La conferencia de prensa que encabezaron el ministro de Economía, Axel Kicillof, y el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, dejó entrever la preocupación oficial por el descontrol de precios y el caos generados en las cadenas de retail a raíz de la disparada del dólar. 

Si bien en varios tramos de su explicación trató de minimizar la situación al hacer hincapié de que se estaba hablando de "celulares" o de "electrónica" y no de productos clave como alimentos o indumentaria, Kicillof confirmó lo que muchos consumidores debieron padecer en los últimos días: hay faltante de mercadería, acortamiento de los planes de financiación y fuerte suba de precios. 

Acto seguido, el ministro debió hablar públicamente de lo que ningún funcionario se había animado en los últimos años: debió reconocer que gran parte de la electrónica y de los electrodomésticos tienen "bastante" contenido importado. Y lo hizo para, acto seguido, justificar un aumento en esta gama de productos de hasta el 7,5%. 

Y si bien Kicillof habló de haber alcanzado "compromisos" con las cadenas de retail -ante la imposibilidad de "poner un inspector en todos los comercios para que controlen los precios"-, la tarea no será sencilla. Básicamente porque, tras la fuerte suba del dólar, los valores se dispararon de manera generalizada. 

El escenario que se percibe en estos locales es complejo: parte de la mercadería aún permanece stockeada, los artículos que ya tienen "precios nuevos" exhiben incrementos de hasta un 30%- en relación con los valores de una semana atrás- y los vendedores se muestran desorientados y no pueden asegurar que los productos no se vayan a seguir encareciendo.

Desde un local de una de las principales cadenas del país, admitieron a este medio que del jueves pasado a esta parte "subió todo".

Así, quien hoy quiera renovar su celular, por ejemplo, deberá convalidar fuertes alzas. En la actualidad, el modelo más sencillo de la marca Blackberry -el que no es liberado- ya cuesta unos $1.600.

"Hay que abonar unos $400 más que lo que costaba la semana pasada", explicaba uno de los responsables de venta. 

En el local de Frávega, los precios también se dispararon en los últimos días. En el caso de las tabletas, éstas también fueron víctimas del "efecto devaluación": se encarecieron por encima de un 25%. 

Desde una sucursal de la misma cadena ubicada en la avenida Santa Fe, explicaron que, a partir del jueves pasado, se produjo un aumento "escalonado" según el tipo de artículo: "Los equipos de audio subieron $300, los televisores $600 y los celulares más de $100". 

A esta situación intentó dar respuesta el oficialismo con la conferencia de prensa efectuada el miércoles en la que se fijó un tope de 7,5% a los aumentos de electrodomésticos y productos de electrónica. 

Además del impacto del efecto dólar oficial a más de $8, los economistas consideran que la situación actual es una consecuencia racional de la sensación de inestabilidad que se percibe en el mercado.

"Es lógico que esto ocurra", arroja Soledad Pérez Duhalde desde la consultora Abeceb y vincula directamente el panorama de precios variables con la desconfianza respecto de lo que pueda ocurrir con la divisa estadounidense: "Hay una incertidumbre muy grande".

En la misma línea, Mariano Otálora, experto en finanzas personales, apunta que "los artículos subieron un 20% porque lo que pasó tuvo un impacto directo en electro".

En este sentido, Pérez Duhalde señala que "la suba más fuerte se da en los bienes durables, que son los que están pegados más directamente al dólar".

"Reacomodar" la mercadería

Ni bien se dio a conocer la "disparada" de la divisa oficial, las empresas de electro pusieron en marcha una serie de estrategias con el objetivo de "acomodarse" al nuevo escenario y "hacer tiempo" hasta que se tranquilice el panorama.

Dichas estrategias son algunas de las consecuencias del "efecto devaluación" que ahora está intentando revertir el Gobierno luego del anunciado acuerdo con las cadenas de retail: 

Algunas de las que mencionan los expertos son:

• Sacar de la venta algunos artículos: es por eso que los argentinos encontraron en estos días menos oferta disponible.

•Modificar las promociones vigentes: algunas empresas directamente suspendieron algunas de sus "promos", mientras que otras las redujeron.

