iProfesional

Mindlin sale a blindar su holding energético de la crisis cambiaria

Comenzó a recomprar acciones de Pampa Energía y de sus controladas TGS y Edenor para evitar el castigo de los mercados a las acciones de sus empresas
16/05/2018 - 05:19hs
Mindlin sale a blindar su holding energético de la crisis cambiaria

La crisis cambiaria comenzó a "exportar" consecuencias y a repercutir en grandes empresas extranjeras con planes en la Argentina. En especial, en las que en la actualidad sufren de una fuerte dependencia de los vaivenes de la economía y las finanzas locales.  Un caso paradigmático es el de Telefónica debido al alto grado de interacción entre sus negocios y la economía doméstica. El grupo español de telecomunicaciones sufre por estas horas la volatilidad argentina en la cotización de sus acciones al punto que su valor bursátil cayó en 1500 millones de euros en tan sólo un día por el castigo que los inversores le imponen y que se vincula al impacto de la corrida cambiaria en nuestro país.

De hecho, es más que probable que congele los planes que la multinacional europea tenía para sacar a la Bolsa a su filial local para captar cerca de 800 millones de euros en los mercados internacionales. Por lo menos, hasta que las turbulencias desaparezcan y regrese la calma y la confianza al mercado local. Pero este escenario de castigo bursátil por la corrida cambiaria no solamente preocupa a las multinacionales. También tiene en alerta a los ejecutivos de empresas locales listadas en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires por el impacto que la situación actual puede tener en la cotización de sus acciones.

En los últimos días fueron varias las que, aprovechando cierta capacidad de liquidez, salieron a mostrar una señal de fortaleza en medio de la corrida cambiaria recomprando parte de sus acciones en el mercado bursátil, más que nada para defender el valor de sus papeles. El caso más reciente es el de Pampa Energía, el holding creado por Marcelo Mindlin bajo el cual administra empresas más que nada vinculadas al sector energético y de hidrocarburos de las cuales el propio holding y Transportadora de Gas del Sur (TGS) y Edenor participan del mercado bursátil local y también en Wall Street.

Con el objetivo de contribuir a la disminución de la distorsión evidenciada entre el valor económico de sus empresas y el precio de las cotizaciones actuales en el mercado, el propio Mindlin dio la orden de salir a recomprar acciones tanto de Pampa Energía como de Edenor y TGS. Con ese horizonte, dispuso de hasta $3000 millones para blindar los intereses de sus accionistas de los coletazos de la corrida cambiaria y de la actual inestabilidad del mercado bursátil local.

El empresario sabe que la valuación de sus compañías, medida por sus actuales negocios y los proyectos de inversión a futuro no se está reflejando en las cotizaciones de las sociedades que controla a través de Pampa Energía. En el caso de TGS, considerada al mayor transportadora de gas de la Argentina, utilizará $1700 millones para la adquisición de acciones propias, según ya lo informó a la Comisión Nacional de Valores (CNV). La decisión fue tomada por el directorio de la empresa en donde Mindlin es el principal accionista. En realidad, el empresario controla el 50% del capital de Compañía de Inversiones de Energía (CIESA), a su vez dueña del 51% de TGS, mientras que el resto del capital precisamente cotiza en las bolsas de Buenos Aires y de Nueva York. En el caso de CIESA, lo hace a través de Pampa Energía, en tanto que el resto de los accionistas en esta holding son Grupo Inversor Petroquímico (de la familia Sielecki); WST (del gurpo Werthein) y PCT L.L.C, que se reparten el 50% restante.

La recompra de acciones se basa en la necesidad de mitigar el impacto de la crisis cambiaria y en base a la sólida posición de caja e inversiones con las que cuenta TGS. De hecho, antes del comienzo de la suba del dólar, la transportadora colocó en Wall Street un bono por u$s500 millones luego de haber recibido ofertas por hasta u$s3000 millones gracias a su potencial de crecimiento en el sector de la energía, petróleo y gas. En especial, por las perspectivas que ofrece el yacimiento Vaca Muerta, sector al que apuesta fuerte TGS para incrementar sus negocios.

