El Ministerio de Finanzas de China anunció que el gigante asiático eliminará los impuestos a la exportación de productos de acero desde el 1º de enero de 2018 y reducirá una serie de aranceles tanto a la exportación como a la importación de diferentes productos.

"Se eliminarán los impuestos de exportación de productos como el acero y del dióxido de cloro, mientras que el de otras materias primas, como el de la apatita, el alquitrán de hulla o las astillas de madera, se reducirán", señala el documento.

Una de las razones de la decisión del mayor productor de acero del mundo sería paliar el exceso de capacidad del sector, pero podría preocupar a sus competidores –Estados Unidos o Europa, por ejemplo– por la presión que ejerce sobre los precios.

Además, China reducirá los aranceles a la importación telares de Jacquard o Dobby, materiales para la construcción de baterías, productos de medicina avanzada y del sustrato de fibra de coco. De esta forma, podría fomentar la importación de equipos avanzados, componentes de maquinaria o materiales para la conversión de energía.

En noviembre, el país asiático había anunciado la baja de impuestos desde el 1º de diciembre para la importación de 187 productos –como alimentos, ropa y bebidas–, con el objeto de bajar los costos e incentivar el gasto de los consumidores.

En esa oportunidad, la rebaja de aranceles fue de 17,3% para el promedio de algunos productos, hasta el 7,7% para otros. Además, se eliminaron para la leche en polvo para bebés y los pañales.

"Esta decisión dará mayores opciones a los consumidores a nivel nacional y ayudarán a mejorar el sistema de suministro doméstico", había indicado el Ministerio de Finanzas.

Desde 2015, China comenzó con la baja de tasas de importación a bienes de consumo para satisfacer la demanda del mercado interno y también por los reclamos de otros países ante la existencia de barreras comerciales.