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Gils Carbó: cómo siguen las causas y la búsqueda del reemplazo

La jefa de los fiscales, apuntada por el macrismo por su cercanía con el kirchnerismo, presentó su renuncia al cargo desde el 31 de diciembre
31/10/2017 - 09:28hs
Gils Carbó: cómo siguen las causas y la búsqueda del reemplazo

Tras una larga lucha política, el presidente Mauricio Macri logró uno de los primeros objetivos políticos que se había planteado desde que ganó las elecciones presidenciales: que la procuradora general de la Nación Alejandra Gils Carbó diera un paso al costado.

La jefa de los fiscales, nombrada casi por unanimidad en el Senado en agosto del 2012, presentó su renuncia "con efectos a partir del 31 de diciembre del corriente año".

La decisión fue comunicada a través de una carta dirigida al Jefe de Estado. En caso de que se acepte, se caerá el pedido de juicio político pero Gils Carbó continuará siendo investigada por la presunta compra irregular de un inmueble para la Procuración.

"A esta altura de los acontecimientos estoy persuadida de que mi permanencia en el cargo redunda en decisiones que afectarán de manera sustancial la autonomía del Ministerio Público Fiscal", aseguró en el texto que publicó en la web fiscales.gob.ar.

Esta decisión se dio a conocer en el medio de la intención del macrismo de modificar la ley de MPF para cambiar la forma de remoción del Procurador. En su misiva, destacó que tiene la "esperanza que esta decisión disuada reformas que (...) rompan el equilibrio que debe regir el sistema de administración de justicia".

El ministro de Justicia, Germán Garavano, dijo que era necesario un cambio en la Procuración General e hizo hincapié en que una vez que se haga efectiva la dimisión, la funcionaria perderá fueros y otras prerrogativas especiales que tenía ante la Justicia.

Gils Carbó y Macri nunca tuvieron buena sintonía. De hecho, el Presidente la cuestionaba porque ella fundó la agrupación Justicia Legítima, que agrupa a jueces y fiscales, muchos de ellos vinculados al kirchnerismo.

"La posición del Gobierno, por ser la procuradora militante de un partido político, sigue siendo la misma. Creemos que ella debería haber ofrecido la renuncia el primer día y seguimos insistiendo con lo mismo", sostuvo Macri.

Además insistió: "No confío en ella como Procuradora, no solo porque interrumpe las investigaciones de corrupción del gobierno anterior e inventa las actuales, sino porque no combate en serio el delito, que es lo que le preocupa a la gente, el avance de la violencia en las calles, la delincuencia, el narcotráfico".

Al ser un cargo “vitalicio”, que dura hasta que el funcionario cumpla 75 años o sea removido por juicio político, el mandatario consideraba que Gils Carbó carecía de "autoridad moral" para continuar en su puesto y que obstruía o daba instrucciones para entorpecer las investigaciones sobre funcionarios de la época kirchnerista. 

La procuradora general consideró que el pedido de su renuncia que hizo Macri se encuadra dentro de "patrones de violencia de género". Durante el último tiempo, la funcionaria era cuestionada no solo por el Gobierno, pero también por sectores judiciales que critican su actuación como jefa de los fiscales.

En ese contexto, sacó a relucir su relación con el papa Francisco, al rememorar que el Pontífice le "anticipó que iba a tener problemas" y le pidió que no tuviera "miedo" porque "eso es lo que sucede a los que eligen el camino de proteger a los débiles".

"Me han dicho muchos que, en esta situación, tengo que renunciar, pero recordemos que el presidente de la Nación llegó al cargo procesado, con procesamiento confirmado por la Cámara. Queda claro que no es un impedimento para un cargo", concluyó la procuradora.  

En medio del clima electoral, la presión sobre la Procuradora se hizo más fuerte, luego de que se dieran a conocer dos noticias que la implicaban. La primera, un fallo que consideraba inconstitucional el artículo de la ley que indicaba que solo podía ser removida por juicio político.

Y la segunda, el procesamiento que dispuso el juez Julián Ercolini por por haber cometido los presuntos delitos de "fraude contra la administración pública, abuso de autoridad, coimas, tráfico de influencias y negociaciones incompatibles con la función pública", en la compra de un edificio por más de $43 millones.

Sin plazo

La ley orgánica del Ministerio Público Fiscal no contempla plazos para la designación de su jefatura. Sólo establece que deberá ser aprobado por el Senado con el voto de los dos tercios de los presentes y que, para ocupar el cargo, tendrá que ser abogado, tener al menos 8 años de ejercicio de la profesión y reunir los requisitos que se exigen para se senador.

El cargo se encuentra dentro del Ministerio Público, que junto con el Poder Judicial de la Nación integran la estructura de administración de justicia nacional.

El Ministerio de Justicia y Derechos Humanos debe exigir a los candidatos ternados la presentación de una declaración jurada patrimonial y pedirle a la AFIP (a preservar el secreto fiscal) el correspondiente informe relativo al cumplimiento por parte de los candidatos ternados de sus obligaciones impositivas y previsionales.

Corresponde al Ministerio Público promover la actuación de la justicia en defensa de la legalidad y de los intereses generales de la sociedad. El Ministerio Público Fiscal está integrado, además del Procurador General de la Nación, por los fiscales –nacionales y federales– que establece la ley. 

Su participación procesal consiste en actuar como órgano requirente a lo largo de la instrucción y como órgano de acusación durante el juicio oral, además de realizar la tarea de control de legalidad, es decir, analizar si las normas son coherentes con el marco y prelación normativa. Existen fiscales en diferentes fueros: penal, civil, comercial, laboral y previsional, entre otros.

Los magistrados del Ministerio Público (tanto el Fiscal como el de la Defensa) gozan de estabilidad en su cargo mientras dure su buena conducta y hasta la edad de 75 años según la reforma constitucional de 1994. 

Quien ocupe el puesto de Procurador General deberá impartir las órdenes e instrucciones convenientes al servicio, al orden interno de la institución y al ejercicio de las funciones fiscales, pudiendo ser éstas tanto de carácter general como referidas a asuntos específicos.

Las directrices generales son esenciales para mantener el principio de unidad de actuación. Por este motivo, el organismo entero del Ministerio Público Fiscal debería ser independiente en el ejercicio de las investigaciones y procesamientos individuales.