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Los ex trabajadores afirman que la planta no da pérdidas y quieren continuar con la producción. Desde el Gobierno buscan trasladarlos a otras industrias
23/01/2018 - 22:43hs

Los ex trabajadores despedidos de la Fábrica Militar de Pólvoras y Explosivos de Azul (Fanazul) y vecinos de esa ciudad bonaerense realizarán esta semana cortes de ruta a la espera de una respuesta de parte de las autoridades, mientras continúan el acampe en la plaza frente a la municipalidad.

“Seguimos la acampada, ayer a la noche tuvimos el acompañamiento de toda la ciudadanía y el próximo miércoles y jueves habrá cortes de las rutas 51, 3 y 226, en donde vamos a seguir recibiendo solidaridad”, dijo Daniel Firpo, empleado de la planta e integrante de la seccional de ATE Azul.

Agregó que los cortes serán permanentes y que el “ánimo de los compañeros no afloja y está alto” y que la ciudadanía “quiere explicaciones” por el cierre de la planta.

El conflicto por el cierre de Fanazul, confirmado hace unas semanas por el propio interventor Luis Riva, dejó a 220 personas sin trabajo y continúa sin encontrar una solución mientras el intendente Hernán Bertellys busca alternativas de trabajo y avanza en las reuniones con el comité de crisis que se conformó.

Esta semana los trabajadores instalaron en la plaza donde realizan el acampe de protesta una pantalla gigante para ver el clásico Boca-River junto a una olla popular.

Los ex trabajadores prolongan el acampe frente a la municipalidad local y lo acompañan con “ollas populares” o “choriceadas” para visibilizar el reclamo.

“Las autoridades saben que es una injusticia que haya cerrado, si quieren hacer negocios privados es otra cosa. Nosotros desde la planta técnica le estamos dando argumentos para mostrarles que no hay pérdida en esta planta”, dijo Firpo.

Según Firpo, “están apostando al desgaste y está pasando lo contrario" porque llegan desde localidades vecinas a apoyarlos.

Nuevos destinos laboralesLa semana pasada, el vicejefe de Gabinete, Gustavo Lopetegui analizó con el intendente Azul, Hernán Bertellys, distintas propuestas laborales con el objeto de que no se pierdan fuentes de trabajo, tras el cierre de la planta Fanazul.

En la reunión se planteó la posibilidad de generar empleos en emprendimientos locales, entre ellos el Frigorífico Azul, reabierto en marzo pasado, donde ya fueron contratadas 550 personas y continúa expandiendo su capacidad, por lo que esperan en el corto plazo genera al menos otros 300 puestos laborales.

También la construcción de la autopista Azul-Buenos Aires, programada para este año, incorporará una gran cantidad de mano de obra local, al igual que la obra de "ruta segura" de la ruta 3, desde Azul hacia el sur.

Otra alternativa, se informó, es la cementera Loma Negra, que está ampliando un 40% su capacidad en la localidad vecina de Olavarría, con una inversión de 350 millones de dólares, que requerirá mano de obra de Azul.

Lopetegui abordó en la reunión las posibilidades para los más de 200 trabajadores que cesan en Fanazul y de alternativas para los activos de la empresa, que cubren varios cientos de hectáreas en los alrededores de Azul, con el objeto de ponerlos nuevamente en valor.

Al término de la reunión, Bertellys declaró: "Lo importante es trabajar en distintas cuestiones que son preventivas, como la generación de fuentes laborales para Azul más allá de Fanazul y en esto también estamos contando con el apoyo tanto de la Nación como de la Provincia".

Explicó que el comité de crisis del municipio elaboró, con técnicos y trabajadores, un plan para la fábrica de Azul, y esperarán una respuesta del Gobierno nacional.

Sostuvo que en la reunión "surgió una buena noticia para Azul, que es la posibilidad de exportación del frigorífico a China. Esto se está trabajando con el Gobierno y va dar la posibilidad de generar entre 300 y 400 puestos laborales. Hoy estamos pasando un momento duro pero vemos un futuro promisorio para nuestra comunidad", dijo.

Del encuentro también participó el subsecretario de Gobierno y Asuntos Municipales bonaerense, Alex Campbell y el interventor de Fanazul, Luis Rivas.

Campbell señaló que la prioridad es "no perder ninguna fuente y de trabajo".

Detalló que la fábrica tuvo un "déficit enorme. Creemos que es injusto para los argentinos una pérdida de casi 2.500 millones de pesos en lo que es fabricaciones. Estamos buscando diferentes alternativas porque la prioridad es que no se pierdan fuentes de trabajo", agregó.

La propuesta del Gobierno para Fabricaciones Miliares se basa en el diseño de un plan de acción a tres años para reordenar la producción, orientarla a la seguridad nacional, a la provisión a las industrias minera y petroquímica y al mantenimiento de vagones ferroviarios.

Según el comunicado oficial, el objetivo es "fortalecer esa industria, hacerla viable, competitiva, productiva, segura y sostenible en el tiempo".

Agrega que la iniciativa apunta a que en 2018 el Tesoro Nacional aporte a Fabricaciones Militares $1.500 millones y reduzca a cero el aporte para 2021, ya que la demanda -dice- fue muy grande en los años anteriores: $2.400 millones en 2016 y casi $2.000 en 2017 y la venta de lo producido en la planta de Azul sólo alcanzaba a cubrir el 7% de los sueldos.

El plan destaca que como Fabricaciones Militares tiene una buena calidad de productos, apreciados por muchos países de la región, se pueda lograr una mayor productividad y mayor competitividad, incluso mediante acuerdos con empresas del país, Italia, Estados Unidos y Singapur.

Fabricaciones Militares fue creada en 1941; en su momento de mayor expansión administraba 15 fábricas. En 2015 solo tenía cinco, a pesar de lo cual entre diciembre de 2005 y diciembre de 2015 duplicó la cantidad de personal, que pasó de 1.191 trabajadores a 2.391.

Actualmente, la empresa tiene cuatro plantas operativas: las de Río Tercero y Villa María, en Córdoba; una en Santa Fe y la sede central en la Ciudad de Buenos Aires.