificación en el tipo de cambio a fines de 2015, con la nueva gestión no bajó el costo impositivo.

El costo laboral es uno de los factores que le resta competitividad a la producción local, y que pesa entre 35% y 40% en el total de la estructura de costos de una empresa, según explicó el economista Dante Sica en el último congreso anual del IAEF.

Sica también indicó que el costo laboral alcanza entre 58% y 71% del salario básico, según el sector, por los aportes patronales, los costos de ART, sindicales, viáticos, ausentismo y vacaciones.

También expuso que el costo de despido de un empleado es de 43 días versus los 22 días del promedio global.

"Una cosa que no logró el Gobierno es bajar el costo laboral. Argentina tiene un desafío importante por delante", coincidió Marengo, ya que la consultora estima que el costo laboral tendría que haber bajado a los niveles de 2010, un 60% por debajo del actual.

Para reconvertir la industria el Ejecutivo impulsa la firma de convenios de competitividad –que busca el compromiso de las empresas para invertir, de los sindicatos para recortar el costo laboral y del Estado para mejorar la estructura tributaria– que ya avanzaron en el sector petrolero, automotriz y de producción de motos.

Por otra parte, está armando un proyecto de reforma tributaria que, se entiende, incluirá un capítulo para modificar de manera gradual los impuestos sobre el trabajo.

Por ahora, en el índice que armó Arriazu y que fue relevado por El Cronista, Argentina elevó los costos laborales seis veces desde 2002 (con una pequeña baja por la devaluación de enero de 2014, que se recuperó en 2015), mientras el principal socio económico del país, Brasil, viene bajando los costos laborales en dólares desde 2012.