iProfesionaliProfesional

Por primera vez en muchos años, van a realizar una reforma de verdad, no como las reformas a las que ya estamos acostumbrados en nuestra región 
20/11/2017 - 11:51hs

Mi código personal es no hablar (y mucho menos escribir) acerca de fútbol, religión o política.

Primer aclaración no soy demócrata ni republicano… ¡soy argentino!

A pesar de ello, mi posición laboral me da la gran oportunidad de poder mirar al mundo y comparar.

Apenas terminé de leer el framework de la reforma fiscal de Estados Unidos supe inmediatamente que era el próximo tópico para mis artículos.

El documento es tan maravilloso que tiene solo ocho páginas. Sin dejar de mencionar que la primera es la caratula, y la segunda es un overview que no dice mucho, por lo que cerramos en seis. ¡El refrán dice que lo bueno y breve es dos veces bueno!

Cuando uno lee el documento, se da cuenta que por primera vez en muchos años, van a realizar una reforma de verdad, no como las reformas a las que ya estamos acostumbrados en nuestra región, que solo sirven para el titular de un periódico.

¡Cambiar para no cambiar nada!

La cuestión que nuestro amigo presidente por un momento emula a mi ídolo deportivo Roger Federer y en un simple acto, nos demuestra que no era tan difícil jugar al tenis.

Cuatro principios básicos de la Reforma Impositiva de Estados Unidos:

Primero, modificar el código fiscal para que sea más simple, justo y entendible por los mortales. Sin ánimo alguno de ofender a la profesión quizás las leyes no deberían ser escritas por los abogados.

Segundo, lograr que la clase trabajadora obtenga un sueldo neto de bolsillo más alto, motivando de esta manera el consumo y poniendo en marcha la economía norteamericana.

Lo sublime en este punto es la visión y el concepto, en ninguna parte menciona como objetivo bajar la pobreza, explicita que el objetivo es engrosar la clase media.

Tercero, convertir al país en un imán del mundo, atrayendo todas las inversiones y generando puestos de trabajo.

Cuarto y último, hacer que las multinacionales repatríen los tres trillones de dólares que tienen guardaditos en cuentas y sociedades offshore y las reinviertan en la economía americana.

Seguramente lo que se están preguntado ahora es ¿cómo va a lograr esto?

Haciendo las cosas más simples, aplicar lo que en tecnología se llama usabilidad. Que presentar una declaración jurada no signifique tener que enviar un cohete a la luna. En ese sentido se eliminarían cientos de previsiones especiales y también se eliminarían impuestos que carecen de raciocinio, tales como el impuesto a la herencia o el impuesto a la ganancia presunta, la locura de imponer un impuesto a una persona porque se presume que está ganando dinero.

Se dejara de asfixiar impositivamente a las pequeñas y medianas empresas, quienes son un motor fundamental en la economía americana, fomentando de esta manera el emprendedurismo y alentando a que los pequeños empresarios inviertan en el país estableciendo nuevos negocios.

Creando un sistema impositivo que sea competitivo a nivel mundial. 22,5% se estima que es el promedio de la tasa de impuesto sobre la renta de los países industrializados del mundo, ¿qué sentido tenía que la primera potencia del mundo tenga una tasa impositiva del 35%?

La propuesta es bajar la tasa de impuesto de 35% a 20%. Cualquier gobierno latinoamericano estaría aterrorizado de hacer algo así por la pérdida de recaudación, sin embargo, si bien es cierto que en el corto plazo pueda suceder, en el mediano y largo plazo gran parte de esa pérdida de recaudación se vería compensada por el incremento de la base; mayor economía, más negocios, más puestos de trabajo, más ingresos, mayor recaudación.

Esta podría convertirse en una estrategia interesante para nuestra región, ¿nunca pensaron que si no asfixiáramos impositivamente a los negocios y los impuestos fueran razonables, entonces habría muchísimos menos negocios en la economía informal, y si lográramos ampliar la base de contribuyentes entonces todos pagaríamos bastante menos?

Con una tasa de 20%, la seguridad jurídica y la solidez institucional de los Estados Unidos ¿en qué país piensan que van a invertir los capitales del mundo cuando los comparen con nosotros?

Sí sí, señores, esta reforma va a impactar en las economías de todos los países de nuestra región latinoamericana. Estados Unidos se podría convertir en una brutal aspiradora de dólares quitándole oportunidades al resto de los países, afectando sus inversiones e incluso el tipo de cambio de las monedas locales.

Y para terminar de patear completamente el tablero modifican en sistema tributario de fuente mundial a fuente local, quedando exentos de la reforma en adelante la repatriación de dividendos de subsidiarias extranjeras, lo cual permitirá que las empresas multinacionales dejen de tener incentivos de dejar sus divisas en el exterior y trasladar sus fábricas y headquarters fuera de EEUU.

Las ganancias acumuladas hasta el momento de la reforma pagarán un “toll tax” obligatorio que su tasa puede variar en función de la composición de caja y activos fijos, pero cuyo porcentaje promedio estaría muy por debajo del 10%. Otra linda manera de compensar la pérdida de recaudación de corto plazo. El gran interrogante aquí es, ¿qué pasará con los créditos foráneos acumulados?

Por último, para mis amigos inescrupulosos asesores fiscales amantes de los paraísos fiscales, les tengo una mala noticia, la reforma contempla nivelar el campo de juego para los distintos equipos de futbol, y a pesar de ser de fuente local el sistema gravaría los flujos de dinero que realicen subsidiarias de compañías americanas hacia paraísos fiscales. Un poco de justicia para el mundo.

Donald, me levanto y te aplaudo de pie. Los países subdesarrollados tenemos mucho que aprender. Como dije al principio, soy argentino, pero cuando veo este tipo de cosas me dan ganas nacionalizarme en algún otro país.