Tras el paro, la CGT avanza con su plan para intentar frenar la Ley Bases y prepara masiva marcha al Congreso
El plan de lucha de la Confederación General del Trabajo (CGT) continuará con la estrategia de golpear con un paro y replegarse a las acciones judiciales o legislativas. Para la central obrera, la huelga de 24 horas de este jueves fue un "rotundo éxito", que no amerita pensar en ir a una protesta de 48 o 72 horas, sino que apuntará todos sus cañones al Senado, donde en días se debatirá la Ley de Bases, exigiendo que se la rechace de plano.
El consejo directivo de la central sindical tendrá una reunión formal la semana próxima para evaluar los pasos a seguir. En realidad, esperan que haya una fecha concreta para que el Senado convoque a sesión de la Ley de Bases. Una vez conocido el día, entonces se llamará a una masiva movilización al Congreso, de la que participarán la CTA de los Trabajadores, la CTA Autónoma, organizaciones sociales como la UTE y centros de estudiantes, entre otros espacios.
Por otro lado, referentes cegetistas mantienen contactos con gobernadores peronistas para saber cómo marchan las negociaciones con el Gobierno, a través del ministro Guillermo Francos, con quien no han perdido contacto y es a quien sostienen como débil enlace con la Casa Rosada.
Ley de Bases: la CGT se reúne con senadores y gobernadores
La semana pasada, dirigentes de la CGT y las CTA visitaron a los senadores de Unión por la Patria (UP), a quienes le reclamaron que no aprueben la Ley Bases. Según afirmó uno de los cotitulares de la CGT, Pablo Moyano, "hay un compromiso de los 33 legisladores de rechazar el proyecto", y agregó: "Faltarían cuatro más para conseguir que se rechace".
El otro miembro del triunviro cegestita, Héctor Daer, amplió: "Ya hemos solicitado encuentros con las otras bancas de senadores para explicarles que esta iniciativa solo va a generar más precariedad, más desempleo, menos consumo y un golpe de muerte a la industria nacional" y subrayó: "Necesitamos tener 37 senadores para que este proyecto no se apruebe".
El propio jefe del interbloque peronista, José Mayans, admitió: "Los 33 senadores de UP vamos a votar en contra de la Ley Bases". Sin embargo, los sindicalistas insistirán tanto en activar el diálogo con otros bloques como charlar con gobernadores, en este caso, del peronismo. Aquí es donde entra el retorno del impuesto a las Ganancias y el posible apoyo de los mandatarios provinciales. Al respecto, Mayans respondió que "para nosotros el salario no es ganancia y no lo vamos a acompañar, como ya ocurrió en diciembre pasado".
La CGT descarta otra huelga y el Gobierno rechaza escrache a senadores
Moyano, Daer y el resto del consejo directivo de la CGT estiman que un paro nacional es una herramienta dentro de un plan de lucha integral como el que están llevando adelante. Coinciden en que las movilizaciones van a llegar como consecuencia del plan económico de Javier Milei y coinciden en no responder a las agresiones del oficialismo, tal como quedó expuesto en la última conferencia de prensa.
De hecho, no cayeron nada bien las declaraciones de Edgardo Llanos, dirigente de la Asociación del Personal Aeronáutico (APA) y secretario general adjunto de la CTA de los Trabajadores, quien adelantó que desde Aerolíneas Argentinas le van a explicar a los pasajeros "con quien están viajando cada vez que viaje un senador de estos que está traicionando los mandatos populares".
Al respecto, el vocero presidencial Manuel Adorni afirmó: "Ante algunas amenazas de escraches a los legisladores por parte de sindicalistas aeronáuticos, bajo la excusa de que extorsionadores están o estarían traicionando mandatos populares, reafirmamos que rechazamos cualquier tipo de incitación a la violencia".
Aseguró que "el Gobierno va a garantizar la seguridad de los senadores que se acerquen a debatir el proyecto", y aseguró: "No vamos a ceder ante la extorsión, es una frase repetida y que cumpliremos".
Puentes rotos con la Casa Rosada: la marcha al Congreso
A pesar de la unidad que hoy reina en CGT, sutilmente se pueden ver dos discursos: Moyano rechaza cualquier tipo de diálogo con el Gobierno, mientras que Daer abrió una puerta a la convocatoria, aunque está seguro que Milei ya los eligió como los enemigos del proyecto. El sector más negociador de la central obrera sostiene el puente de plata con el diputado Miguel Ángel Pichetto, pero ve que ante el panorama económico y social casi que no hay resquicio para acordar.
Para la dirigencia, el atraso en la homologación de las paritarias (pactadas entre privados) y la última reunión del Consejo del Salario Mínimo, Vital y Móvil, que fue un rotundo fracaso, son señales del poco ánimo de la administración libertaria en recomponer los vínculos con el sindicalismo, tal como expresó el asesor presidencial Santiago Caputo en el único encuentro formal que existió entre las partes.
La semana próxima habrá una reunión de la central obrera donde comenzarán a organizar la marcha al Congreso, con una activa participación de los gremios del transporte (rechazo a la privatización de Aerolíneas Argentinas) y estatales (despidos y cierre de organismos). También se espera la asistencia de gente que no está ni sindicalizada ni en sectores políticos, como sucedió en la marcha en defensa de la Universidad Pública. La logística comenzará a organizarse una vez que el Senado ponga fecha al tratamiento de la Ley de Bases.