La UIA cuestionó la suba de retenciones en la Ley ómnibus, mientras la oposición mantiene también el rechazo
En otro día de negociaciones frenéticas entre el oficialismo y un sector de la oposición (compuesto por el PRO, la UCR y Hacemos Coalición Federal) en la Cámara de Diputados, la suba de retenciones que propone el proyecto de ley ómnibus fue un tema que estuvo en el centro de la escena.
Por un lado, en el plenario de las comisiones que debaten la ambiciosa iniciativa se escuchó la voz de la UIA, representada por Diego Coatz, quien advirtió que la medida impactaría "de manera muy negativa en el comercio exterior". Por el otro, los artículos referidos a derechos de exportación fueron parte de las conversaciones que referentes de La Libertad Avanza -incluidos funcionarios- y de los bloques "dialoguistas" mantuvieron este martes en la oficina de Martín Menem, titular de la Cámara baja.
Las bancadas dispuestas a contribuir a la media sanción de la ley impulsada por el Ejecutivo rechazan de plano el 15% para productos que hoy no tributan -lo que alcanzaría a economías regionales-. En línea con la organización empresarial comandada por Daniel Funes de Rioja piden que en todo caso el aumento de la alícuota sea por un dígito, y se estime también en un plazo de seis meses o un año.
Ante los diputados reunidos en el segundo piso del Anexo de la Cámara de Diputados, Coatz, director ejecutivo de la UIA, señaló que "el proyecto propone elevar las retenciones de bienes industriales y alimentos con valor agregado al 15%", algo que impactaría "de manera muy negativa en el comercio exterior argentino", cuando "las exportaciones con valor agregado representan el 40% aproximadamente del total".
Tras mencionar que "en los últimos 10 años perdimos 10 mil millones de dólares de estas exportaciones", agregó que "5.000 empresas, casi un tercio de PyMEs, dejaron de exportar en la última década".
"El mercado interno los próximos meses va a ser menos dinámico y las exportaciones no solamente son claves para generar divisas, sino también para sostener la actividad, el empleo y las inversiones productivas", subrayó y apuntó que la medida podría dejar afuera "de los mercados a muchas empresas que ya están afectadas por incremento de los costos en dólares".
Al proponer un "esquema de transición", Coatz planteó que "las industrias que tenían retenciones más cerca del 4% pasen al 6% u 8%, y las que no tenían retenciones paguen un 4%, atendiendo cuestiones fiscales de corto plazo", al tiempo de "mantener la excepción a las MiPyMEs para no seguir perdiendo industrias exportadoras".
El pedido formal de la UIA sobre tres aspectos
En una carta remitida a Menem, las autoridades de las comisiones que tratan el proyecto y algunos jefes de bloques, la UIA resaltó que "el proyecto de ley propone llevar los derechos de exportación al 15% para las exportaciones de productos industrializados, alimentos, bebidas y minería, lo cual implica un impacto muy negativo para las exportaciones de valor agregado argentino".
"Desde el sector industrial advertimos la necesidad de incorporar un criterio de competitividad e incentivo a la producción en el esquema de Derechos de Exportación, que no desincentive las exportaciones industriales, lo que llevaría a profundizar aún más las dificultades de divisas y macroeconómicas que enfrenta nuestro país", se señaló.
A continuación, la casa fabril reclamó que "la suba de retenciones al sector industrial presenta un sesgo anti exportador, aún más si tenemos en cuenta otras modificaciones que también impactan en la productividad manufacturera". Sobre esto, recordaron "el potencial incremento de los derechos de exportación del 3,7% (promedio) al 15%, la modificación del blend del 50/50 al 20/80 y el aumento del impuesto PAIS del 7,5% al 17,5% que afectan la competitividad del sector. Junto a las medidas recientemente implementadas en materia cambiaria, el tipo de cambio para las exportaciones pasó de $650 a $714 (+9,8%) y el tipo de cambio de las importaciones aumentó de $376 a $940 (+149,8%)".
"Dado que el sector industrial cuenta con un importante componente importado que no ingresa por admisión temporal, y además muchos sectores presentan costos locales en dólares, por lo tanto, el tipo de cambio real final resultante deja al descubierto una desprotección efectiva y desventaja comparativa con respecto a la competencia internacional con el impacto en exportaciones, producción y empleo", advirtieron y consideraron "necesario" que se revea la suba del 15% "para los complejos industriales exportadores, evitando penalizar el agregado de valor y la salida exportadora".
Otras de las críticas de la UIA fueron que no se haya incluido en el Régimen de Incentivo para Grandes inversiones (RIGI) a toda la industria manufacturera; y que no haya un reconocimiento a los contribuyentes cumplidores en el capítulo de Regularización de las Obligaciones Tributarias, Aduaneras y de la Seguridad Social.
Los DEX "empobrecen a las provincias" y "no bajan los precios"
En otra de las exposiciones que se escucharon en contra de la suba de retenciones, Manuel Chiappe, director general de la Fundación Barbechando, aseveró que los derechos de exportación son "un pésimo impuesto" que "empobrecen a las provincias, ya que no son coparticipables". Además, dijo que "no contribuyen a bajar el precio de los alimentos de la mesa de los argentinos".
"Nos saca competitividad, exportamos a 155 países y somos uno de los pocos que tiene derechos de exportación. Daña al productor, porque se aplica sobre el precio, gane o pierda, y no se aplica sobre la rentabilidad. Los precios no bajan cuando aplicamos derechos de exportación, sino que bajan cuando hay rentabilidad, esa rentabilidad se convierte en mayor inversión, esa mayor inversión se convierte en mayor productividad y termina siendo mayor oferta de alimentos que sí hace bajar el precio", explicó el representante de la entidad agro.
En su intervención, les pidió a los legisladores que "no deleguen sus facultades indiscriminadamente". "Si la urgencia lo exige, que sea puntual y acotado, seis meses, un año, pero no para darle potestad al Poder Ejecutivo para que suba los derechos de exportación que empobrecen a nuestras provincias", insistió, al plantear una solución alternativa.
Finalmente, Chiappe reclamó "buscar la manera de acotar dicha imposición a soja, maíz y trigo por un período definido, con un programa explícito e improrrogable de reducción hasta su total eliminación, mientras se vayan logrando objetivos fiscales".