¿Dónde está invertido el dinero de los argentinos que se busca repatriar?
El tema de la repatriación de capitales, o "blanqueo" según cómo se la mire ya ha estado sobre la mesa de discusión del gobierno. Cabe recordar que en julio de este año se planteaba la posibilidad de lanzar una repatriación bajo la forma de fideicomisos destinados a la inversión, pero quedó en la nada.
El de la repatriación de capitales es un viejo anhelo de la administración "K", ya que según la estimación de la Dirección de Cuentas Internacionales, los fondos de argentinos en el exterior superan los u$s140 mil M.
Sin embargo, fuentes extraoficiales elevan esa cifra hasta u$s230 mil M.
Al respecto, la preocupación del Gobierno es que en la presentación de Bienes Personales de 2008, correspondiente al año anterior, sólo se declararon bienes en el exterior por u$s18.181 M.
Es decir, la mayor parte está en negro.
Así, la diferencia entre lo que calcula el Ministerio de Economía, los analistas privados y lo registrado por la AFIP, es un dato irrefutable que demuestra que la principal razón de la fuga es esconder el dinero de la mirada del fisco. De ahí el interés que genera esta medida. EE.UU., el "hogar" para los dólares de los argentinos
Ahora, ¿dónde y en qué está invertido el dinero de los argentinos en el exterior que Cristina quiere repatriar?
Considerando los fondos declarados, de los u$s143 mil M que se fueron, u$s109 mil M están en los Estados Unidos.
Por otra parte, en el detalle de los cálculos oficiales sobre las opciones preferidas para los dueños de los fondos fugados, figura que los bancos, la inversión directa en compañías en el exterior y acciones de compañías extranjeras, son los principales destinos.
El análisis de la medida
La pregunta que se hacen empresarios, financistas y organizaciones económicas es por qué precisamente en este momento es necesario tomar semejante medida.
La repatriación de capitales implica de alguna manera premiar al que ha evadido impuestos anteriormente. Un premio de este tipo puede generar alicientes para que muchos se decidan en el futuro a evadir al pensar que luego podrán regularizar con ventaja su situación.
"Que se diga que esto es una repatriación para que los capitales vuelvan desde afuera es un eufemismo", sentenció, al respecto, un economista.
Los anuncios de la Presidenta
En el marco de la 14° conferencia de la Unión Industrial Argentina (UIA), la presidenta Cristina Kirchner se refirió a los beneficios fiscales que tendrán aquellos ciudadanos que repatrien capitales desde el exterior.
La Presidenta precisó que "quienes declaren sus capitales sin traerlos al país, pagarán 8% de impuestos; los que lo traigan el 6%; quienes lo inviertan en títulos de la deuda 3% y quienes lo inviertan en infraestructura, inmobiliario, actividad agroganadera, el uno por ciento".
De esta forma, la Jefa de Estado dijo que se buscará "reorientar fuertemente los fondos de esos argentinos que por distintas causas descreyeron del país, para de esta manera lograr mayor grado de inversiones y productividad para ellos, para la economía y para el resto de los argentinos".
Aún sin que se conozca el texto del proyecto de ley, todo hace suponer que esta medida tendría un objetivo meramente fiscal, que apuntaría principalmente a los fondos que podrían ser declarados aunque no se repatriarían. Pero una lectura absolutamente escéptica advierte que el blanqueo de capitales suele incentivar el lavado de dinero. Antecedentes en el país
Existe un antecedente local. En abril de 1992, cuando Domingo Cavallo era ministro de economía, se modificó el Impuesto a las Ganancias para blanquear la tenencia en el exterior de moneda extranjera, títulos y bienes, así como depósitos en cuentas corrientes, cajas de ahorro y plazos fijos.
Tal como está anunciado, el proyecto modelo 2008 sólo incluiría fondos en el exterior, por lo que quienes deseen poner en limpio su situación patrimonial tendrían vedado el acceso al sistema.
Mario Volman, en diálogo con iProfesional.com, mencionó que aquella medida fue aplicada mediante la Ley 24.073 y que "en esa oportunidad, el perdón impositivo se traducía en el pago de una tasa que no superaba el 3% a cambio de blanquear los fondos que estaban en el exterior".
En aquel entonces, se determinó que todos los sujetos comprendidos en la Ley de Impuesto a las Ganancias podían sanear su situación fiscal al transferir al país los fondos radicados en el exterior en los siguientes cuatro años de sancionada la modificación.
Asimismo, la norma aclaraba que podía exteriorizarse la tenencia de moneda extranjera en el país en tanto se trate de importes iguales o inferiores a 500.000 pesos.El nivel de adhesión deseado y posible
Otra duda tiene que ver con el nivel de adhesión. Ocurre que, en la visión de los analistas consultados, la confianza es una variable clave en el éxito de la iniciativa.
Cuando se habla de fondos en el exterior la primera pregunta que debe hacerse es porqué se fueron estos activos. La respuesta es más sencilla de lo que se cree: por la incertidumbre económica y política permanente.
La cuestión de fondo es que esta nueva repatriación no elimina la inestabilidad y es muy probable que no vaya a alterar en forma significativa los incentivos a repatriar los capitales.
¿Es éste el momento oportuno, en medio de una crisis global que está desembarcando en el país? Es difícil asegurarlo, ya que se invierte cuando hay tranquilidad en el país. Con este proyecto se está intentando repatriar capitales argentinos, cuando ahora hay fondos que se están escapando del circuito financiero.
