iProfesionaliProfesional

Es, en principio, la fecha prevista para tratar el proyecto en una sesión especial. El proyecto tendría dictamen la primera semana del próximo mes
21/05/2018 - 10:37hs

Un día antes del inicio del Mundial 2018 en Rusia, el Congreso vivirá uno de los debates más trascendentes desde el regreso a la democracia: el 13 de junio, la Cámara de Diputados votará el proyecto para despenalizar el aborto, que una semana antes será dictaminado en comisiones, con una tendencia levemente favorable al rechazo.

La fecha de la sesión fue confirmada por el presidente de la Comisión de Legislación General, el macrista Daniel Lipovetzky, indicó Parlamentario.com.

“El cronograma que nos fijamos es dictaminar la primera semana de junio e ir al recinto la semana siguiente. Iríamos con una sesión especial, lo cual trasciende el ámbito de las comisiones, ya que depende de un acuerdo parlamentario entre los bloques. Pero esa es nuestra idea”, ratificó el macrista.

Además, puntualizó que la sesión será para tratar únicamente el proyecto sobre aborto y sugirió que, si la lista de oradores es muy abultada, el debate podría dividirse entre el miércoles 13 y el jueves 14, aunque -recalcó- todo dependerá del acuerdo al que lleguen los bloques.

El dictamen sobre la iniciativa se firmaría entonces la semana anterior, y allí se verá plasmada una primera tendencia sobre el nivel de adhesiones que cosecha el proyecto para despenalizar el aborto, más allá de algunos sondeos que circulan desde hace varias semanas.

Por caso, Unidad Provida –una red de más de un centenar de organizaciones que rechazan la iniciativa- calcula 101 votos a favor del aborto legal, 126 “a favor de las dos vidas”, y 26 que permanecen dubitativos o que todavía no se pronunciaron.

En la vereda de enfrente, el colectivo Economía Feminista también vislumbra más rechazos que apoyos, aunque con una diferencia menor: 112 diputados en contra, 106 a favor y 37 que se mantienen indecisos o decidieron no adelantar su decisión.

De acuerdo a Parlamentario.com, hay dos aspectos que son “innegociables” para quienes promueven el proyecto: la autorización para requerir un aborto a simple demanda hasta las 14 semanas de gestación, y la incorporación de esta práctica al sistema de salud pública.

Luego, hay una serie de puntos que se están conversando, como la autorización a las adolescentes desde los 13 años para abortar sin consentimiento por parte de sus progenitores o de un representante legal, lo cual despierta dudas.

En el artículo 26 del Código Civil y Comercial, “se presume que el adolescente entre 13 y 16 años tiene aptitud para decidir por sí respecto de aquellos tratamientos que no resultan invasivos, ni comprometen su estado de salud o provocan un riesgo grave en su vida o integridad física”; si la práctica es invasiva, sí se requiere asistencia.

Otro de los temas en discusión es el derecho a la objeción de conciencia -no contemplado en el proyecto en debate- en el cual pueden ampararse los médicos para no realizar un aborto por motivos religiosos.

Para la última semana de ponencias, Lipovetzky confirmó la presencia del ministro de Salud, Adolfo Rubinstein, para dar precisiones sobre las políticas públicas del Gobierno en el área -el funcionario sostuvo en una entrevista periodística que “en los países que legalizaron el aborto, la mortalidad materna bajó drásticamente”-.