•Remarcar los precios: a partir del jueves a la tarde -cuentan los comerciantes del sector- empezó la dura tarea de modificar los valores con que se exponía la mercadería en vidriera.

• Guardar mercadería a la espera de lo que pase con el dólar: varios negocios se quedaron con algunos artículos hasta que se genere un escenario más estable para vender.

Otro de las tácticas de las firmas se hizo evidente el viernes, cuando los usuarios advirtieron que ciertas cadenas de retail habían bloqueado sus sitios web, lo cual generó la bronca de muchos argentinos que se expresó a través las redes sociales.

La respuesta a esta "pausa" en sencilla: las casas de electrodomésticos de las principales firmas de retail admiten que el escenario está complicado.

Los precios, "al día"Por efecto de un dólar que resulta "inestable" para el mercado, hasta minutos antes de la conferencia de Kicillof había una fuerte incertidumbre en relación con el precio de venta al público de la mercadería.

De hecho, este miércoles, los vendedores reconocían que "los precios hoy son al día por el tema del dólar".

En este punto, Pérez Duhalde advierte que el contexto en el que comenzó a trabajar el Gobierno es de un "mercado que está paralizado y desconcertado".

Para la ejecutiva de Abeceb, la razón del "stop" que se dio en los últimos días no sólo se asoció a la devaluación del peso, sino que tiene que ver con la imprevisibilidad de las decisiones que pueda tomar el oficialismo, como fue el propio anuncio de este miércoles por la tarde. 

Problemas de stockOtro de los problemas con los que deberá lidiar el Gobierno es el de la provisión de mercadería, producto de la devaluación del peso. 

En estos "días agitados", los argentinos advirtieron que en las sucursales de las principales cadenas de retail escasean algunos artículos.

"Las empresas no están vendiendo determinados productos y está comenzando a faltar sotck", alerta Pérez Duhalde.

Para la ejecutiva de Abeceb, la explicación a esto tiene dos vertientes:

• Algunos proveedores no están entregando mercadería hasta que el mercado o el dólar se calmen.

• Las empresas también guardan productos por temor a la suba de la divisa oficial.

"Ocurre que ciertas firmas tienen miedo de que venga otra devaluación y por eso prefieren guardar stock", sostiene Pérez Duhalde.

Ansiedad entre los consumidores

Producto de la fuerte suba de precios que tuvo lugar entre fines de la semana pasada y principios de ésta, los argentinos dieron muestras de su preocupación ante la posibilidad de que la mercadería se siga encareciendo. 

Y una de las principales reacciones que en que ese temor se tradujo fue que empezaron a "llevarse" todo lo que pudieron de los locales de electro.

Esta misma actitud se empezó a notar también en los supermercados, donde los consumidores comenzaron a anticipar consumos para "ganarle de mano" a los incrementos de precios.

Si bien el anuncio realizado el miércoles fijó un tope a los incrementos de precios, las dudas con respecto a su implementación real siguen estando.

La explicación que da Otálora de este fenómeno es sencilla: "El que piensa que la devaluación se va a seguir acelerando, opta por apresurarse y comprar".

Es por eso que hoy se advierte que los compradores se muestran "impacientes".

"La gente teme que los productos sigan aumentando y se stockea", apunta el experto en finanzas. 

Respecto al futuro de los precios de electrónica y electrodomésticos, los analistas consultados por iProfesional no ocultan su pesimismo.

El principal antescedente está en los problemas a la hora de implementar el plan "Precios cuidados", que busca garantizar valores congelados de artículos de primera necesidad.

En este sentido, señalan un dato no menor: entre el plan lanzado por el ex secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, y el actual, instrumentado por Kicillof, los valores en las góndolas experimentaron una fuerte suba, luego de meses de estar contenidos. 

De modo que, si bien habrá que esperar que los valores de los artículos del hogar y de electrónica se reacomoden a las exigencias oficiales, hay incertidumbre sobre por cuánto tiempo se mantendrá el tope del 7,5% y si luego de unos meses, los precios de estos productos no terminarán sufriendo un fuerte ajuste, tal como ya sucedió con los alimentos.