El presidente Mauricio Macri felicitó al capitán de la Selección argentina, Lionel Messi, por la clasificación al Mundial de Rusia 2018, luego de la victoria por 3 a 1 sobre Ecuador en la altura de Quito, y le pidió que disfrute de la Copa del Mundo "sin presiones".

Así lo contó el presidente de Boca Juniors y vicepresdeinte primero de la AFA, Daniel Angelici: "Messi habló con Mauricio Macri, yo le pasé el teléfono. Le pregunté a Messi si quería hablar con él y me dijo sí", indicó.

En diálogo con Radio La Red, el "Tano" destacó que el jefe de Estado "estaba muy contento" porque "es muy futbolero".

El contacto se dio en pleno festejo, en el vestuario del Olímpico de Atahualpa.

Entonces, el jefe de Estado le agradeció al 10 argentino por su destacada actuación y los tres goles que marcó frente a Ecuador.

También le pidió que extendiera la felicitación al resto del plantel y el cuerpo técnico.

El Presidente había visto el partido en la intimidad, con su familia, lejos de los 30 funcionarios que comían ravioles en el quincho de la residencia de Olivos, alborotados y ansiosos.

Coincidencias del destino: Macri también festejaba el cumpleaños número 6 de Antonia.

Ya con el 2 a 1 parcial, publicó Clarín, el jefe de Estado cruzó la casa para intercambiar comentarios con los miembros de su Gobierno.

Ingresó eufórico y dijo: “El que ahora discuta a Messi no existe”.

La clasificación al Mundial fue un desahogo para la Casa Rosada.

“En Argentina se respira fútbol. No hubiera sido bueno para el humor social quedar eliminados”, admitió antes del encuentro uno de los funcionarios clave.

Por eso, cuando el brasileño Anderson Daronco pitó el final, en Olivos se gritó como en la cancha: “Nos vamos a Rusia, la puta que lo parió/nos vamos a Rusia, la puta que lo parió”. Los funcionarios saltaban y se abrazaban como si estuvieran en la cancha.

El partido había puesto al macrismo en estado de tensión durante toda la jornada.

En los pasillos de la Casa Rosada se vivía con dramatismo la posibilidad de quedar marginados de la máxima competencia. Todos los comentarios del día aludían al duelo con Ecuador.

Pero no solo el oficialismo vivió con tensión el martes, en la previa al encuentro que le dio la clasificación al Mundial de Rusia 2018 al seleccionado nacional.

La oposición también. 

El primer candidato a senador por 1Pasi, Sergio Massa, permaneció en su casa de Tigre, donde recibió a los amigos de su hijo Toto.

Lo vio en familia, lo mismo que Florencio Randazzo, quien adelantó las actividades de campaña para llegar temprano a su casa de Gonnet. 

A la hora del partido, Cristina Kirchner estaba en su departamento de Recoleta, difudió Clarín.

El diputado Máximo Kirchner había convocado temprano a otros dirigentes de La Cámpora para mechar fútbol y política en una noche que se presentaba dramática y terminó desbordando alegría.