A pesar de los aumentos de tarifas ya autorizados por el Gobierno para este año y de las futuras subas que se esperan para los próximos períodos las empresas de servicios públicos siguen mostrando balances en rojo.

El último caso es el de Edesur que, en lo que va del año, lleva acumulada una pérdida por $882 millones, tal como informó la propia compañía a la Bolsa de Comercio de Buenos Aires.

Se trata de un rojo 431% mayor a los $166 millones del mismo período del año pasado, cuando los ingresos de la compañía llegaron a $10.699 millones, contra $14.283 millones de este último balance.

La cifra corresponde al ejercicio presentado por la distribuidora de energía al 30 de septiembre y en el cual también se observa un resultado acumulado negativo por $1.218 millones.

Tal como explica Mauricio Bezzeccheri, country Manager de Enel Argentina, todavía pesan sobre los números de la empresa ciertas consecuencias relacionadas con el anterior esquema tarifario.

"El pasivo y el activo regulatorio siguen afectando los resultados", afirma el ejecutivo de este grupo italiano propietario de las acciones de Edesur. De todos modos, el empresario aclara que "la aplicación gradual de las nuevas tarifas empezó a impactar positivamente en nuestros ingresos".

Si bien admiten el rojo, en la empresa explican que en los números también impactan las fuertes inversiones que sus accionistas vienen concretando en el radio de concesión de Edesur y que a fin de año llegará casi a los $4.000 millones.

"Es lógico que haya más pérdida cuando todavía la tarifa no está del todo reconocida", sostienen. Añaden que en estos primeros nueve meses del año hubo un incremento de los ingresos por la aplicación de los nuevos cuadros tarifarios establecidos por la Resolución del ENRE Nº 64/2017, que rige desde febrero pasado y que fue emitida como resultado del proceso de revisión tarifaria integral.

En el balance se aprecia que el Ebitda -ganancias antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización- disminuyó principalmente por mayores gastos operativos como la suba del precio promedio de la compra de energía del 77%, por la aplicación de la resolución que fijó nuevos valores de referencia para el período febrero-abril y que fueron extendidos hasta fines de octubre. 

La empresa también detalla subas en las remuneraciones salariales y en la dotación de personal por incorporación de trabajadores que antes eran contratados, además de un incremento en los servicios contratados del orden del 41%.

En el caso de la deuda de Edesur, en el balance se explica que aumentó fundamentalmente por menores saldos de caja, "dado que a la empresa no se le está reconociendo aún el 100% de la nueva tarifa aprobada".

Con respecto a las ventas de energía, se estima una caída de 4,6% respecto del mismo período de 2016, con una demanda que bajó 3,8% a nivel nacional, entre otras razones por temperaturas más bajas en verano y un consumo más racional.

En cuanto a las inversiones, el documento estima una suba y aclara que fueron destinadas a mejorar la calidad del servicio con obras en subestaciones y cables de alta tensión para la mayoría de sus 2,5 millones de clientes.

Según el informe, los desembolsos tienen como objetivo "mejorar la calidad del servicio a partir de la digitalización de nuestra red, que es la llave para abrir el camino a nuevos servicios, tales como la movilidad eléctrica y la generación distribuida".

En este sentido, una de las mayores apuestas de Edesur para los próximos años es el uso de medidores inteligentes que le permitirán digitalizar su red.  De hecho, acaba de iniciar la instalación de los primeros 5.000 equipos a modo de prueba piloto en toda su área de concesión antes de fin de año.

En la empresa explican que permiten a los clientes la lectura del consumo en forma remota y de manera más precisa. También son detectadas a tiempo real las fallas que pueda presentar la red, por lo que los plazos de reparación serán mucho menores.  Además, los usuarios pueden leer datos de su consumo en forma constante, lo cual ayuda a eficientizar más el uso de la energía.

En este marco, la compañía presentó los primeros medidores inteligentes ya colocados en el barrio porteño de Caballito en un acto liderado por Juan Carlos Blanco, presidente de Edesur.  El ejecutivo recordó que en Italia ya el 100% de la red está digitalizada y que en Argentina se apunta a lograr lo mismo en los próximos años. En la presentación estuvo presente Alejandro Sruoga, secretario de Energía de la Nación, para quien "la incorporación de esta tecnología va a mejorar la calidad del servicio".