Mientras siguen intentando convencer a la justicia y a la AFIP de la viabilidad del plan de rescate del ex Grupo Indalo, los nuevos dueños del holding creado por Cristóbal López enterraron definitivamente toda referencia tanto al empresario como a su conglomerado de empresas. Acaban de cambiar el nombre por el de Grupo Ceibo, en honor a la flor nacional de la Argentina. Así lo definieron por estos días los representantes de OP Investments, Ignacio Rosner y Santiago Dellatorre como presidente y vicepresidente, respectivamente del flamante grupo empresario.

Si bien desde el punto de vista legal el cambio de nombre no varía la situación de crisis financiera que atraviesa el holding ni favorece las investigaciones judiciales, le permite al fondo quitarse el peso negativo que implica hoy la marca Indalo.

Mediante un comunicado, los ejecutivos aseguran que el nacimiento del Grupo Ceibo marca "un nuevo paso hacia el relanzamiento de las empresas" que componen el conglomerado de activos creado por Cristóbal López durante los años de gobierno kirchnerista.

Bajo este paraguas marcario y de una nueva identidad visual, se agruparán más de 4000 colaboradores directos y 11.000 indirectos, 170 sociedades de distintos rubros, que abarcan construcción, servicios petroleros, minería y producción de carbonato de sodio, medios de comunicación, servicios financieros y alimentos, entre otros.

"El nombre evoca y reivindica los valores de lo autóctono, lo nacional y lo local", expresa el comunicado que lleva las firmas de Rosner y Dellatorre. Al respecto, el propio financista aclara que "en un mundo global lo local es importante". Rosner agrega sobre el nuevo nombre que "para nosotros en un mundo globalizado, Ceibo representa la visión local, la conjunción "glocal" como alternativa de sustentabilidad de los negocios del grupo".

Para el empresario la flor elegida, el Ceibo, es un emblema de la naturaleza, que hace presente el valor del cuidado del medio ambiente.  "Su color rojo simboliza el poder, la acción, se asocia, asimismo, con la vitalidad y la pasión. El rojo aporta también confianza en sí mismo, coraje, valentía y una actitud optimista ante la vida. Fuerza para pasar a la acción y alcanzar metas que es lo que venimos a traer a las empresas del Grupo", afirma por su parte, Dellatorre.

En el escrito, los ejecutivos del nuevo Grupo Ceibo vuelven a hacer referencia al "compromiso de largo alcance de invertir y generar valor y crecimiento en uno de los grupos empresarios más importantes del país".

La difusión de la nueva identidad llega en paralelo con varias novedades judiciales sobre las causas que involucran al ex Grupo Indalo. Una es la posición del fiscal Gerardo Pollicita, quien está vinculado a las causas contra el empresario kirchnerista en las que se investigan maniobras por presunto lavado de dinero entre 2013 y 2016.

Se trata de un caso que lleva adelante el juez federal Julián Ercolini conocido como "Agosto S.A", y que hace referencia a una empresa dedicada al alquiler de maquinaria pesada y que, como único cliente, tuvo al ex dueño del Grupo Indalo.

En este marco, Pollitica envió lo que se llama una Contesta al juez en la cual pide no avanzar y que se convoque a todas las partes a una audiencia con el objeto de que aporten la información detallada y realicen las precisiones que resulten necesarias. Lo que busca el fiscal es contar con un panorama más acabado y así poder expedirse, en un sentido o en otro, respecto de la cuestión traída a estudio por los presentantes.

Es decir, por el pedido de OP Investment para que se les permita acogerse a una moratoria para hacer frente al pago de las deudas que tiene con la AFIP. En el escrito, el fiscal solicita una audiencia para "así poder expedirme, en un sentido o en otro". Y se limita a exponer lo que dicen los veedores.

El reclamo de Pollicita fue tomando de manera positiva en el entorno de OP Investment. "Nos abre una puerta" aseguran, mientras esperan definiciones tanto del juez Ercolini como de Héctor Vitale. El magistrado debe definir si reabre o no el concurso preventivo de la petrolera del grupo, Oil Combustibles.

Se trata de la empresa que dio origen a todas las investigaciones en contra de Cristóibal López y el ex Grupo Indalo tras una denuncia presentada por la AFIP sobre evasión del impuesto a la transferencia de combustibles por $8000 millones. La causa dio inicio a un proceso por defraudación contra el Estado y genera todavía conflictos y rispideces entre los nuevos dueños de Oil Combustibles y Alberto Abad, titular de la AFIP.

Esto se debe a que el funcionario se opone a los planes que le presentaron desde el fondo inversor para poder reestructurar la deuda con la AFIP que actualmente ya supera los $10.000 millones.