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Eufóricos, empresarios de la construcción celebraron boom crediticio y la obra pública

Eufóricos, empresarios de la construcción celebraron boom crediticio y la obra pública en su convención anual
05/10/2017 - 22:33hs
Eufóricos, empresarios de la construcción celebraron boom crediticio y la obra pública

El mayor evento de empresarios de la construcción fue la síntesis del humor que reina en ese sector de la economía: una sensación de que, "ahora sí", todos los planetas parecen alineados para un crecimiento fuerte. La conjunción de un impulso sostenido a la obra pública, junto con el boom del crédito hipotecario y nuevos programas habitacionales conformaron el cóctel que justificó el estado de euforia.

"Durante el año que viene va a haber un fuerte crecimiento del sector para satisfacer la demanda de los créditos hipotecarios", aseguró el presidente de la Cámara Argentina de la Construcción, Gustavo Weiss.

El diagnóstico del sector es que la oportunidad del momento está dada por la magnitud del déficit habitacional. Todavía hay una carencia de 3,5 millones de viviendas en el país, según datos oficiales. Déficit que se ha venido incrementando y hasta profundizando en los últimos años.

En especial, luego de la aplicación, en 2011, del cepo cambiario que generó un freno automático al negocio inmobiliario, y de la falta de políticas financieras que impulsaran la entrega de créditos tanto para la compra de viviendas como para fomentar la industria de la construcción.

Sin embargo, la eliminación de la medida cambiaria y el impulso a los préstamos hipotecarios a partir de la iniciativa de bancos públicos, la reactivación de la construcción comenzó a transformarse en uno de los brotes verdes que hoy ya muestra la economía del gobierno de Mauricio Macri.

Un escenario que promete ser todavía más beneficioso el año próximo y que apunta a poder disminuir la demanda inmobiliaria insatisfecha para millones de argentinos.

Si bien la construcción y venta de inmuebles viene mostrando síntomas positivos, por lo menos desde 2015, ya promete convertir en un boom a la industria de la construcción.

Un fenómeno positivo también sostenido con la reactivación de la obra pública que está llevando la administración de Cambiemos a partir de un plan que implica la normalización de grandes obras y la construcción de 100.000 viviendas, con una inversión del sector privado de $150.000 millones y la promesa de generar 100.000 puestos de trabajo.

Pronósticos optimistas Durante la 65ª Convención Anual de la Cámara de la Construcción, el panorama positivo fue analizado por representantes del Gobierno, los empresarios y los sindicatos del sector.

Hubo coincidencia en estimar que la industria vive una "primavera" que se consolidará durante 2018 profundizando el boom de construcción y de ventas que ya se observa en este segundo semestre.

En este sentido, el presidente de la Cámara Argentina de la Construcción (CAC), calificó como "fundamental" la decisión del gobierno nacional de fomentar la obra pública, tras la parálisis observada en los años anteriores.

"Después de la lógica caída de 2016, se dio paso a una nueva etapa con formas más transparentes y plazos cumplibles", dijo Weiss durante su discurso.

Aclaró que si bien todas las cifras actuales del sector "son alentadoras", se trata solo "del principio porque hay que esperar que en los próximos años se consolide el esquema asociativo para el desarrollo de la Argentina acorde a sus posibilidades".

Los datos parecen darle la razón a Weiss. Por caso, el último dato sobre venta de materiales para la construcción revela una suba de 15,5% en septiembre con relación a igual mes del año pasado, según el Grupo Construya, que reúne a las empresas líderes de este sector.

Además, el Índice Construya estima que en los nueve meses del año, el crecimiento llega al 11% en comparación con igual período de 2016. Esto significa una mayor demanda de ladrillos, cemento, cal, aceros, carpintería, pisos, revestimientos, cerámicos, adhesivos, pinturas, sanitarios, grifería y caños de conducción de agua, entre otros insumos.

Esta mayor actividad se refleja en el indicador sintético de la actividad de la construcción que elabora el INDEC y que revela una suba del 9% de la actividad en lo que va del año.

Es decir, más permisos de edificación que se traducen en más viviendas para poder satisfacer una demanda más creciente de la mano del también boom de créditos hipotecarios. Más que nada a partir del surgimiento de los préstamos denominados UVA lanzados a fines de abril del año pasado por el Gobierno a través de bancos públicos.

