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Clase media bipolar: ahorra lo que puede en el súper, trata de darse "gustitos" en el shopping

La cautela se hace más evidente cuando los argentinos visitan las cadenas de retail. Pero a la hora de ir de compras a los centros comerciales no
12/10/2013 - 06:00hs
Clase media bipolar: ahorra lo que puede en el súper, trata de darse "gustitos" en el shopping

Que la inflación le juega una mala pasada a los sueldos que cobran los argentinos no es novedad para la clase media.

Es que, cuando van al supermercado, los consumidores se encuentran con que cada vez pueden comprar menos con los mismos billetes que gastaron el mes pasado y que esto es así pese al "Plan Freezer" y a otras iniciativas oficiales tales como "Mirar para Cuidar" que tenían como fin frenar los aumentos de precios.

Lejos de haberse alcanzado este objetivo, hoy las familias responden a esta situación recortando gastos y poniendo el acento en qué comprar y a qué valor.

{noticias-relacionadas}Sucede que, tal como lo indica la consultora Finsoport, "la caída en las remuneraciones, propiciada por el propio Gobierno, ha terminado por erosionar al consumo masivo".

Sin embargo, la descripción de este escenario parece casi contradictoria al comparar el comportamiento de estos mismos argentinos cuando están en los shoppings, al menos desde el segundo trimestre del año a esta parte.

"Las compras en este rubro, que habían disminuido un 1% en el primer trimestre de 2013, se incrementaron 0,8% en el segundo trimestre y 7,7% en el tercero", remarcaron en un reciente informe desde Finsoport.

Para los analistas de la consultora ocurre que la actitud gasolera es más perceptible en las visitas al supermercado -donde se advierte más un "estancamiento en las compras masivas"- que cuando se va de shopping, porque allí aparece otra faceta en los consumidores de clase media dado que se dejan tentar un poco más y se permiten "algunos gustitos", lo que se traduce en un "repunte en la demanda suntuaria".

Si bien no se trata de un escenario de comportamiento compulsivo, lo cierto es que los números dan cuenta de que algo está pasando. Ante ello, iProfesional consultó a diversos especialistas en la materia que analizaron la situación.

Las compras en los súper

El consumo es, sin lugar a dudas, uno de los aspectos fundamentales del "modelo" impulsado por el oficialismo. De hecho, las consultoras que estudian esta variable la consideran un componente clave del esquema de funcionamiento de la economía, tal como está planteada al día de hoy.

El informe de Finsoport lo expresa de la siguiente manera: "Agotado el período de fortaleza en materia fiscal y del sector externo -los otrora pilares del modelo-, el consumo privado constituía el último elemento dinamizador".

Y, a pesar de las intenciones del Ejecutivo de estimular el gasto de los argentinos, es notorio que este año el panorama no es tan alentador.

"Se trata de un escenario de virtual estancamiento", destaca el documento difundido por la consultora en relación con las compras en los súper.

Al respecto, el relevamiento indica que "las ventas se contrajeron levemente en los primeros dos trimestres de 2013, en tanto que se expandieron mínimamente en el tercero (+0,1%)".

Las razones que allí se mencionan son dos: "El principal factor que afecta negativamente al consumo masivo radica en la combinación entre el estancamiento del empleo y la sensible disminución en los salarios reales en el transcurso de 2013".

Consultado sobre esta situación, el especialista en finanzas personales Mariano Otálora señala que el análisis de la comercialización en las cadenas de retail permite identificar otras cuestiones. Es decir, "cuando cae la venta en supermercados, el motivo suele ser que el sueldo está empezando a rendir menos", dice.

En tanto Martín Leal, experto en economía, agrega que en 2013 "el aumento salarial fue menor que la inflación real de este año y eso impacta claramente en las compras cotidianas de los argentinos".

Esto se puede ver en el siguiente gráfico que integra el informe de Finsoport:

En este contexto, es importante aclarar que no todas las categorías del supermercado evolucionan de igual modo. Y que las estrategias que se aplican a la hora de cuidar el bolsillo también sufren variaciones según el rubro.

En algunos casos, como respuesta al encarecimiento de determinados productos, la clase media opta por reemplazar ciertos artículos por otros de menor valor.