Precisamente, otro economista planteó, justamente, que el blanqueo puede ser "un antídoto interesante" para neutralizar la fuga de capitales que sufrió el sistema a causa de la incertidumbre sobre el futuro de la economía.
Esta medida puede también analizarse desde el punto de vista de la oportunidad. En estas semanas, se ha conocido que muchos ahorristas argentinos con depósitos en el exterior han comenzando a repatriar sus capitales, ante el temor de que la crisis financiera afecte sus fondos radicados en el exterior.
Claro que hasta ahora muchos de ellos los ingresaban a través del mercado negro y no suelen insertarse en el sistema financiero local. Mariano Lamothe, de la consultora abeceb.com, confirmó esta situación, haciendo hincapié de que "se trata de dinero negro, que estaba en bancos de Europa y Nueva York, pero el argentino, teniendo en cuenta los antecedentes, es propenso a tener miedo"
Sobre el mismo tema, Aldo Abram, de Exante, aseguró que "la gente tiene miedo de que el banco del exterior no le devuelva sus depósitos, y eso pasa en todo el mundo". La desconfianza en los sistemas bancarios hace que gran parte de ese dinero vaya bajo el colchón: "la plata que repatrian la meten en cajas de seguridad, no en los bancos ni en inversiones en bonos", concluyó.
En la actualidad, la caída en la rentabilidad de las actividades productivas y la incertidumbre sobre el valor futuro del dólar, constituyen un desaliento a la repatriación que difícilmente sea compensada con el beneficio del blanqueo.¿Por qué se fugaron los capitales?
La fuga de capitales ha constituido un problema casi crónico de nuestra historia económica. Con la excepción de algunos pocos períodos en los que se dieron condiciones propicias para generar un clima de confianza, la situación más frecuente fue la de ahorros argentinos que fluyen hacia el exterior.
Según datos del INDEC y del Banco Central, entre enero de 2007 y septiembre de 2008, se fugaron capitales por un monto que supera los 25.000 millones de dólares. El pico máximo fue alcanzado durante el segundo trimestre de 2008 debido al conflicto que mantuvo el Gobierno con el campo.
Esta salida no necesariamente ha estado referida al dinero informal para encontrar la despersonalización y el anonimato de los fondos depositados. También fuga el capital declarado en busca de mayor seguridad jurídica.
Buena parte de este fenómeno se puede atribuir a la historia reciente, que ha sido agresiva e injusta con los ahorristas argentinos en las crisis, los episodios hiperinflacionarios y las corridas cambiarias y bancarias.
Hay buena memoria de los bloqueos de depósitos, canjes forzosos y licuaciones diversas que afectaron el patrimonio de miles de ahorristas formales y de buena fe. Las protecciones legales y contractuales no pudieron impedir esos hechos y así fueron reiteradamente conculcados el derecho de propiedad y las garantías constitucionales.
La gran mayoría de los analistas consultados por iProfesional.com, coinciden en que para aquellas personas y empresas con fondos o activos en el exterior o en el colchón, un blanqueo no suele ser un incentivo suficiente para generar nuevas inversiones en el país en el actual contexto de alta incertidumbre.
En medio de una recesión global que ya insinúa su desembarco en el país, el premio del blanqueo puede ser insuficiente en relación con los riesgos. Voces
Enrique Scalone, vicepresidente 1° de la IFA –International Fiscal Association- destacó: "obviamente cualquier blanqueo de capitales repugna a la equidad por el trato desigual entre cumplidores e incumplidores.
Además, para que tenga éxito, el proyecto debería contener condiciones muy generosas en cuanto a condonación de deudas impositivas por capital -impuesto adeudado-, así como también intereses y penalidades".
Scalone agregó que "con la crisis del gobierno de De la Rúa, numerosos capitales, incluso aquellos debidamente justificados impositivamente, debieron emigrar hacia el exterior en un contexto de verdadera corrida financiera".
"Eso provocó que dichos capitales, inclusive los justificados, quedaran luego de la crisis en forma irregular en el exterior, aún contra la voluntad de sus respectivos titulares.
Entonces, quien deseaba comprar una casa, un terreno, un campo, una empresa, o realizar cualquier otra inversión productiva se veía imposibilitado de hacerlo sin tener antes que afrontar deudas impositivas por Impuesto sobre los Bienes Personales, omitidos o intimaciones del fisco por incrementos patrimoniales no justificados, todo ellos más onerosos intereses y penalidades", explicó Scalone.
"Como se ve, la combinación de la crisis de 2001 con la ausencia de normas reparadoras de la huída de capitales que se produjo, crea hoy una situación de `trampa fiscal´ para quien desea legítimamente traer los fondos al país para invertirlos en beneficio propio y de la economía argentina mediante el incremento de la inversión, en un momento en que la inversión extranjera es reticente a llegar al país" resaltó Scalone.
En forma reiterada, el ex ministro de Economía de Duhalde y Néstor Kirchner, Roberto Lavagna aseguró que "a mediano plazo, el impacto de un blanqueo de capitales es totalmente negativo". Lavagna recordó además que "en los 90 se hicieron al menos diez blanqueos y eso fue totalmente negativo".
Hernán Gilardo - Rubén Ramallo© iProfesional.com