Para citar solamente un ejemplo, el Banco de la Nación Argentina (BNA) entregó solamente en agosto 3.103 préstamos para vivienda por $3.921 millones, marcando un nuevo récord en el otorgamiento de financiación para la compra de un inmueble en un mes. De hecho, entre enero y septiembre la entidad pública colocó hipotecas por $15.000 millones para financiar la compra de 13.058 viviendas.

Solamente en el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires, la compraventa de inmuebles creció 42% interanual en agosto, último dato revelado por el Colegio de Escribanos porteño.

En cuanto a los montos, la suba llega al 113% en pesos motivado por la participación de viviendas de más alto valor y de la suba de precios que viene experimentando este mercado dolarizado. Y la franja más dinámica es la abarcada por unidades por arriba de $1,5 millones, que más que duplica la cantidad de actos del año anterior.

El crédito, protagonista del momento Del total de inmuebles vendidos, el 26,6% se generó a través de un crédito hipotecario, que crecieron 26% el mes pasado con respecto a agosto y se entregaron fondos por $8.500 millones en concepto de préstamos para la vivienda.

La vedette son los UVA, con el 86% del stock de créditos entregados, mientras que el resto se mantiene en el régimen de tasa fija.

Los bancos Nación, Provincia, Ciudad, Galicia, Macro y Santander Río lideran el ranking de entidades financieras con mayor colocación de préstamos para vivienda.

Pero el plan oficial es duplicar la cantidad de créditos y cerrar el año en el 1% del PBI del 0,7% que actualmente representa. Para 2018, el objetivo es llegar al 2% y generar un stock de $120.000 millones.

Otra arista destacada se basa en los planes Procrear y Procrear Joven. En el último caso, con pocos días de lanzado los inscriptos ya llegan a casi 50.000 personas.

La iniciativa apunta a jóvenes de entre 18 y 35 años con ingresos familiares de entre dos y cuatro salarios mínimos para comprar una vivienda nueva o usada valuada en hasta $1,2 millones o u$s67.000.

De hecho el propio presidente del Banco Central (BCRA), Federico Stuzenegger, recordó que la ausencia de crédito en los últimos años hizo el sistema financiero no protegiera a los ahorristas e imposibilitara el crecimiento de esa herramienta de financiamiento.

Por eso consideró que cambiar las perspectivas para la industria de la construcción, significa, por un lado, generar un esquema macroeconómico estable que evite las drásticas redistribuciones de riqueza que tantas veces vivió Argentina, hacer crecer al sector financiero, defendiendo el ahorro de los argentinos, con honestidad en el Estado y el empresariado".

Destacó además que responder al déficit habitacional demandará una inversión en créditos de 1,5% del PBI durante una década, "lo que dará potencial para crear 330.000 nuevos puestos de trabajo".

Sturzenegger señaló que, para ayudar, el BCRA se ha concentrado en la lucha contra la inflación: en los últimos 14 meses la tasa promedio de inflación ha sido del 1,6% mensual, que anualizado implica un ritmo de 21%, la tasa más baja en 7 años.

Al celebrar la política de fomento al crédito hipotecario, Sturzenegger dijo que la UVA permite derribar las restricciones al financiamiento de largo plazo de amplios sectores de la sociedad, ampliando el acceso a la vivienda propia que estaba restringido y era también un problema para la industria de la construcción.

"Desde su lanzamiento en abril de 2016, los créditos hipotecarios ajustables por UVA han registrado un desempeño muy positivo, sumando más de $27.000 millones y representando en los últimos meses un 89% del total de créditos hipotecarios a tasa variable otorgados a familias", sostuvo el titular del BCRA.   

"Lo que requiere el nuevo contexto es pensar en una oferta que llegue de manera más amplia a todo el conjunto de la población. Se acabó el país que sólo construía para los ricos", enfatizó.

Estas cifras y datos llevaron a Weiss a anticipar que el año que viene habrá "un fuerte crecimiento del sector de la construcción", promovido por el boom hipotecario.

El máximo referente de la CAC aseguró que "el incremento tendrá que satisfacer la demanda de los créditos hipotecarios". Lo hizo en el marco de la Convención de la Cámara de la Construcción, y al participar del panel 'Diálogo sobre educación y empleabilidad'.

En ese marco, admitió además que "el Gobierno quiere aumentar la infraestructura social y la inversión para la necesidad de viviendas que tiene la población". Aunque aclaró que el sector "está lejos de poder satisfacer la demanda".

