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La carta en la que Martí­n Varsavsky explica por qué no viene a Buenos Aires

El reconocido empresario contó en su blog los motivos por los cuales ya no visita la Argentina. Conozca la historia completa de este argentino desencantado
18/01/2010 - 13:00hs
La carta en la que Martí­n Varsavsky explica por qué no viene a Buenos Aires

El reconocido empresario Martí­n Varsavsky contó en su blog los motivos por los cuales ya no visita Buenos Aires y, para referirse a su "experiencia con Argentina" , hace una cronologí­a.

A continuación, la historia completa de este argentino desencantado:

Soy argentino, porteño. Me fui de Buenos Aires a los 17 años, "me fueron" como se decí­a cuando era chico. Me fueron durante la dictadura militar. A esta altura de mi vida he vivido el primer tercio de mi vida en Argentina, el segundo en USA y el tercero en España. Tengo 49 años. Frecuentemente recibo invitaciones para ir a Buenos Aires tanto de tipo personal como de trabajo. Antes iba y trataba de hacer todo lo que podí­a por mi paí­s. Pero hace un par de años que decidí­ que le dejaba la batalla a otros porque para mi, el contraste de lo feliz que es mi vida afuera con la seguidilla de cosas tristes que me ocurrieron en Argentina era y es muy grande. Así­ que ya no voy a Buenos Aires. Lo que sigue es una explicación. Es muy personal. Concierne a mi vida. No es un resumen sobre la Argentina sino sobre mi experiencia con Argentina. Empiezo con la cronologí­a.

  • 1966, tengo 6 años, mi padre llega seriamente herido a mi casa, sangrando, era la noche de los Bastones Largos, la policí­a argentina les pega a los profesores de ciencias exactas. Mis padres me dicen que fue un accidente de automóvil. Yo no entiendo porque el coche está bien.
  • 1976 la guerrilla pone una enorme bomba a metros de mi casa en Las Heras 1975, mata a un jefe de policí­a cuyo nombre no recuerdo y a otros que viven debajo de el. Mi casa tiembla.
  • 1976, amigos, conocidos, empiezan a "desaparecer" del Colegio Buenos Aires, del Nicolás Avellaneda mi colegio. Son chicos, somos todos chicos, tengo 15 años. Tengo miedo, mucho miedo, miedo a los coches Falcon, miedo a los policí­as, miedo a los secuestros.
  • 1977, mi primo hermano David Horacio Varsavsky es secuestrado por las fuerzas armadas argentinas vestidas de civil y asesinado. Tenemos que emigrar urgente a Nueva York. Nunca supimos en que circunstancias murió este maravilloso chico de 18 años recién cumplidos. Dicen que en los vuelos de la muerte donde tiraban a adolescentes como David desde un avión en vuelo al mar sin paracaidas. La hermana de la chica con la que salí­a en ese momento también es secuestrada, pero negociando y pagando la encuentran en un campo de concentración y milagrosamente se salva. Ellos también emigran.
  • 1983, mi padre muere en un avión volando de Nueva York a Buenos Aires de un ataque al corazón. Una triste coincidencia. Puede pasar en cualquier lado. Pero además roban el dinero de la familia que llevaba encima. Lo roban estando el ya muerto. He comentado el tema de como desapareció el dinero para la operación de mi tí­o Roberto y me duele escuchar a gente que dice "no me sorprende, 10 mil dólares es mucha plata". El tema de la justificación del robo por oportunidad, necesidad o pobreza era un dogma con el que crecí­ hasta que estuve mucho por Asia y vi como India y China los dos paises con más pobres del mundo son muy seguros.
  • 2001 escribo un artí­culo en el que argumento que la Argentina tendrí­a que pasar sus militares a retiro, tener solo un control fronterizo y una policí­a mejor y menos corrupta. Que tendrí­a que usar el dinero que se ahorrarí­a en gasto militar y en educación. Que la Argentina tiene un problema de seguridad interna no externa y que la seguridad de todo tipo, trabajo, crimen, se aumenta con educación. Desde entonces familiares mí­os recibieron frecuentes amenazas de muerte hacia mi. Algunas muy precisas tipo "sabemos que en que hotel te quedás, la próxima vez que venis te matamos". Las amenazas siguieron por años.
  • 2002, luego de haber donado 11 millones de dólares para crear Educ.ar el gobierno se queda con u$s5 millones y los usa para cubrir el deficit y no para la educación rompiendo el contrato de la donación. Yo tengo que volver y hacer una campaña polí­tica poner a Educ.ar en la tapa de los diarios y finalmente Daniel Filmus y Alejandro Piscitelli salvan Educ.ar que ahora es un éxito y tiene hasta un canal de televisión Encuentro que es muy bueno, pero la experiencia fue muchí­simo más dura que EducarChile que funcionó muy bien desde el principio.
  • 2005 el gobierno de Kirchner me pide que salve la aerolinea Southern Winds. Presto 6,3 millones de dólares para salvar a esa aerolinea y pierdo la mitad del dinero cuando encuentran a personal de la aerolinea contrabandeando drogas y el mismo gobierno que me pidió que preste junto al emprendedor cierra la aerolinea. Cortaron el arbol en vez de sacar las manzanas podridas. Además de perder el dinero vi lo mal que funcionaba el gobierno de Kirchner.
  • 2006 la oficina anticorrupción del gobierno de Kirchner me hace juicio porque dice que en mi declaracion patrimonial cuando era director de Educ.ar Sociedad del Estado no declaré una tarjeta de crédito. La oficina anticorrupción pierde el juicio. La oficina anticorrupción apela el juicio siendo la intención de los Kirchner que ya me habí­an echado como embajador itinerante de la Argentina que fui durante el gobierno de De La Rua y Duhalde sigue su campaña de desprestigio. Pierden de vuelta.
  • 2006 lanzamos Fon en muchos paises pero no en Argentina. A través de este blog se genera mucho entusiasmo por Fon en Argentina y aunque nuestro foco es Europa, Japón y USA decido probar llevar Fon a nuestro paí­s. Enviamos nuestros routers a Argentina. Al llegar nos piden un soborno para sacarlos de la aduana. No queremos pagar el soborno. No hay manera. Hace años que tratamos de pedir un permiso para nuestros routers sin pagar soborno. No nos lo dan. Los routers volvieron todos a España. Los vendimos en Europa. La gente que tiene que importar productos o insumos me dice que es imposible hacerlo sin sobornar. Que hay un tal Moreno que cambia las reglas todo el tiempo y fomenta la corrupción. Yo ya desistí­ de importar Foneras. Durante un tiempo le decí­a al argentino que quiera una que pase por mi oficina en Madrid y se la regalaba. Ahora no lo hacemos más.
  • 2007 llega mi esposa Nina Varsavsky a Buenos Aires por primera vez en su vida y a la cuarta hora de estar en nuestra maravillosa y sufrida ciudad es ví­ctima de un robo violento. A los pocos dí­as su amiga Marta es ví­ctima de otro robo violento esta vez con pistola. Nina fue por dos años periodista en Africa viajando por numerosos paises y nunca fue asaltada. Sabemos que una persona no es una estadí­stica pero en mi vida Nina es mucho más que una estadí­stica. Volvimos a Buenos Aires pero nunca más pudimos salir a caminar tranquilamente. Los amigos nos aconsejan que para salir en Buenos Aires hay que: no llevar cartera ni bolsos, no llevar máquinas fotográficas ni filmadoras, no llevar teléfonos buenos, no llevar un lindo reloj como el que la madre le regaló a Nina cuando era chica, no llevar bolsas de compras y que entonces podés ir tranquilo.
  • 2008 cuando creí­ que ya se acababan los temas relacionados con Argentina mi hermana es ví­ctima de un caso de incompetencia o quizás corrupción judicial en Buenos Aires y no solo pierde la tenencia de su hijo sino que además no recibe visitas y hace 14 meses que casi no puede verlo. La estoy ayudando con un equipo de abogados para solucionar este triste tema que ha hecho que yo no pueda ver a mi sobrino de 13 años ni el a sus primos (mis cuatro hijos) ni viajar a Uruguay o a España. Pero lo más importante es el tema del pobre Fran que no puede ver a su madre Paula. Una situación tan triste como anómala.