"Notamos que la gente deja de comprar la mercadería cuyo precio tuvo una gran suba", indica Leal.

Y uno de los rubros en los que se advierte con claridad esta tendencia es el de las bebidas. Allí, destaca Otálora, "en los últimos meses se notó una caída importante en la compra".

Según el experto, lo que ocurre es que "la gente comienza a buscar en las góndolas sustitutos y se aferra más a las segundas marcas".

Por eso, dice, "se comienzan a consumir más los jugos en polvo, con los que se suplanta la compra de gaseosas".

Shoppings, en alza

Un escenario completamente distinto, vinculado con los gastos de los argentinos, se advierte si se toma en consideración cómo fue la evolución reciente de los centros de compras, ámbito donde se produjo un incremento de las ventas de casi 8%.

¿Cuáles son los motivos que llevan a un comportamiento tan distinto en los diferentes espacios de consumo?

En diálogo con iProfesional, Jorge Todesca, presidente de Finsoport, menciona algunas cuestiones que en los últimos meses jugaron a favor de los centros comerciales:

El efecto "liquidaciones anticipadas": ante la necesidad de bajar stock, las marcas empezaron a rematar las prendas de otoño-invierno mucho antes de la llegada del mes de agosto. Y esto tentó a los argentinos a volcar sus presupuesto en el shopping. En este punto, el analista destaca que "el adelanto de las rebajas del cambio de temporada tuvo un claro impacto en las ventas del sector en el tercer trimestre del año".

• La influencia del ABC1: tal como explican los analistas, la punta de la pirámide tiene mayor incidencia sobre el total de ventas en shoppings que sobre la comercialización en supermercados. Es por eso que el cuidado del presupuesto de los sectores bajos se hace notar más a la hora de llenar el changuito. En este sentido, Todesca indica que "a diferencia de las cadenas de retail, los centros comerciales están más influidos por la clase media y alta".

Las dificultades para ahorrar: ante la falta de opciones para resguardarse de la inflación, dice el director de Finsoport, "el consumidor argentino usa todo su excedente y lo destina al mercado interno". En tanto, Otálora apunta que "la gente tiene un extra y, al no poder ahorrar, no sabe dónde gastarlo".

Las categorías que crecen

Así como los números "hablan" y dan señales de los vaivenes en el comportamiento de los consumidores, la evolución de las distintas categorías también dice mucho sobre cuáles son aquellas áreas en las cuales se detecta el mayor cuidado del bolsillo.

De hecho, no es casual que la principal incremento en el consumo en shoppings se dé en los bienes durables.

En este sentido, Leal destaca que "los rubros que más subieron en centros comerciales son electro y amoblamientos".

En los últimos siete meses, el informe de Finsoport da cuenta de un crecimiento en electrónicos del 35% con respecto a igual período de 2012 y, en muebles, del 30%.

Ocurre que en estos casos, dice Leal, "la clase media los percibe como una especie de resguardo de la inflación, al igual que ocurre con los autos".

Con respecto al rubro automotor, vale mencionar los datos de la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (ACARA) sobre el número de vehículos patentados en septiembre en que ascendió a 82.339 unidades, lo que muestra una suba del 28% en comparación con el mismo mes de 2012, en el que la cifra había sido de 64.509 autos.

El efecto "cepo publicitario"

Otra de las cuestiones que, inevitablemente, afectó a la venta en supermercados en comparación con la evolución de los shoppings es el "cepo publicitario" que consistió en la desaparición de los avisos de las grandes cadenas de retail en ciertos periódicos de gran circulación.

Es posible que la falta de este incentivo haya jugado en contra a las empresas del sector, si se tiene en cuenta el dato que arroja un reciente informe de la consultora CCR que señala que "7 de cada 10 argentinos compran aprovechando ofertas, promociones y descuentos".

Por otra parte, los expertos destacan que el estímulo promocional hoy es más fuerte en los centros comerciales que en las cadenas de retail.

"Los descuentos en shoppings con tarjetas bancarias son más agresivos que los que se ofrecen en los supermercados", advierte Otálora.

En tanto Leal concluye: "En un año de bajo crecimiento económico, el consumo en shoppings se muestra en alza".