La cantidad máxima de acciones o porcentaje máximo sobre el capital que será sacado del ámbito bursátil no podrá superar el límite del 10% de su capital social, según informó la propia compañía a la CNV. Y en el caso de los límites diarios para operaciones en el mercado argentino deberán ser inferiores al 25% del volumen promedio de transacción que experimenten sus acciones cada 24 horas durante los 90 días hábiles anteriores. En el caso del precio a pagar, TGS ofrece hasta un máximo de $95 por acción en el país y de u$s20 por ADR en el New York Stock Exchange (NYSE, por sus siglas en inglés).

Con respecto al origen de los fondos, la empresa aclara que comprará las acciones con las ganancias obtenidas durante el primer trimestre de este año que llegó a los $1734 millones. Es decir, utilizará la totalidad de su rentabilidad generada entre enero y marzo pasados. De todos modos, el proceso será gradual y se llevará a cabo durante los próximos cuatro meses.

En el caso de Edenor, el mecanismo es similar. Es decir, Mindlin considera que el valor de las acciones de la distribuidora de electricidad no está reflejando el verdadero precio de la sociedad ni su potencial futuro. "El directorio tuvo en cuenta la disponibilidad de fondos de la sociedad y que dicha adquisición no afectaría su solvencia", se asegura en el acta de asamblea en la cual se aprobó la operación. 

En cuanto a los fondos, se destinarán u$s40 millones que son casi $1000 millones al tipo de cambio actual para la compra de no menos del 10% del capital social y de hasta el 25% del volumen promedio de transacción diaria. Sobre el precio a pagar será de $60 en el mercado local y de u$s55 en la bolsa de Nueva York. Y al igual que en TGS, el plazo de las recompras será durante los próximos cuatro meses.

En forma paralela a esta decisión de defender el valor tanto de TGS como de Edenor, Mindlin llevó a cabo la fusión por absorción de Pampa Energía con Petrobras Argentina (PESA) y otras empresas que se encontraban bajo el paraguas de la ex filial local de la petrolera estatal brasileña. En ese sentido, lleva a cabo un proceso de oferta pública de nuevas acciones del holding y un canje de títulos de PESA por las de Pampa a partir del próximo 21 de mayo teniendo en cuenta que los accionistas de la ex petrolera del país vecino recibirán por cada acción de su titularidad 0,5253 acciones ordinarias escriturales de Pampa, de valor nominal $1 cada una y con derecho a 1 voto por acción.

De manera adicional, llevó a cabo el canje de la totalidad de las acciones Clase B de Petrobras Argentina, de valor nominal $1 y con derecho a un voto por acción que eran propiedad de JP Morgan Chase Bank, N.A por acciones de Pampa, a la Relación de Canje. En este caso, el objetivo es que el banco extranjero las pueda convertir a American Depositary Shares (ADS) y pueda ofrecer en canje los respectivos ADS de Pampa a todos los tenedores de ADS de PESA.

Y como forma de seguir blindando a su holding, Mindlin busca expandir los negocios de Pampa Energía a partir de nuevas inversiones y apuestas, en especial en lo que se refiere a las energías renovables. En este marco, está a punto de inaugurar su primer parque eólico Corti de 100 MW de potencia en Bahía Blanca, al cual también se suman dos nuevos parques que desarrollará mediante los contratos de abastecimiento de energía (PPAs) con clientes privados en la misma zona, por un total adicional de 100 MW. Se trata de un plan de inversiones de u$s205 millones

La estrategia es focalizar sus inversiones y recursos en la expansión de capacidad instalada para la generación de energía eléctrica, de gas natural, y seguir invirtiendo en el desarrollo y fortalecimiento de sus concesiones de servicio público. Además planea continuar incrementando su base de activos, especialmente en los segmentos de energía y petróleo, de gas y generación eléctrica, especialmente aprovechando la oportunidad de venta de activos del Gobierno en el último sector.