El guiño sindical Los gremios también saben que el sector atraviesa un mejor panorama que el del año pasado. Así lo sostuvo Gerardo Martínez, secretario General de la Unión Obrera de la Construcción (UOCRA), quien participó de la convención de la CAC.

Para el sindicalista "los trabajadores saben el papel que juegan en la transformación para un mejor hábitat y que cumple la industria de la construcción como ordenador social y de los problemas que se presentan en la América Latina y el país, como los altos niveles de pobreza y marginalidad".

Reconoció la existencia de "ciudadanos expuestos a las condiciones de vida más extremas por no poder tener acceso a una vivienda digna en un barrio con cobertura de salud, seguridad y educación. Por ello, necesitamos transparencia y más construcción, más empleo".

Martínez identificó a la corrupción como uno de los focos que frenan el mayor impulso al sector. Y en este sentido, celebró que la Justicia esté avanzando sobre las ramificaciones gremiales que se convirtieron en grupos dedicados a presuntos delitos graves que terminaban impactando negativamente en todo el sector.

Lo hizo al referirse a la decisión del juez federal de Quilmes, Luis Armella, de investigar y pedir la detención de Juan Pablo "Pata" Medina, el exjefe de la UOCRA de La Plata acusado de extorsión a empresas constructoras.

"Quiero saludar a Armella por decidirse a investigar este supuesto entramado de actos delictivos que no se corresponde con lo que sentimos y representamos en la UOCRA, donde somos respetuosos de la Justicia y siempre decimos: dentro de la ley todo, fuera dela ley, nada", dijo Martínez.

El titular de la UOCRA añadió que representa "los derechos de los trabajadores, seriamente, institucionalmente" y lamentó los "acontecimientos muy particulares" que se observaron en las últimas semanas con el "Pata" Medina como protagonista.

Martínez evaluó que "la situación está pesada y compleja, por lo que se necesita la participación activa y decidida de la Justicia, porque una cosa es la conducción gremial y otra cosa es el delito".

Weiss también condenó al "flagelo de la corrupción" que ha afectado al sector público y al privado y abogó por un creciente avance de la transparencia en la economía local.

Controversia en el ambiente Teniendo en cuenta estas declaraciones, desde algunos sectores se sostuvo que la reciente creación de una nueva sociedad estatal dedicada a la obra pública, más que nada a rutas y caminos, podría derivar en un caso de corrupción.

Se identifica a la empresa Corredores Viales S.A como el punto de partida para la privatización de las obras orientadas a las autopistas y el reemplazo de la Dirección Nacional de Vialidad en la construcción, mantenimiento, mejoras y administración de caminos de jurisdicción nacional.

De hecho, este organismo participa con el 49% de la sociedad, mientras que el 51% restante está en poder del Ministerio de Transporte de la Nación.

En el Gobierno descalifican estas acusaciones contra la empresa y recuerdan que su creación se debe a la necesidad de reemplazar a Cristóbal López en la operación de la autopista Ezeiza-Cañuelas hasta que se vuelva a licitar una vez que se le rescinda el contrato a la empresa del dueño del Grupo Indalo.

El caso fue también parte de la agenda de la Convención Anual de la Cámara de la Construcción. Lo abordó la directora de la Oficina Anticorrupción (OA), Laura Alonso.

La funcionaria desechó las versiones y aclaró que "gracias a la creación de procesos de transparencia, Vialidad Nacional ahorró $31.000 millones entre 2015 y 2017, en especial en gastos vinculados con la obra pública".

Dijo que ese dinero, que antes "se perdía en los caminos de la corrupción", en la actualidad es "destinado a la concreción de obras para toda la comunidad".

La titular del organismo dedicado a garantizar la transparencia en las contrataciones del Estado destacó que "la construcción es uno de los sectores de mayor riesgo para la aparición de actos de corrupción, pero también es el que nos ofrece más oportunidades para encarar una historia distinta".

Alonso identificó a los más de 1.300 miembros de la Cámara de la Construcción como "piezas clave para crear el fuerte impulso que se necesita para que esta situación cambie" y afirmó que "estamos en un momento bisagra que es ideal para que todos los actores de la sociedad trabajemos juntos para enfrentar este flagelo".

Según Alonso, "en la actualidad hay 418.000 trabajadores de la construcción y se mostró convencida de que ese número podrá llegar a los 600.000 el año próximo porque el Estado prevé una inversión de $400.000 millones en obras públicas y porque se desarrollaron férreos mecanismos de transparencia y claridad en las licitaciones".