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Cifras que mira Macri para su segunda mitad: 104 diputados y 26 senadores

El macrismo incrementaría su representación en ambas cámaras. El tono del diálogo con la oposición dependerá de la ubicación de Cristina en octubre
15/08/2017 - 10:34hs
Cifras que mira Macri para su segunda mitad: 104 diputados y 26 senadores

Tras los resultados de las PASO, el Gobierno comenzó a ver las elecciones legislativas de octubre como la gran oportunidad para ganar representación parlamentaria. Al menos, eso es lo que ocurriría si se repitieran los porcentajes logrados en la instancia de las primarias.

Si bien seguirá lejos de la mayoría que le permita tener quórum propio e impulsar por sí mismo su agenda legislativa, no deberá ceder tanto al momento de buscar aprobar sus proyectos.

Además, el próximo comicio será clave para brindar un primer indicio sobre si pueden aspirar a un segundo mandato o si quedará debilitado. Por lo pronto, a nivel nacional alcanzó el 35% del total de los votos. Unos puntos más que la primera vuelta presidencial de 2015.

Si bien el Gobierno pretendía terminar de sancionar durante este año un paquete de leyes que consideraba imprescindible para su política económica, las negociaciones fueron más lentas de lo habitual ya que todos los partidos tomaron decisiones mirando el calendario electoral.

Durante el primer año y medio de mandato, un amplio número de legisladores de la oposición se mostró contemplativo con el macrismo, al entender que si no apoyaban el tratamiento de determinadas normas, era imposible que se pueda gobernar con tranquilidad, apoyaron varias normas y dieron quórum a otras pero esa situación cambió a medida que se acercaba la elección.

El Congreso estuvo cada vez más politizado. Y es probable que esa situación no cambie en los dos meses que restan para los comicios que definirán la nueva composición de las cámaras.

Por lo pronto, los resultados de las primarias entusiasmaron a los integrantes del oficialismo ya que, de repetirse, el mismo resultado su representatividad aumentará tanto en Diputados como en Senadores. Es más, en la Cámara alta, el peronismo podría perder el quórum propio.

En Diputados, el interbloque Cambiemos tiene 86 bancas y pone en juego 40. Con los porcentajes obtenidos en todo el país, alcanzaría los 58 escaños. Esto lo que lo dejaría con un bloque de 104 diputados, un número lejano de los 129 que necesita para asegurarse la mayoría, pero que le da mucho más aire a la hora de negociar.

Una de las claves está en la provincia de Buenos Aires, porque arriesga apenas 3 diputados. En caso de que los resultados sean similares a los de las PASO, estaría sumando entre 13 y 14 solo en el territorio que gobierna María Eugenia Vidal.

En esta Cámara, el Frente para la Victoria (FPV) resistiría con un espacio destacado. Actualmente, junto con sus aliados, posee 71 bancas y pone en juego 31. Con los números de las primarias, quedaría en 70.

De mantenerse estos números, quien resultaría el gran perdedor sería Sergio Massa, porque su bancada, Unidos por Una Nueva Argentina, se reduciría. Perdería casi la mitad de sus miembros. De los 37 diputados que posee, quedaría en 22 o menos.

La merma se debe a que ponía en juego muchas bancas que había obtenido en 2013 cuando ganó la provincia de Buenos Aires. Solo retendría 5 de esos escaños. 

Ese es el motivo por el cual tratarán de captar los votos de algunos que no eligieron totalmente convencidos a Cristina Kirchner y a los que se sientan defraudados por la mala performance de Cumplir, el espacio de Florencio Randazzo.

Si no logra recuperar la confianza en las urnas, el massismo quedará debilitado al momento de pedir modificaciones a los proyectos que impulse Cambiemos. El Frente Renovador y sus aliados fueron de utilidad para el Gobierno en leyes clave, como las que aprobaron los pagos a los holdouts y el presupuesto. Así como también, ayudaron a sancionar el blanqueo de capitales y de “reparación histórica” a los jubilados.

La proximidad o lejanía de Massa con Cambiemos y Unidad Ciudadana se traducirá en la vitalidad del proyecto político.

