La Comisión Europea (CE) quiere gravar los ingresos de las grandes compañías digitales en función de dónde se encuentren sus usuarios, en lugar de hacerlo por la localización de su sede, a un tipo de entre el 1 y el 5%.

Así lo define un borrador del documento de la CE al que tuvo acceso la agencia Reuters.

La propuesta apunta a incrementar la factura tributaria de empresas como Amazon o Google, que son acusadas por los principales países de la Unión Europea (UE) de pagar pocos impuestos al redirigir sus ganancias a países como Irlanda o Luxemburgo.

El documento, que está sujeto a cambios antes de su publicación, señala que el impuesto debería aplicarse a las compañías con una facturación superior a los 750 millones de euros a nivel mundial y con al menos 10 millones de ingresos digitales en la UE.

Bruselas indica que el impuesto sería una medida temporal hasta que se apruebe una solución más integral sobre impuestos digitales justos.