iProfesionaliProfesional

Condenan a un médico por mala praxis

Un obstetra deberá abonar una indemnización por haber errado el diagnóstico y dar por muerta a una beba recién nacida. También sancionaron al hospital
14/03/2008 - 04:09hs

Un obstetra fue condenado a pagar una indemnización a un matrimonio, por haber errado el diagnóstico y dar por muerta a una beba recién nacida, pese a que aún respiraba.

La Cámara en lo Civil y Comercial de Dolores condenó al médico por sus errores profesionales en el diagnóstico de una pequeña que finalmente murió después de 16 horas de producido el parto.

Los camaristas Francisco Agustí­n Hankovits y Marí­a Dabadie confirmaron el fallo de primera instancia y condenaron al obstetra, el hospital donde se produjo el nacimiento y a la Municipalidad de General Belgrano, a pagar una indemnización al matrimonio.

"De las mencionadas declaraciones se advierte que el obstetra dio por muerta a la niña, por cuanto ninguna atención le dispensó con posterioridad al parto", señala el fallo.

Al respecto, indicaron que es "elocuente" el "silencio que se desprende de la mencionada historia clí­nica donde no se advierte ninguna práctica médica que se le dispensase en orden a las indicadas por los peritos en su dictamen".

El hecho ocurrió el 28 de septiembre de 1997, cuando la mujer asistió al hospital y dio a luz a las 3:00 de la madrugada a una beba con escasas 24 semanas de gestación, y fue allí­ cuando el obstetra la dio por muerta y la colocó en una cuna térmica.

Mientras tanto, el obstetra se dedicó a atender a la madre quien sufrí­a una hemorragia, y además habí­a pasado por un hecho similar anteriormente.

Tras varias horas, distintos médicos y enfermeras del Hospital vieron a la beba en la cuna, "con un color pardo negrusco en ambos miembros inferiores", y que tení­a una respiración irregular, con lo cual murió finalmente a las 19:00 de ese dí­a.

"Entiendo que le asiste responsabilidad al galeno interviniente en cuanto al error en el diagnóstico al afirmar que la beba estaba muerta, si bien es cierto que como se dijera, por sus condiciones de pocas semanas de gestación, escaso peso, y complicaciones pulmonares no era aventurado suponer que su vida se extenderí­a a horas, no es menos cierto que en dicho lapso cualquiera fuera su extensión, las condiciones de vida debí­an ser dignas y con los medios que a su alcance se le pudieran arbitrar", sentenció el juez de primera instancia.

En su descargo, el obstetra aseguró que no dio por muerta a la beba, ya que de lo contrario no la hubiera colocado en una cuna térmica, y adujo que falleció por "inmadurez fetal", algo que la sentencia misma da por probado al remarcar que no tení­a ninguna posibilidad de vida.

Además, aseguró que su trabajo finalizó cuando advirtió sobre el nacimiento y la inviabilidad de la criatura al pediatra, quien pese a saber que era prematura sólo dio indicaciones telefónicas y no concurrió al hospital.

"En un recién nacido con estas caracterí­sticas hubiera requerido de maniobras de reanimación complejas (intubación, canalización, adecuación metabólica, medio térmico adecuado, eventualmente asistencia ventilatoria mecánica, etc), prácticas que no surgen, ni de la historia clí­nica ni de las alegaciones efectuadas por las partes en sus escritos postularorios", entendieron los peritos.

"Del análisis de la historia clí­nica obrantes en autos, no surge que luego de producido el nacimiento, se le realizaran tratamientos acordes con su estado clí­nico", concluyeron según consta en el fallo al que tuvo acceso la agencia Noticias Argentinas.