Aclaro que casi todas estas cosas me pasaron no viviendo en Argentina y yendo muy ocasionalmente. No vivo en Argentina desde que tení­a 17 años recién cumplidos.Ahora comparemos esta historia con mi vida de 18 años en Nueva York y 14 en Madrid, donde estudié en New York University y Columbia University y me fue muy bien. Donde tengo una esposa y 4 hijos maravillosos, donde mis amigos viven también vidas tranquilas y felices con problemas normales tipo el fallecimiento de un ser querido, un divorcio, cosas tristes pero esperables. Donde hice Viatel, Jazztel, Ya.com, y ahora Fon.

Es más, afuera de la Argentina no he tenido un problema en mi vida de la gravedad comparable a lo que puse en la triste lista. Mi vida afuera de la Argentina ha sido y es una gran vida con más alegrí­as que tristezas y algún revés ocasional del que he podido salir. Temas como el fracaso de una de mis empresas Einsteinet en la que perdí­ 35 millones de euros pero pude salvar los trabajos de mis empleados. Pero una cosa es perder 35 millones de euros porque un proyecto con buenas intenciones te sale mal y otra es perder 3 millones de dólares en un escándalo como el de Southern Winds donde el gobierno dejó sin trabajo a miles de buení­simos pilotos y empleados aeronáuticos por la culpa de unos pocos.También comparemos esta historia con mi experiencia con Uruguay, un pais tranquilo que he visitado todos los años de mi vida. José Ignacio, una maravilla de lugar, con una playa de las mejores del mundo, unos recorridos hermosos para hacer en bicicleta, gente amable, en general honesta, un paí­s que me recibe con los brazos abiertos. Uruguay se parece bastante al interior de la Argentina donde mis experiencias siempre fueron buenas. Conozco todas las provincias argentinas menos San Juan y Catamarca. Las conozco porque mi padre era un patriota argentino que durante toda mi infancia me llevó a conocer casi todos los rincones de nuestro maravilloso paí­s. Este verano me enteré que no soy el único emprendedor de internet argentino que prefiere Uruguay. Marcos Galperí­n, el inspirado creador de Mercado Libre vive con su familia muy tranquilo en Montevideo.

Espero que este artí­culo no ofenda a nadie. Se que Argentina tiene gente fantástica, no tengo más que visitar Educ.ar para verlo con mis propios ojos. Además recorrí­ mucho del pais en bicicleta, y desconocidos me tendieron una mano, me dieron ayuda cuando la necesitaba, gente "gaucha" . Hay un gran contraste entre el interior y la capital. Pero la gente fantástica no gobierna el paí­s, no dirige, es pisoteada y robada a diario por gente que no es nada fantástica y está en el poder.

Pero más allá de todo lo que yo quiero comentar con este relato es mi experiencia, mi explicación de por qué no voy yo a la Argentina. Porque no pienso ir hasta que las cosas cambien. Se que hay injusticias en todos los paises. Pero a mi, las que me tocaron están asociadas con mi paí­s natal.