Por la mañana del miércoles, la cotización del Bitcoin cayó por debajo de los u$s10 mil, hasta ubicarse en un valor cercano a los u$s10.600. Es decir, retrocedió más de 40% en un mes: el 18 de diciembre se ubicó en u$s18.737, según el panel de CoinMarketCap.

Las causas de la caída hay que buscarlas en los intentos de los países –especialmente, los del sur asiático– de regular el mercado de las criptomonedas.

En este sentido, en los últimos días vienen cayendo en picada las cotizaciones de varias divisas criptográficas luego de que circularan rumores de que Corea del Sur estaría delineando un plan para prohibir el comercio de criptomonedas.

El ministro de Finanzas surcoreano, Kim Dong-yeon, había advertido que el Ejecutivo estaba trazando medidas para frenar la "especulación irracional" que promueven las monedas digitales.

También influyó el ataque oficial de China sobre algunas minas, es decir, instalaciones con cientos de servidores que aportan su poder de cómputo al sistema para generar nuevos bitcoins como recompensa.

El gobierno de la segunda potencia económica mundial está bloqueando las aplicaciones extranjeras que permiten las operaciones con monedas virtuales, pero –además– tiene la mira puesta en los "mineros" más que en el comercio con bitcoins.

Esto se debe a que se aprovechan de la energía eléctrica barata, uno de los tres ingredientes que tornan tan atractiva a la instalación de una mina de Bitcoin en suelo chino. Los otros dos son los bajos costos de la mano obra y la cercanía con las fábricas de procesadores, los "cerebros" de las computadoras.

Reacción en cadena El posible avance de los gobiernos sobre las criptomonedas no sólo impactó de lleno en Bitcoin, sino que también arrastró la cotización de otras divisas digitales.

Según el panel de CoinMarketCap de las 100 criptomonedas líderes, apenas tres fueron inmunes al desbarranco de Bitcoin en la mañana del miércoles. Luego del mediodía, unas 11 operaban en positivo.

No obstante, se trataban de alt-coins –como se llama en la jerga a las monedas alternativas, es decir, las no que son Bitcoin– de escasa relevancia y reducida capitalización de mercado.

Entre las diez que gozan de más confianza, Bitcoin bajó alrededor de 7%, en tanto que Ethereum y Ripple, sus dos rivales más próximas, decrecieron 11% y 14%, respectivamente. Bitcoin Cash y Bitcoin Gold, recientes bifurcaciones de la criptomoneda más usada, también mostraban bajas en torno al 14%. 

Aunque los expertos afirman que es sólo se trata de uno de los múltiples traspiés que tuvo Bitcoin, de los cuales suele recuperarse rápidamente.

"En sus 9 años de historia, Bitcoin solo tuvo un rendimiento negativo en 2014. En general cada alza tiende a corregir, y eso es lo que pasó en estos días", afirmó a iProfesional Franco Amati, de Fundación Bitcoin, quien completó: "Pero tanto en esta, como en el resto de las ocasiones, mantuvo un precio superior al de antes de haber iniciado cada ciclo alcista".

¿Conviene invertir? En la "City virtual", los entusiastas de las criptomonedas no dejan de repetir que la inversión en Bitcoin es "a largo plazo", por lo que advierten que la compra de estas monedas no debe ser una estrategia para inversores ansiosos.

"La cotización de hoy sigue siendo superior a todo precio de Bitcoin desde su creación en 2009, a noviembre de 2017, hace apenas 3 meses. Son valores que serían impensados hace tan solo un año", afirmó Amati, quien además es fundador de Espacio Bitcoin.

Según el especialista, "es sano que este tipo de correcciones sucedan", porque alejan "a los especuladores de corto plazo que aparecen ante las grandes crecidas de precio". Además, agregó que "son una oportunidad para los inversores de largo plazo que valoran la tecnología".

Por su lado, Alberto Vega, Regional Manager del servicio de pagos BitPay, afirmó que es "una gran oportunidad para invertir ante caídas tan grandes", también esperanzado en que la cotización de Bitcoin seguramente seguirá dando que hablar durante 2018.

"Parecería que el canal descendente está entre u$s16.000 y u$s9.000, el jueves está lo de los futuros y la mayoría de las noticias negativas ya pasaron. Debería seguir en ese canal por lo menos esta semana", evaluó Vega.

Pero, ¿es aconsejable mantener las inversiones en Bitcoin o apostar a las alt-coins? A primera vista, con el desplome en cadena de varias criptomonedas, la respuesta sería que no.

En este sentido, Amati afirma que las divisas alternativas "se ven más afectadas en las correcciones".

"Si bien puede parecer raro para la gente que no está acostumbrada a este ecosistema, esto sucede porque en general se ve a Bitcoin como la opción más segura y conservadora dentro de las denominadas criptomonedas", explicó.

En la vereda de enfrente, un experto en divisas criptográficas que prefirió mantener su anonimato confió a iProfesional que es conveniente diversificar la cartera en varias monedas alternativas.

"Hay que invertir en dos o tres, no más de un 10% o 12% en cada una del capital total que se desee destinar. Y el resto en Bitcoins, como resguardo", señaló y coincidió en considerar estas operaciones como una "inversión a largo plazo".

Para elegir a cuáles apostar, el especialista recomendó consultar el "por qué" de la creación de tal o cual moneda, ya que todas tienen un motivo más allá de ser "una competencia de Bitcoin". Y a partir de allí, tratar de imaginar cuál "solucionará un problema real o que tenga cierta relevancia en el futuro".

"Por ejemplo, IOTA tuvo un gran crecimiento el año pasado porque plantea una infraestructura para Internet de las Cosas (IoT), además de ser una criptomoneda. Con el avance de los equipos conectados y el empuje de Alexa y otros asistentes hogareños, seguramente será una moneda muy preciada en algún momento. Pero hay que esperar", argumentó.

Por último, Vega condensa la estrategia de diversificación en un simpático consejo: "Mi recomendación es apostar a Bitcoin a largo plazo, Bitcoin Cash para el corto y Ethereum por las dudas que funcione".