La disparada del dólar en la Argentina fue noticia esta semana en todo el mundo. Tres medios internacionales adelantaron que la incertidumbre sobre el país podría extenderse.

The Economist, de Inglaterra, afirmó que el fuerte endeudamiento "asusta a los inversores".

Forbes, de Estados Unidos, aseguró que la inflación es una "lucha perdida" y El País, de España, señaló que el Gobierno podría perder a gobernadores aliados. 

The Economist consideró que la disparada del dólar fue producto de la combinación de factores externos con políticas internas.

El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, cambió en febrero al titular de la Reserva Federal, Jerome Powell por Janet Yellen, y en lo que va del año subió la tasa de interés, es decir, el precio del dinero, de 1-1,25% a 1,50-1,75%.

En abril, sumado a eso, la Argentina reglamentó el impuesto a la renta financiera para aquellos inversores que deseen apostar, por ejemplo, a los bonos locales, o sea, menos ganancia final.

El semanario inglés agregó: "Los nuevos rendimientos del tesoro estadounidense llevó a los inversores a retirar dinero de los mercados emergentes. Argentina fue el primero en la fila. Los inversores se asustaron con la inflación -25% en 12 meses-, el déficit del 5% sobre el PBI y la gran cantidad de deuda externa".

En tanto, Forbes centró su análisis sobre el daño que la inflación genera en la economía: "El país tiene la peor inflación en América del Sur después de Venezuela. El equipo de política económica de la Argentina ahora se ve obligado a jugar a la defensiva".

La revista estadounidense fue categórica: "Argentina enfrenta una rápida caída en los indicadores de confianza. La gestión de la política económica se ha vuelto más conservadora, con una comprensión de la vulnerabilidad de la economía real al contagio financiero y la importancia de mostrar un compromiso con la baja inflación, una lucha perenne en Argentina si no una derrota".

En tanto, El País de España señaló que el recorte del 15% en la obra pública, como adelantó Dujovne, provocará dificultades en el Congreso: "El freno de esas inversiones tendrá consecuencias: el macrismo se apoyó en varios gobernadores peronistas para sacar adelante leyes, pero sin la carta de la obra pública, perderá capacidad de negociación".

El diario español agregó: "Estos son temas que activan paranoias automáticas, aunque el contexto es el de una crisis pequeña. Pero hay que controlarlos rápido, porque si se extienden en el tiempo serán un problema mucho más grave".