En 2018, el Ministerio de Finanzas cambiará su estrategia y emitirá el 60% de la deuda en pesos: de los u$s30.000 millones, u$s18.000 millones ($327 mil) se buscarán en el mercado local.

Por otra parte, los bonos en dólares se lanzarán durante el primer trimestre, en tanto que los en pesos podrán ser adquiridos tanto por inversores locales como extranjeros.

De hecho, el Ministerio de Finanzas ya emitió en las últimas semanas Letras en pesos con dos puntos de interés menos que las Lebac del Banco Central.

De esta forma, inversores institucionales que ya no pueden comprar Lebac –como las aseguradoras– podrían volcarse a los nuevos títulos en pesos que ofrecerá Luis Caputo.

Desde el Central no descartan que los bonos del tesoro en pesos desplacen a los tomadores privados de crédito, algo que se conoce como "crowding out", donde la demanda del Estado supera a la demanda de crédito privada, según indica Clarín.

Aunque lo ven como algo hasta "deseable", ya que estiman el boom del crédito de 2017 le agregó entre uno y dos puntos a la inflación.