A nivel país el peronismo no kirchnerista pasaría a pisar fuerte, a pesar de la mala performance en la provincia de Buenos Aires. Será una bancada de 42 integrantes.

El interbloque Progresistas que integran GEN, Libres del Sur y el Partido Socialista tiene 8 integrantes y expone 7 bancas. Por el magro porcentaje del socialismo en Santa Fe (donde gobierna la provincia), apenas renovaría dos de ellas.

La izquierda, por su parte, arriesga 3 de las 4 bancas que tiene, y perdería una.

En el Senado con CFK

El gran escollo legislativo para el actual Gobierno durante su mandato fue la falta de representatividad en el Senado.

La Cámara alta fue el bastión fuerte del peronismo que llegó a contar con más de 40 senadores, lo que le alcanzaba para tener el quórum propio de 37 miembros y frenar cualquier intento oficial de avanzar sin consenso.

Pero si en octubre se repiten  los números de las PASO, Cambiemos conseguiría aumentar su presencia de 16 a 26 senadores y el FpV-PJ que comanda Miguel Pichetto se reduciría a 28 integrantes.

Hay otros bloques peronistas que responden directamente a los gobernadores, por lo que el apoyo o no de las propuestas del macrismo dependerán de las decisiones de los jefes provinciales.

Además, será determinante saber cómo finalizará la votación en la provincia de Buenos Aires, que determinará si Cristina Kirchner va al Senado sola o acompañada por su compañero de fórmula, Jorge Taiana.

Es que una victoria de la expresidenta provocaría un reacomodamiento de piezas dentro del peronismo ya que agigantaría su figura y la colocaría como la eventual candidata del partido para las presidenciales de 2019. Esto atentaría contra la idea de renovación que impulsan los gobernadores peronistas Juan Manuel Urtubey (Salta) o Juan Schiaretti (Córdoba), entre otros.

Qué trataría el futuro Congreso

El resultado electoral de octubre será la instancia decisiva para que el Gobierno impulse distintos cambios legislativos. 

En materia laboral, desde el ministerio de Trabajo ya anunciaron que buscarán realizar modificaciones. Estas se centrarían en tratar de bajar los aportes patronales, evitar que las multas por “empleo en negro” sirvan como aliciente para iniciar un juicio y los montos se destinen a la seguridad social. Además, buscaría implementar un nuevo régimen de pasantías.

También, busca cambios en el sistema jubilatorio para que los individuos sigan trabajando y aportando más allá de alcanzar los 60 años las mujeres y 65 los hombres, sin que sus empleadores puedan forzarlos al retiro.

La reforma tributaria también es un objetivo que el gobierno de Cambiemos quiere llevar al Congreso para que se debata y apruebe en 2018. El ministerio de Hacienda ya está trabajando en los cambios impositivos que formarán parte del proyecto del oficialismo.

El presidente considera que esa reforma es uno de los cambios más importantes que debe dejar su gobierno para alcanzar competitividad.

En ese sentido, el oficialismo tratará de avanzar con la nueva Ley de Defensa de la Competencia para romper con los monopolios y sancionar la cartelización. Esta iniciativa ya fue analizada por algunas comisiones pero su recorrido, por ahora, es muy lento.

Si bien el proyecto de Régimen de Responsabilidad Penal para las Personas Jurídicas por delitos cometidos contra la administración pública y por cohecho transnacional ya tiene media sanción de Diputados, recién comienza su camino en el Senado.

El oficialismo insiste con el proyecto original que permitía que las empresas que incurrieron en el pago de sobornos a funcionarios pudieran aportar datos ante la autoridad administrativa para activar causas penales. En caso de recibir modificaciones debería volver a Diputados y recién, por los tiempos electorales, lo analizaría la nueva composición de la cámara baja.

Por último, también buscaría aprobar la ley de responsabilidad penal juvenil (para que se pueda castigar penalmente a los menores que cometen delitos graves a partir de los 14 años) y la reforma íntegra del Código Penal. Ambas propuestas están siendo analizadas por un grupo de especialistas y se darían a conocer antes de fin de año.