iProfesionaliProfesional

Modificar Ingresos Brutos, simplificar y armonizar las cargas de los distintos niveles, se encuentran entre las cuestiones prioritarias
29/10/2017 - 14:27hs

Ingresos Brutos y simplificación tributaria son dos de los temas que suben al podio, cuando se trata de definir cuáles son los que no deberían faltar en una reforma impositiva que abarque a todos los niveles del Estado.

El primer punto se refiere al listado de gravámenes que pesan sobre los contribuyentes; el segundo, a la administración tributaria, es decir, a la manera en que los gobiernos recaudan los fondos.

La conclusión surge de charlas que mantuvo la nacion con tributaristas y economistas que participaron en esta ciudad del XIV Coloquio Tributario de la Federación Empresaria Hotelera Gastronómica de la República Argentina (Fehgra).

La actividad tuvo lugar mientras se espera la presentación que hará mañana el presidente de la Nación, Mauricio Macri, referida a los cambios que se plantearán en el esquema impositivo (entre otras reformas).

"El primer punto que yo marcaría es insistir con el proyecto de responsabilidad fiscal de las provincias", señaló Humberto Bertazza, asesor de la mencionada cámara empresaria y presidente del Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Ciudad de Buenos Aires.

Eso, explicó, es la base para llegar a una solución definitiva al tema de Ingresos Brutos, considerado un impuesto distorsivo tanto por lo que grava como por la manera en que se aplica.

Bertazza destacó como un hecho positivo que tres grandes jurisdicciones (ciudad y provincia de Buenos Aires y Córdoba) hayan planteado reducir el peso de ese impuesto.

Entre otras prioridades, se refirió a dar un alivio a las cargas administrativas que recaen sobre los actores económicos que son agentes de retención y percepción, a bajar la presión tributaria general y a eliminar las distorsiones. Además, a darle progresividad y equidad al sistema.

Reformar Ingresos Brutos y eliminar tasas municipales consideradas abusivas son algunas de las prioridades que destacó el economista Nadin Argañaraz, del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf) a La Nación.

Apuntó, además, a una armonización de la política tributaria entre los diferentes niveles del Estado.

La reforma tributaria será parte de una serie de cambios estructurales en un marco no exento de desafíos, como el que plantea el déficit fiscal.

"Sí o sí, la reforma debe tener una visión integral; no se puede bajar la presión tributaria sin bajar el gasto público", dijo Argañaraz a La Nación, al tiempo que recordó que dos tercios del gasto es inflexible (eso incluye jubilaciones y prestaciones sociales).

Al inaugurar el coloquio tributario, el vicepresidente de Feghra, Gustavo Fernández Capiet, afirmó que simplificar es una meta primordial. En lo que al sector se refiere, se habló aquí de una cuestión concreta que hace a esa necesidad: el régimen de reintegro de IVA que beneficia a turistas extranjeros, si bien es una medida celebrada, tiene varias dificultades en su puesta en práctica.

En cuanto al listado de impuestos generales, Fernández Capiet dijo que Ingresos Brutos y el impuesto al cheque son los dos que deberían revisarse con mayor urgencia. En tercer lugar, señaló al esquema de Ganancias sobre las personas físicas.

En esa lista de cuestiones prioritarias coincidió Rafael Miranda, contador especializado en temas impositivos y previsionales.

Según opinó, para definir quiénes deberían tributar Ganancias habría que partir de cómo estaba el impuesto en el año 2000 y ajustar el esquema por inflación.

Así, se refirió a la distorsión que se produjo en los últimos años, cuando por correcciones insuficientes y tardías frente al alza de precios, quedaron alcanzadas por Ganancias personas con ingresos de menor capacidad adquisitiva respecto de los ingresos que antes marcaban el umbral para tributar (y, a la vez, ya alcanzados por el impuesto, los contribuyentes se ven afectados por tasas más altas, sin que eso esté justificado por una suba real de ingresos).