El iPhone X llegará un poco más tarde que el iPhone 8 y además por su complejo proceso de fabricación hará que haya pocas unidades de cara a su lanzamiento.

La reserva comenzará el viernes 27 de octubre, aunque según informó Ming-Chi Kuo, el analista chino que predice todo lo que ocurre dentro de Apple, sólo habrá entre 2 y 3 millones de iPhone X en todo el mundo.

Es una cifra insuficiente para cubrir lo que se espera que sea un gran demanda por parte de los usuarios de la compañía.

Además, si se compara con los últimos lanzamientos, incluso sin tener en cuenta las cifras del iPhone 7, los últimos iPhone vendieron alrededor de los 10 millones de unidades en su primer fin de semana en las tiendas: 13 millones para el iPhone 6S, 10 millones para el iPhone 6 y 9 millones para el iPhone 5S y 5C.

Los problemas de producción se deben a lo complejo del teléfono, que integra por primera vez una pantalla OLED (suministrada por Samsung), unas cámaras de reconocimiento facial muy avanzadas y, un detalle que destaca Kuo, un diseño de antenas totalmente nuevo que está retrasando la fabricación.

Se trata de una antena con circuitos flexibles para la cual Apple necesita unos componentes muy específicos que no está encontrando en suficientes cantidades.

Es algo similar a lo que ocurre con la cámara frontal y sus sensores de reconocimiento facial: aún no hay suficientes para las inmensas cantidades que la compañía requiere en su cadena de montaje.

Los retrasos del iPhone X ya se habían previsto antes de que la propia Apple confirmara su fecha de lanzamiento para el 3 de noviembre, después del lanzamiento del iPhone 8.

Es posible que los fanáticos tengan problemas para hacerse una unidad si no lo reservaron a tiempo. El iPhone 8 sirve perfectamente como sustituto, porque por dentro tiene casi la misma tecnología (el chip A11) y porque tiene también las mismas cámaras traseras.